“Mamografias, polemica recomendación”, asi dice el diario La Nación de hoy, en relación a las nuevas guías de la “American Task Force”, quién nuevamente insiste en que las mismas deben ser realizadas cada dos años, luego de los 50 años. Como era de preveer en EE.UU., oncólogos y radiologos, se oponen. No por que le interese la salud, sino porque el negocio es la enfermedad. Es cierto que 1 de cada 8 mujeres tendrá cáncer de mama en el curso de su vida, como también es cierto que hay estudios que demuestran que reducen en un 33% la mortalidad. Poco se dice que la mayoria de las muertes se ubican por encima de los 60 años, y probablemente en nuestro pais, la mas de las veces en mujeres que nunca se realizaron una mamografia.
Reducir la mortalidad en un 33% parece mas que contundente argumento en contra de esta recomendacion. Aunque queda relativizado cuando se lee que los estudios que ésto avalan, la reducción del cáncer pasa del 3% al 2%, es decir una caida de la mortalidad del 1%. Tampoco parece que se han tomado en cuenta la cantidad de canceres generados por las propias radiaciones, que parece que terminan dando un resultado neutro al hacer o no mamografias en forma sistematica. O que la famosa terapia de reemplazo hormonal aumenta la mortalidad, y que desde que se terminó de confirmar esto, los medicos de EEUU recomiendan menos terapia de reemplazo, lo que ha hecho caer la mortalidad por cáncer de mama en un 15%, es decir mucho más que la propia mamografia.
En nuestro medio, decir esto es cuanto menos un pecado. Las mujeres todos los años mamografias desde los 20 años, y un papanicolau cada 6 meses. Poco importa si este exceso genera sobrediagnosticos, y menos aún que mientras se nos quiere vender una vacuna contra el cáncer de utero, cuya eficacia no ha sido comprobada, el 70% de las mujeres de nuestro país, nunca se han realizado un papanicolau.
No solo por desconocimiento, sino también porque no en toda argentina existen anatomopatologos que procesen las muestras, o quizás porque no sea mucho el incentivo levantarse a las 4 de la mañana para sacar un turno en un hospital para una práctica preventiva.
Que diria este diario si se entera que la recomendacion del papanicolau es de cada 2 papanicolau luego del comienzo de las relaciones sexuales, y si estos dos son normales luego uno cada 3 años ? Lejos, muy lejos de las recomendaciones de la que los ginecologos dan a las mujeres hoy. De algo hay que vivir no?
Mientras hay paises con mucho mejores indicadores de salud que Argentina, y donde el papanicolau es realizado por enfermeras simplemente bien entrenadas. En Argentina se pone el grito en el cielo si un médico de familia intenta hacerlo en alguna ciudad. Ahora si, poco importa si esto sucede en zonas rurales o semirurales. Neuquen, sigue teniendo, pese a lo que digan sus propios médicos, uno de los mejores planes de salud de Argentina. La mayoria de los papanicolau en el interior neuquino lo hacen los médicos generales, o familiares. Al igual que hacen partos. Y seguramente no van a creerlo….pero los chicos siguen vivos y las madres también. Al igual que en Holanda, o en muchos lugares de EEUU, en paises nórdicos. Pero los especialistas seguiran diciendo que nuestra especialidad sólo sirve para irse al campo.
Hace 13 años, en una experiencia con una Obra Social Nacional, en Salta, la Asociación de Patologia Cervical Uterina se opuso completamente a que realizaramos este tipo de prácticas, en plena ciudad de Salta. Tuve una charla interesante con absolutamente todos los miembros de la sociedad (que eran dos, un ginecologo y un anatomopatologo), luego de la cual creo que solo el anatomopatologo quedo convencido porque se dio cuenta que si los medicos de familia también hacian papanicolau, más muestras iba a tener para analizar, y facturar obviamente. Tan sólo una anécdota, que pinta que cómo tras “la prevencion”, no pocas veces se esconden cuantiosos dineros, que podrian ser gastados en cosas que sean más utiles a la gente.
No necesitamos vacunas para el virus HPV, necesitamos mas mujeres haciendose papanicolau. No necesitamos mas medicos, necesitamos que se dejen de acumular todos en cada lugar donde hay una facultad de medicina, mientras el sur y el norte de nuestro pais, conocen a los medicos por fotos. No necesitamos vacunas para problemas que se podrian solucionar con agua potable, y no esa que nos dan de tomar. No necesitamos pastillas para dormir, necesitamos una sociedad donde el trabajo y el saber que cada dia, uno va a volver a su casa sin miedos, seguramente hará dormir mejor a más de uno. No necesitamos sildenafil, y menos aún cuando los que mas lo consumen son los menores de 30 años, el mejor afrodisiaco sigue siendo el amor. No necesitamos de una ley de obesidad, sino de una que permita comer a millones de Argentinos que desayunaron esta mañana un mate, o quizas en la escuela. Pero ese mate y esa escuela, no siempre estan disponibles todo el año. Necesitamos una sociedad, simplemente más justa. Y reconocer, que la jornada laboral de 8 horas y el agua potable, fueron mas importantes en la mejoria de la salud durante el siglo XX, que todos los adelantos cientificos con que los médicos queremos hacer creer ( y que las propias universidades nos vendieron a nosotros mismos). Lease bien, la penicinlina y la vacuna de la polio sin duda han sido logros de la medicina. Pero hospitales que generan más infecciones que las que los pacientes que van para curarse de ellas, también son logros de la medicina. Y más de una terapia intensiva, o sector de neonatologia debieran cerrar algunos dias al año, al menos cada 2 años, como la recomendación de la American Task Force, y desinfectar y limpiar de virus y bacterias que cada año generan gérmenes “intrahospitalarios” (esto incluye a las clinicas y sanatorios cuya diferencia de términos desconozco), y quizás asi, evitar más muertes que éxitos de la medicina. Pero dificilmente los dueños de estas terapias y de estas “neos”, quieran perderse los miles de pesos que cuesta cada dia de internación……ni siquiera otro sueño americano.