http://www.equipocesca.org/organizacion-de-servicios/una-atencion-primaria-fuerte-en-brasil/
-resumen técnico final, 6.000 palabras, en:
http://www.equipocesca.org/organizacion-de-servicios/%C2%BFcomo-construir-una-atencion-primaria-fuerte-en-brasil/
http://www.sbmfc.org.br/default.asp?site_Acao=MostraPagina&PaginaId=524
Category: atencion primaria
En pacientes con fibrilación auricular paroxística (FAP), ¿cuál es el tratamiento indicado para la profilaxis de la enfermedad tromboembólica?
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03/10/2008
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Asumimos que se trata de un paciente de mediana edad con FAP aislada sin cardiopatía asociada.
La pregunta que se plantea es sobre la utilización de un tratamiento antiagregante o anticoagulante para la prevención de la enfermedad tromboembólica.
Tipo de estudio más apropiado: ensayos clínicos, revisiones sistemáticas y guías de práctica clínica.
Resumen de la evidencia
Cabe hacerse una pregunta previa al planteamiento terapéutico. Se trata de valorar el riesgo que tienen estos pacientes de desarrollar episodios tromboembólicos y conocer si ese riesgo es menor o igual al que tiene una fibrilación auricular permanente.
A este respecto, en algunas publicaciones se encuentra un riesgo menor de enfermedades tromboembólicas en los pacientes que tienen una FAP con respecto a la FA permanente(1-4) y sin embargo en otros se encuentran riesgos similares (5-7). De cualquier forma, las conclusiones de unos y otros deben de tomarse con precaución, porque la mayoría de ellos no han sido diseñados para ese fin y también hay discrepancia en los criterios de la definición de FAP.
Además, en estos pacientes, los factores predictores de riesgo embolígeno son la edad, la hipertensión arterial (HTA) y el haber tenido un episodio tromboembólico previo (5).
En cuanto a las opciones terapéuticas, no hemos encontrado ensayos clínicos en los que se comparen diferentes intervenciones, diseñados específicamente para estos pacientes.
La guía NICE asimila la FAP a la FA persistente o permanente, y para los pacientes con FAP menores de 65 años y sin otros factores de riesgo (HTA, diabetes, enfermedades vasculares, etc.) recomienda aspirina de 75 a 300 mg/día si no existen contraindicaciones (8).
La Conferencia ACCP de 2004 también recomienda aspirina, 325 mg/día, para los pacientes de menos de 65 años sin otros factores de riesgo (9). En pacientes de más edad (entre 65 y 75 años), recomienda valorar la aspirina o el tratamiento anticoagulante, dependiendo de si hay o no algún otro factor de riesgo añadido. En los pacientes de mayor riesgo (antecedentes de otros episodios tromboembólicos, mayores de 75 años con otros factores de riesgo o pacientes con insuficiencia cardíaca, valvulopatía), ambas guías (NICE y ACCP) recomiendan tratamiento anticoagulante.
En la misma línea, otros (10)consideran el abordaje de la FAP como si de una FA permanente se tratara y recomiendan la clasificación de riesgo CHADS (11), para la decisión terapéutica entre aspirina y tratamiento anticoagulante, dependiendo de la ausencia o presencia sumatoria de los criterios del acrónimo CHADS (C: congestive heart failure; H: HTA; A: age ³ 75 años, D: diabetes mellitus; S: secondary prevention). Estos autores (10)consideran a los pacientes de bajo riesgo si tienen una puntuación de 0 y recomiendan tratamiento antiagregante con aspirina. Con puntuaciones de 1 o 2, recomiendan individualizar la decisión en cada paciente valorando el tratamiento anticoagulante o la aspirina, y con puntuaciones de 3 o más, directamente el tratamiento anticoagulante.
Pero debemos señalar que la validación de esta escala de riesgo se hizo con personas mayores de 65 años (11),por lo que la aplicación a menores de esta edad debería hacerse con cautela.
Sin embargo, la guía de la American Academy of Cardiology (ACC) (12)distingue una FA aislada («Lone AF») en individuos jóvenes, menores de 60 años y sin evidencia de enfermedad cardíaca o pulmonar, y afirma (después de los estudios pertinentes) que el riesgo de tromboembolia es bajo sin tratamiento y la efectividad de la aspirina en prevención primaria no ha sido bien establecida (valorando beneficios y riesgos).
Además, habría que tener en cuenta los posibles riesgos del tratamiento con dosis bajas de aspirina (de 75 a 325 mg/día) utilizada de forma continua como profilaxis cardiovascular. A este respecto, una revisión sistemática específica sobre el asunto (13) cifra el número necesario a tratar (NNT) de la aspirina a esas dosis en 769 para sangrados mayores.
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Aventuras y Desventuras de Los Navegantes Solitarios en El Mar de La Incertidumbre
Aventuras y Desventuras de Los Navegantes Solitarios en El Mar de La Incertidumbrehttp://www.scribd.com/embeds/59949206/content?start_page=1&view_mode=list&access_key=key-1dggrl1dtvrgv9m1hjco(function() { var scribd = document.createElement(“script”); scribd.type = “text/javascript”; scribd.async = true; scribd.src = “http://www.scribd.com/javascripts/embed_code/inject.js”; var s = document.getElementsByTagName(“script”)[0]; s.parentNode.insertBefore(scribd, s); })();
Otro Texto de Juan Gervas, equipo CESCA

Si no tiene médico de cabecera, peligra su salud !
Image via Wikipedia*¿NO TIENE MÉDICO DE CABECERA? *
*¡PELIGRA SU SALUD! *
*[¡Y SU DINERO!]*
Juan Gérvas y Mercedes Pérez Fernández, médicos generales rurales,
Equipo CESCA, Madrid, España_
jgervasc@meditex.es
mpf1945@gmail.com
www.equipocesca.org
Usted y su familia están en peligro si no tienen un médico de cabecera, si no tienen tienen un médico que coordine los cuidados de otros médicos.
El médico de cabecera es el “agente” del paciente, y decide como si fuera el propio paciente. Es decir, decide junto al paciente con el conocimiento de un médico especialista en problemas frecuentes, y en el conjunto de problemas de la persona (en su entorno familiar, laboral, cultural y social).
El médico de cabecera es ese médico “de siempre”, el que entra en casa y
cuenta con la confianza de quien conoce vida, milagros y secretos del paciente, la familia y la comunidad. Es el médico cercano y conocido, con una amplia formación científica, con conocimientos, corazón y coraje.
Está demostrado que el médico de cabecera decide mejor que el propio
paciente para elegir especialistas y momento de la atención (y, también,
cuándo se necesitan cuidados urgentes).
El médico de cabecera se ocupa directamente de los problemas frecuentes y coordina los cuidados de los especialistas para los problemas infrecuentes.
Necesitamos médicos especialistas, pero hay que utilizarlos con prudencia, pues su “exceso de uso” es peligroso para la salud. Está demostrado que cuanto más especialistas haya en una zona geográfica, mayor mortalidad se produce.
Cada especialista puede ofrecer cuidados excepcionales, cuidados de excelente calidad, pero la intervención de varios especialistas no coordinados es peligrosa para la salud. Por ello, en los EEUU la salud es la peor y la más cara (comparada con los demás países desarrollados). Por ejemplo, en los EEUU las amputaciones en pacientes diabéticos son el triple que la media en los países desarrollados.
En los EEUU la tercera causa de muerte es la actividad de los médicos.
No faltan buenos especialistas en los EEUU. Faltan médicos de cabecera que coordinen los cuidados, que actúen de agentes de los pacientes.
Por ejemplo, un pediatra es especialista en enfermedades de los niños, no en los niños situados en su entorno familiar, escolar, cultural y social. Lo mismo sucede con un ginecólogo respecto a la mujer. O con un geriatra respecto a los ancianos. O con un urólogo respecto al varón. Todos estos especialistas deberían actuar como consultores del médico de cabecera, y éste debería coordinar sus consejos y tratamientos para “adaptarlos” al paciente en su conjunto, de forma que produzcan más beneficios que daños.
Todos los pacientes necesitan un médico cabecera que coordine los necesarios cuidados de los especialistas.
Además, el médico de cabecera es muy accesible, flexible, polivalente y resolutivo. Lo mismo le ayuda frente a la gripe que hace una biopsia de piel, coloca un DIU, vacuna contra el sarampión, visita al niño con
parálisis cerebral en su casa, aconseja frente a una jubilación, trata una tuberculosis, asesora frente al insomnio, hace un análisis de orina ante un cistitis, o trata con morfina al paciente terminal y le ayuda a enfrentarse con dignidad a la muerte en domicilio. Todo ello teniendo en cuenta los valores y creencias del paciente, la familia y la comunidad.
Y todo ello en el consultorio y en el domicilio; y mucho por teléfono, por correo-electrónico, conferencia virtual, o …¡en la acera, incluso!
El médico de cabecera trabaja en Atención Primaria, el nivel más próximo del Sistema Sanitario, el más accesible, donde se responde al 90% de los problemas de la población, donde hay un equipo que complementa al médico. Cuando la Atención Primaria es fuerte, el médico de cabecera es “filtro” para la atención de los especialistas. Así es, por ejemplo, en Canadá (Ontario), Dinamarca, Eslovenia, España, Holanda, Noruega, Nueva Zelanda y el Reino Unido. El “filtro” hace que los especialistas se enfrenten a casos difíciles de su especialidad, y por ello contribuye a mantener la “pureza de raza” de los especialistas.
Además, el “filtro” evita el “exceso” de atención de los especialistas,
necesario sólo en casos escogidos, en los que compensan los daños ciertos con beneficios probables.
Los especialistas deberían actuar de consultores, de forma que el médico
de cabecera decidiera al final, de acuerdo con el paciente (y su contexto). Con esa coordinación se “produce” más salud y se ahorra dinero (para el paciente y su familia, y para la población y la nación).
Tenga un médico de cabecera que coordine su atención, y que le ayude a
decidir cuándo necesita cuidados especializados, y de qué especialista. Con ello protegerá su salud y la de su familia (y su dinero).
*NOTA*
Este texto se encuentra bajo licencia Creative Commons by-nc-sa 3.0, por lo tanto se puede distribuir y re-elaborar libremente a condición de citar a los autores, no utilizarlo para fines comerciales y mantener el producto subsiguiente bajo este mismo tipo de licencia (licencia completa).
1Llamamos médico de cabecera al médico general que atiende al paciente y a su familia en todos los casos y situaciones (en el consultorio y en el domicilio del paciente, desde la concepción a la muerte, y desde la
salud a la enfermedad) y que solicita el trabajo de consultor del médico especialista en situaciones episódicas que requieren tecnología o conocimientos específicos. El nombre de “médico de cabecera” alude a la
visita a domicilio, a estar junto a la “cabecera” de la cama del paciente; también alude a consejero muy cercano, de la familia. El médico general se transformó en “médico de familia” en los EEUU, en la
década del 60 del siglo XX, por el rechazo del Comité de Especialización a reconocer como una especialidad lo que se dedicaba a lo general. El nombre de médico de familia es el que se emplea oficialmente en España y otros países, como Brasil. Persiste el nombre oficial de médico general en el Reino Unido, Irlanda, Holanda, Noruega, Francia, Nueva Zelanda y otros países. En la Unión Europea (27 países, 500 millones de habitantes) para trabajar en el Servicios de Salud público se exige el título de especialista en Medicina General-de Familia (residencia de tres años, como mínimo),
Juan Gérvas
Si no ha leido todavia quien es Juan Gervas es porque no ha leido nunca este o alguno de mis otros blogs. Vive cerca de Madrid, es profesor de la escuela de Sanidad, ha sido profesor en la Universidad de John Hopkins ( una de las mas prestigiosas del mundo ), y estemos o no de acuerdo con sus dichos (supongo que el escribiría lo mismo ), su honestidad intelectual, su capacidad y el humanismo con el que ejerce y enseña, constituyen siempre un poco de aire fresco para quienes trabajamos en atención primaria. Si bien se presenta, en reportajes, cómo médico rural, esto es más una provocación a quienes asumen que la verdadera ciencia sólo se puede hacer en los hospitales, cuando el 90% de los problemas se pueden resolver fuera del mismo. Los hospitales, a decir de Julio Ceitlin (ciudadano del mundo que vive en Buenos Aires), son templos de enfermedad, y debemos reivindicar a la atención primaria, incluso hasta con investigación, tal cómo Amado Martin Zurro plantea: “hay que demostrar que existe vida inteligente fuera de los hospitales”. Cosa no siempre fácil, cuando a un centro de salud, más de uno lo llama “centro periférico” (si es centro no es periférico), y no tiene porque estar en los barrios pobres de las ciudades, también pueden estar en pleno centro de una ciudad, cómo varios hospitales de comunidad e incluso prepagas han demostrado en Buenos Aires, o en la misma Habana, y también, desmintiendo a Juan Gervas, en muchas grandes ciudades de Estados Unidos. Claro que si de médicos personales se trata, el más conocido siempre es el médico personal del presidente, del jeque o del rey, ellos si tienen médicos personales, porque se sabe muy bien que la acción no coordinada en la atención médica, conlleva más daños que beneficios. Y el resto ya lo contó Juan.
Aborto en atención primaria
Aborto y atencion primaria

Bellagio:
http://www.despenalizacion.org.ar/pdf/publicaciones/faq_es.pdf
y mifepristona.
http://scielo.sld.cu/pdf/gin/v36n1/gin12110.pdf
Agrego otra página más, a fin que aquellas mujeres que han tomado su decisión, no deambulen por oscuras páginas, incrementando más el peligro para su propia salud : http://www.kolgados.com.ar/content/uso-del-misoprostol-oxaprost
Un mes y un dia en Brasil
Brasil 2011 3 plantilla, visita práctica)http://www.scribd.com/embeds/56459346/content?start_page=1&view_mode=list&access_key=key-1jg0dkock3hot7lsdfm0(function() { var scribd = document.createElement(“script”); scribd.type = “text/javascript”; scribd.async = true; scribd.src = “http://www.scribd.com/javascripts/embed_code/inject.js”; var s = document.getElementsByTagName(“script”)[0]; s.parentNode.insertBefore(scribd, s); })();
Brasil 2011 – 3 Romper el círculo viciosohttp://www.scribd.com/embeds/56461036/content?start_page=1&view_mode=list&access_key=key-1qtgh3q87or8dvej0gi3(function() { var scribd = document.createElement(“script”); scribd.type = “text/javascript”; scribd.async = true; scribd.src = “http://www.scribd.com/javascripts/embed_code/inject.js”; var s = document.getElementsByTagName(“script”)[0]; s.parentNode.insertBefore(scribd, s); })();
Brasil 2011 Aciertos Errores Primera Partehttp://d1.scribdassets.com/ScribdViewer.swf?document_id=56418300&access_key=key-s3i9f94th7uzeebjqb8&page=1&viewMode=list
XIV Jornadas de la REAP
Inmigración: nuevo retos en atención primaria
Bilbao, 15 y 16 de mayo de 2009
Sede: Biblioteca Municipal de Bidebarrieta
Calle Bidebarrieta, 4 – 48005 Bilbao
Se adjunta el programa de las XIV Jornadas de la Red Española de Atención Primaria. Este año está dedicado a la inmigración.
Estas jornadas pretenden dar a conocer cómo afrontamos desde el punto de vista sanitario la llegada de nuestros nuevos vecinos, el colectivo inmigrante: ¿qué es lo que esperan del sistema?, ¿a qué nuevos retos nos enfrentamos?…
Nuestro propósito es dar a conocer los distintos puntos de vista, tanto de los profesionales sanitarios, como de la administración e incluso el de los propios inmigrantes.
¡Te esperamos en Bilbao el 15 y 16 de mayo!
Para ampliar la información poneros en contacto con la Secretaría:
Correo electrónico: secretario@reap.es Página web: www.reap.es
Un cordial saludo:
Raimundo Pastor Sánchez
Crisis en atencion primaria
The editors asked several experts to share their perspectives on the crisis in U.S. primary care. Their articles, which address this crisis from six different angles, follow. We also brought the five U.S. contributors together for a roundtable discussion of the problems and potential solutions for training, practice, compensation, and systemic change. A video of the discussion and reader comments can be seen at http://www.nejm.org.
Primary care has been one of the best jobs in medicine, and it can be again. In fact, primary care must recapture its attraction for the next generation’s best trainees — or the chaos and inefficiency of U.S. health care will only worsen.
The challenges are formidable, for there are so many reasons for young physicians to go into other fields. Many physicians graduate from medical school with staggering debts, and procedure-oriented specialties offer higher potential incomes. The work of primary care is itself overwhelming. Primary care physicians often go home worried that they may have made mistakes, or dispirited because they did not complete their work.
But as Treadway’s story reminds us, failure is not an option. Throughout their lives, but particularly at the end, patients want and need physicians who focus on the people who have diseases, not just the diseases that they have.
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And when people want and need something, the market usually gives it to them. Right now, patients throughout the UnitedStates are having difficulty finding primary care physicians, so incomes for such practitioners will probably rise as health care organizations struggle to meet the demand for primary care. At the delivery system where I work, we are actively discussingquestions such as how high primary care salaries need to be, where the money to pay them will come from, and how quicklyhigher incomes might work to expand the primary care pipeline.
These questions are difficult to answer, because money is only part of the problem and therefore can be only part of the solution. We have to figure out how to make the job of primary care doable once again. We have to learn how to surround primary care physicians with teams that help them care for their populations of patients, as Bodenheimer argues in his article, and we have to equip them with systems such as electronic medical records to help them manage the flood of information that moves through their offices every day. And, as Goroll suggests in his article, we have to develop payment policies that make these innovations sustainable.
Many organizations have found that when they increase payments to primary care physicians, the physicians respond by reducing the number of patients they see. These physicians, it turns out, place a higher priority on trying to do a good job andhaving a sane life than on making a higher income. The message they’re sending is that more money will not be enough to revitalize primary care.
Revitalization will take something more like reinvention, and it will demand creativity and flexibility from all parties — including primary care physicians themselves. These physicians need to learn to work in teams and adjust to the notion that much of primary care can be delivered by nonphysician team members, some of whom are located in nontraditional settings, such aslimited-service clinics in retail stores.
In this collection of articles, Starfield describes some of the major policy issues that must be addressed as the U.S. health care system develops a stronger primary care focus, and Roland suggests that there are some features of primary care in the United Kingdom that might warrant adaptation. As we test new concepts in the years ahead, primary care will undoubtedly changedramatically. But if we are successful and wise, these changes should allow key aspects of being a primary care physician toremain the same.
Primary care doctors should once again feel a deep sense of satisfaction when they leave their offices or patients’ homes after helping people through difficult times. They should be able to leave work thinking not of their income, or of unanswered phone calls, or of test results that they might have overlooked. They should go home thinking, “This is what I was meant to do.”
No potential conflict of interest relevant to this article was reported.
Source Information
Dr. Lee is network president at Partners HealthCare System, Boston, and an associate editor of the Journal.
Crisis en atencion primaria
The editors asked several experts to share their perspectives on the crisis in U.S. primary care. Their articles, which address this crisis from six different angles, follow. We also brought the five U.S. contributors together for a roundtable discussion of the problems and potential solutions for training, practice, compensation, and systemic change. A video of the discussion and reader comments can be seen at http://www.nejm.org.
Primary care has been one of the best jobs in medicine, and it can be again. In fact, primary care must recapture its attraction for the next generation’s best trainees — or the chaos and inefficiency of U.S. health care will only worsen.
The challenges are formidable, for there are so many reasons for young physicians to go into other fields. Many physicians graduate from medical school with staggering debts, and procedure-oriented specialties offer higher potential incomes. The work of primary care is itself overwhelming. Primary care physicians often go home worried that they may have made mistakes, or dispirited because they did not complete their work.
But as Treadway’s story reminds us, failure is not an option. Throughout their lives, but particularly at the end, patients want and need physicians who focus on the people who have diseases, not just the diseases that they have.
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And when people want and need something, the market usually gives it to them. Right now, patients throughout the UnitedStates are having difficulty finding primary care physicians, so incomes for such practitioners will probably rise as health care organizations struggle to meet the demand for primary care. At the delivery system where I work, we are actively discussingquestions such as how high primary care salaries need to be, where the money to pay them will come from, and how quicklyhigher incomes might work to expand the primary care pipeline.
These questions are difficult to answer, because money is only part of the problem and therefore can be only part of the solution. We have to figure out how to make the job of primary care doable once again. We have to learn how to surround primary care physicians with teams that help them care for their populations of patients, as Bodenheimer argues in his article, and we have to equip them with systems such as electronic medical records to help them manage the flood of information that moves through their offices every day. And, as Goroll suggests in his article, we have to develop payment policies that make these innovations sustainable.
Many organizations have found that when they increase payments to primary care physicians, the physicians respond by reducing the number of patients they see. These physicians, it turns out, place a higher priority on trying to do a good job andhaving a sane life than on making a higher income. The message they’re sending is that more money will not be enough to revitalize primary care.
Revitalization will take something more like reinvention, and it will demand creativity and flexibility from all parties — including primary care physicians themselves. These physicians need to learn to work in teams and adjust to the notion that much of primary care can be delivered by nonphysician team members, some of whom are located in nontraditional settings, such aslimited-service clinics in retail stores.
In this collection of articles, Starfield describes some of the major policy issues that must be addressed as the U.S. health care system develops a stronger primary care focus, and Roland suggests that there are some features of primary care in the United Kingdom that might warrant adaptation. As we test new concepts in the years ahead, primary care will undoubtedly changedramatically. But if we are successful and wise, these changes should allow key aspects of being a primary care physician toremain the same.
Primary care doctors should once again feel a deep sense of satisfaction when they leave their offices or patients’ homes after helping people through difficult times. They should be able to leave work thinking not of their income, or of unanswered phone calls, or of test results that they might have overlooked. They should go home thinking, “This is what I was meant to do.”
No potential conflict of interest relevant to this article was reported.
Source Information
Dr. Lee is network president at Partners HealthCare System, Boston, and an associate editor of the Journal.
Oftalmologia en atencion Primaria
El éxito de Oftalmología en Atención Primaria viene dado por la forma en que los autores han sabido transmitir estos conocimientos con un planteamiento didáctico, práctico y conciso que presenta dos módulos claramente diferenciados. El primero de ellos, con nociones básicas, comienza con una actualización sobre farmacología, exploración oftalmológica y sobre cómo abordar correctamente la historia clínica; a continuación, un segundo bloque donde se analizan de forma individualizada las patologías más prevalentes, incluidas aquellas que afectan a la población infanto-juvenil, momento en que las revisiones y la prevención tienen una importancia específica, tanto en términos socio-económicos como de calidad de vida ganada.
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Clave: Visual.SaC
Formato: PDF
Resumen: Esta obra ofrece al médico de Atención Primaria un medio para emitir un juicio clínico inicial y realizar un seguimiento de los casos de cirugía menor y exploración oftalmológica en general.
Índice:
Autores e índice (470 kb.)
I Anatomía y fisiología del aparato ocular (414 kb.)
II Farmacología (157 kb.)
III Historia clínica y exploración (164 kb.)
IV Defectos de refracción (151 kb.)
V Órbita (156 kb.)
VI Sistema lagrimal: El ojo húmedo y seco (159 kb.)
VII Párpados y conjuntiva (158 kb.)
VIII Córnea y esclera (154 kb.)
IX Uveitis (272 kb.)
X Glaucoma (222 kb.)
XI Patología del cristalino. Cataratas (249 kb.)
XII Retina médica (143 kb.)
XIII Retina quirúrgica (134 kb.)
XIV Oftalmología pediátrica (117 kb.)
XV Ambliopía y estrabismo (501 kb.)
XVI Neuroftalmología (138 kb.)
Casos clínicos (61 kb.)
Atlas a color (459 kb.)
El nuevo Informe sobre la salud en el mundo pide un regreso a la atención primaria de salud
OMS, 14 DE OCTUBRE DE 2008 | ALMATY, KAZAJSTÁN —
El Informe sobre la salud en el mundo 2008, que será presentado hoy, evalúa de forma crítica el modo en que la atención de salud se organiza, se financia y se presta en el mundo, tanto en los países ricos como en los pobres. En el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se documentan una serie de fracasos y defectos que han provocado peligrosos desequilibrios de la situación sanitaria entre poblaciones de un mismo país, o entre países. «En el Informe sobre la salud en el mundo se expone el modo de afrontar la inequidades e ineficiencias de la atención de salud, y hay que prestar atención a sus recomendaciones», ha afirmado la Directora General de la OMS, la Dra. Margaret Chan, en la presentación del informe en Almaty (Kazajstán). «Un mundo que presente importantes desequilibrios en materia de salud no es estable, ni es seguro.»
Con el informe La atención primaria de salud, más necesaria que nunca se conmemora el trigésimo aniversario de la Conferencia Internacional de Alma-Ata sobre atención primaria de salud, celebrada en 1978. Esa fue la primera ocasión en que la equidad sanitaria se incluyó en la agenda política internacional.
Inequidades llamativas
En un análisis de amplio alcance, el nuevo informe ha pone de manifiesto llamativas inequidades de los resultados sanitarios, el acceso a la atención y los pagos que deben efectuarse para recibirla. Las diferencias entre la esperanza de vida de los más ricos y los más pobres superan ahora los 40 años. De los 136 millones de mujeres que se estima que darán a luz este año, unos 58 millones no recibirán atención médica de ningún tipo durante el parto y el postparto, lo que pone en peligro sus vidas y las de sus hijos.
A escala mundial, el gasto anual de los gobiernos en salud varía entre unos escasos US$ 20 por persona hasta más de US$ 6000. Unos 5600 millones de personas de países de ingresos bajos y medianos tienen que pagar directamente de sus bolsillos más de la mitad de la atención de salud que reciben.
Dado el aumento de los costos de la atención de salud y el desbaratamiento de los sistemas de protección financiera, el gasto personal en salud hunde cada año a más de 100 millones de personas por debajo de la línea de pobreza.
Se registran enormes diferencias sanitarias dentro de los países, y a veces incluso dentro de una misma ciudad. Por ejemplo, en Nairobi, la tasa mortalidad de los menores de cinco años es inferior a 15 por 1000 en una zona de ingresos altos, mientras que en un barrio de chabolas de la misma urbe llega a 254 por 1000.
«A menudo, las altas tasas de mortalidad materna, infantil y de menores de cinco años indican que se carece de acceso a servicios básicos tales como agua limpia y saneamiento, vacunaciones o nutrición adecuada,» ha afirmado Ann M. Veneman, Directora Ejecutiva del UNICEF. «Una atención primaria de salud que comprenda servicios integrados a escala comunitaria puede contribuir a mejorar la salud y a salvar vidas.»
Sistemas de salud poco eficaces
Los datos expuestos en el informe son indicativos de que en muchos sistemas de salud ya no se otorga la máxima prioridad a que el acceso a la atención sea justo, los recursos se inviertan sensatamente o se disponga de capacidad para atender las necesidades y expectativas de la población, en particular de los grupos empobrecidos o marginados.
Como se señala en el informe, «la falta de acceso equitativo, los gastos empobrecedores y la pérdida de confianza en la atención de salud que provocan suponen una amenaza para la estabilidad social.»
Para orientar los sistemas de salud hacia la mejora del desempeño, en el informe se pide un regreso a la atención primaria de salud, un planteamiento integral de la atención de salud presentado oficialmente hace 30 años. Cuando se comparan diversos países con el mismo grado de desarrollo económico, para una misma inversión, aquellos que han organizado la atención sanitaria en torno a los postulados de la atención primaria de salud gozan de un nivel de salud más alto.
Esas lecciones tienen una importancia enorme en momentos de crisis financiera mundial.
«Habida cuenta de las tendencias actuales, la atención primaria de salud se nos aparece cada vez más como la vía más inteligente para enderezar el desarrollo sanitario,» ha declarado la Dra. Chan.
As initially articulated, primary health care revolutionized the way health was interpreted and radically altered prevailing models for organizing and delivering care. It represented a deliberate effort to counter trends responsible for the “gross inequality” in the health status of populations.
La atención primaria de salud más pertinente que nunca
En su formulación inicial, la atención primaria de salud revolucionó la interpretación de la salud y modificó radicalmente los modelos dominantes de organización y prestación de la atención sanitaria. Supuso un esfuerzo deliberado de oposición a las tendencias responsables de las «flagrantes inequidades» de la situación sanitaria de las poblaciones.
Demasiado a menudo, la población acomodada, y por regla general más sana, tiene el mejor acceso a la mejor atención, mientras que los pobres han de valerse por sí mismos. Frecuentemente, la atención de salud se presta según un modelo centrado en las enfermedades, la alta tecnología y la atención especializada y la salud se considera un producto de intervenciones biomédicas, y se desatiende en gran medida el poder de la prevención.
A veces se encomiendan a especialistas tareas que desempeñarían mejor los generalistas, médicos de familia o enfermeras. Ello aumenta la ineficiencia, restringe el acceso y priva a los pacientes de la posibilidad de recibir una atención integral. Cuando la salud se constriñe hacia la atención especializada, tiende a perderse una amplia gama de intervenciones protectoras y profilácticas.
Según estimaciones de la OMS, la mejora del uso de las medidas profilácticas disponibles podría reducir la carga mundial de morbilidad hasta en un 70%.
Las inequidades en el acceso a la atención y en los resultados sanitarios suelen ser mayores cuando la salud se trata como si fuera una mercancía y la atención se orienta en función de los beneficios que rinde. Es fácil predecir el resultado: pruebas y procedimientos innecesarios, estancias más frecuentes y más largas en los hospitales, aumento de los costos generales, y exclusión de las personas que no pueden pagar.
Una atención fragmentada
En las zona rurales del mundo en desarrollo, la atención se suele fragmentar en iniciativas separadas, centradas en determinadas enfermedades o proyectos, prestándose poca atención a la coherencia y con escasas inversiones en infraestructuras básicas, servicios y personal. Como se señala en el informe, en esas situaciones las personas se reducen a «objetivos programáticos».
Pero por encima de todo, la atención de salud no logra responder a la creciente expectativa social de recibir una atención sanitaria centrada en las personas, justa, asequible y eficiente.
El planteamiento de la atención primaria de salud, cuando se aplica adecuadamente, ofrece protección frente a muchos de esos problemas. Promueve un planteamiento holístico de la salud que otorga igual importancia a la prevención que a la curación, en un proceso de atención ininterrumpida que se extiende a lo largo de toda la vida. En el marco de ese planteamiento holístico, influye en determinantes de la salud fundamentales que proceden de múltiples sectores externos al de la salud, y ataca precozmente a esas amenazas a la salud.
La atención primaria de salud devuelve el equilibrio a la atención sanitaria, y sitúa a las familias y las comunidades en el centro del sistema de salud. Haciendo hincapié en la responsabilización local, premia la resistencia y el ingenio del espíritu humano y deja lugar para soluciones ideadas por las comunidades, que las comunidades hacen suyas y a las que prestan apoyo.
Justicia y eficiencia en los servicios
La estrategia básica para afrontar las inequidades es avanzar hacia la cobertura universal con un espíritu de equidad, justicia social y solidaridad. La justicia y la eficiencia en la prestación de los servicios constituyen los objetivos generales.
La atención primaria de salud ofrece asimismo la mejor posibilidad de afrontar tres males de la vida del siglo XXI: la globalización de los modos de vida insalubres, la aceleración de la urbanización no planificada, y el envejecimiento de las poblaciones. Esas tendencias contribuyen al aumento de enfermedades crónicas tales como las cardiopatías, la apoplejía, el cáncer, la diabetes y el asma, que generan nuevas demandas de atención a largo plazo y exigen gran apoyo comunitario. El planteamiento multisectorial es un elemento capital de la prevención, habida cuenta de que los principales factores de riesgo de esas enfermedades son externos al sector de la salud.
Como se señala en el informe, los sistemas de salud no aumentarán espontáneamente su grado de justicia y de eficiencia. Se requieren decisiones normativas que así lo propicien. Los datos y argumentos expuestos en el informe deberían facilitar esa tarea.
«En efecto, estamos alentando a los países a regresar a lo esencial», ha dicho la Dra. Chan. «La experiencia minuciosamente acopiada a lo largo de 30 años nos señala lo que funciona bien y nos indica la dirección a seguir, tanto en los países ricos como en los pobres.»
resumen ejecutivo del Informe sobre la salud en el mundo 2008
La atención primaria de salud: Más necesaria que nunca
http://www.who.int/entity/whr/2008/08_overview_es.pdf
Fuente: Martin Cañas – Lista Atencion Primaria.
Differential Diagnosis in Primary Care
By R. Douglas Collins
* Publisher: Lippincott Williams & Wilkins
* Number Of Pages: 528
* Publication Date: 2007-08-01
* ISBN-10 / ASIN: 0781768128
* ISBN-13 / EAN: 9780781768122
* Binding: Paperback
Product Description:
This text offers students, residents, and practitioners a systematic approach to differential diagnosis of symptoms and signs seen by primary care physicians. The text is organized by symptoms and signs into categories–pain, mass, bloody discharge, non-bloody discharge, functional changes, and abnormal laboratory results. It shows readers how to use their basic science knowledge to identify the possible causes of each symptom, and describes the procedures and laboratory tests that need to be included in the workup. This edition includes fifty new signs and symptoms, case histories for approximately ninety common symptoms and signs, and updated information on current diagnostics procedures.
Differential Diagnosis in Primary Care
By R. Douglas Collins
* Publisher: Lippincott Williams & Wilkins
* Number Of Pages: 528
* Publication Date: 2007-08-01
* ISBN-10 / ASIN: 0781768128
* ISBN-13 / EAN: 9780781768122
* Binding: Paperback
Product Description:
This text offers students, residents, and practitioners a systematic approach to differential diagnosis of symptoms and signs seen by primary care physicians. The text is organized by symptoms and signs into categories–pain, mass, bloody discharge, non-bloody discharge, functional changes, and abnormal laboratory results. It shows readers how to use their basic science knowledge to identify the possible causes of each symptom, and describes the procedures and laboratory tests that need to be included in the workup. This edition includes fifty new signs and symptoms, case histories for approximately ninety common symptoms and signs, and updated information on current diagnostics procedures.
Determinacion ambulatoria de glucohemoglobina en el seguimiento y el control de la diabetes mellitus: revision sistematica de la literatura
Determinación ambulatoria de glucohemoglobina en el seguimiento y el control de la diabetes mellitus: revisión sistemática de la literatura
Jesús Ruiz-Aragóna Román Villegas Porteroa Sandra Flores Morenoa
Agencia de Evaluación de Tecnología Sanitaria de Andalucía (AETSA). Sevilla. España.
Objetivo. Evaluar la determinación ambulatoria de glucohemoglobina (HbA1c) comparada con la de laboratorio, midiendo control metabólico, calidad de vida y episodios de hipoglucemia, en adultos con diabetes mellitus tipo 1 o 2. Diseño. Revisión sistemática. Fuente de datos. MEDLINE (1966-agosto 2006), EMBASE (2000-agosto 2006), bases mantenidas por el Center for Reviews and Dissemination (DARE, INAHTA, NHS-EED), Cochrane Library (número 3, 2006), Agencia Europea del Medicamento, Food and Drug Administration y Red Europea de Tecnologías Emergentes. Se realizó una búsqueda manual en Point of Care y en el registro de ensayos ClinicalTrials.gov. Métodos. Los criterios de inclusión fueron estudios con adultos diabéticos de tipo 1 o 2, que utilizaran dispositivos ambulatorios portátiles y se compararan con referencias de laboratorio. Se excluyeron aquellos con menores de edad, con otro tipo de diabetes, sin dispositivo portátil o si el comparador no incluía métodos de referencia. Se recuperaron completos los que, a priori, cumplían los criterios. Se realizó análisis de la calidad según los criterios del programa CASPe y se extrajeron los datos con un formulario específico. Se realizó una síntesis cualitativa al no poder realizar un metaanálisis.
Resultados. Se seleccionaron 20 publicaciones. La mayoría de los dispositivos mostraron buena correlación entre valores (R2 = 0,85 y R2 = 0,059, p < 0,001). Algunos estudios describían que aumentaba el control glucémico, con descenso de HbA1c de 0,1-1,5% (p < 0,01); se intensificaba el control terapéutico (intervalo de confianza del 95% de la odds ratio, 0,95-1,52) y disminuían las visitas médicas.
Conclusiones. Son técnicas rápidas y cómodas, que aumentan el control metabólico de los pacientes, pero poseen ciertas limitaciones.
Aten Primaria 2008; 40: 69 – 74
Determinacion ambulatoria de glucohemoglobina en el seguimiento y el control de la diabetes mellitus: revision sistematica de la literatura
Determinación ambulatoria de glucohemoglobina en el seguimiento y el control de la diabetes mellitus: revisión sistemática de la literatura
Jesús Ruiz-Aragóna Román Villegas Porteroa Sandra Flores Morenoa
Agencia de Evaluación de Tecnología Sanitaria de Andalucía (AETSA). Sevilla. España.
Objetivo. Evaluar la determinación ambulatoria de glucohemoglobina (HbA1c) comparada con la de laboratorio, midiendo control metabólico, calidad de vida y episodios de hipoglucemia, en adultos con diabetes mellitus tipo 1 o 2. Diseño. Revisión sistemática. Fuente de datos. MEDLINE (1966-agosto 2006), EMBASE (2000-agosto 2006), bases mantenidas por el Center for Reviews and Dissemination (DARE, INAHTA, NHS-EED), Cochrane Library (número 3, 2006), Agencia Europea del Medicamento, Food and Drug Administration y Red Europea de Tecnologías Emergentes. Se realizó una búsqueda manual en Point of Care y en el registro de ensayos ClinicalTrials.gov. Métodos. Los criterios de inclusión fueron estudios con adultos diabéticos de tipo 1 o 2, que utilizaran dispositivos ambulatorios portátiles y se compararan con referencias de laboratorio. Se excluyeron aquellos con menores de edad, con otro tipo de diabetes, sin dispositivo portátil o si el comparador no incluía métodos de referencia. Se recuperaron completos los que, a priori, cumplían los criterios. Se realizó análisis de la calidad según los criterios del programa CASPe y se extrajeron los datos con un formulario específico. Se realizó una síntesis cualitativa al no poder realizar un metaanálisis.
Resultados. Se seleccionaron 20 publicaciones. La mayoría de los dispositivos mostraron buena correlación entre valores (R2 = 0,85 y R2 = 0,059, p < 0,001). Algunos estudios describían que aumentaba el control glucémico, con descenso de HbA1c de 0,1-1,5% (p < 0,01); se intensificaba el control terapéutico (intervalo de confianza del 95% de la odds ratio, 0,95-1,52) y disminuían las visitas médicas.
Conclusiones. Son técnicas rápidas y cómodas, que aumentan el control metabólico de los pacientes, pero poseen ciertas limitaciones.
Aten Primaria 2008; 40: 69 – 74
X Congreso de Medicina Familiar en Chile
X Congreso Medicina Familiar 2008 |
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