Cerca de cuatro millones de recién nacidos fallecen al año en el mundo durante los primeros 28 días de vida y un 75 por ciento mueren en la primera semana. Un grupo de investigadores coordinados por Martin Weber, miembro de la Organización Mundial de la Salud, ha mostrado que se podrían diagnosticar patologías potencialmente mortales en el neonato mediante la identificación de siete síntomas clínicos concretos durante su primera semana de vida.
El artículo, que se publica en el último número de The Lancet, se basa en el estudio de 3.177 neonatos de entre 0 y 6 días y 5.712 niños de entre 7 y 59 días, que habían sido trasladados con alguna enfermedad a centros médicos en Bangladesh, Bolivia, Ghana, India, Pakistán y Sudáfrica. Los investigadores encontraron en los recién nacidos doce síntomas que predecían enfermedades graves en su primera semana, entre los que figuraban el historial de dificultad de alimentación, las convulsiones, el letargo, el movimiento solamente si el niño era estimulado, o las temperaturas de 37,5 grados o superiores.
Lista final
Posteriormente, la lista se redujo a tan sólo siete síntomas (historial de dificultades de alimentación, convulsiones, movimiento sólo cuando el el niño es estimulado, frecuencia respiratoria de 60 por minuto o más, retracción grave del esternón, temperaturas de 37,5 grados o superiores o por debajo de los 35,5).
Según los expertos en neonatología, la aplicación de este cuadro debería tener un gran efecto en la tasa de mortalidad de los neonatos y para identificar dolencias graves en niños recién nacidos y hasta de dos meses en los países en desarrollo.
Fuente: Diario Medico