Boletin de fàrmacos


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Nuria y Antonio

Medicamentos para la tos y el resfrio: reacciones adversas graves y recomendaciones de uso


Editado por Boletín Fármacos

En octubre de 2007 la FDA sostuvo una reunión de comité asesor que terminó en la recomendación de prohibir la utilización medicamentos para el resfriado en niños menores de dos años. Poco tiempo antes los fabricantes de docenas de remedios contra la tos y el resfriado destinados a bebés retiraron algunos de sus productos de manera voluntaria. En total, en EE.UU. se venden aproximadamente unos 800 medicamentos para la tos y el resfriado. Los expertos estiman que los estadounidenses gastan alrededor de US$2.000 millones cada año en estos tipos de medicamentos [1].

Un informe de los Centros Federales para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) señala que anualmente 7.000 niños, menores de 11 años, reciben tratamiento en las salas de emergencia de los hospitales debido a reacciones a jarabes para la tos y el resfrío [2].

La Dra. Schaefer, autora líder del estudio del CDC, publicado de manera preliminar en la revista Pediatrics, señaló que los 7.000 casos representan menos del 6% de las visitas a las salas de emergencia por todos los demás medicamentos combinados, es decir que cualquier medicamento en manos de un niño de tres años es un problema [1].

Los investigadores usaron datos del proyecto del Sistema Electrónico Nacional de Vigilancia de Lesiones y Vigilancia Cooperativa de los Eventos Farmacológicos Adversos para analizar las visitas a emergencias debidas a fármacos contra la tos y los resfriados en 2004 y 2005. Encontraron que los niños entre los dos y los cinco años conformaban el 64% de todas las visitas a los departamentos de emergencia debidas a reacciones adversas a los medicamentos contra la tos y el resfriado. Entre esos niños más jóvenes, el 80% de los problemas se debieron a ingesta no supervisada. En general, aproximadamente dos tercios de todos los niños estudiados terminaron en emergencias debido a ingesta no supervisada.

La mayoría de los niños, el 93%, no necesitó ser hospitalizado. Pero una cuarta parte necesitó tratamiento adicional para eliminar el medicamento de sus sistemas, informaron los investigadores.

Entre los productos de venta sin receta para la tos y el resfriado que fueron incluidos en el estudio se encontraban descongestionantes, expectorantes y antitusivos. Los productos podrían también haber incluido antihistamínicos. Las etiquetas incluían los términos “descongestionantes nasales”, “supresores de la tos”, “expectorantes” y “antihistamínicos” [1].

Recomendaciones de la FDA sobre el uso de productos para la tos y el resfriado de venta sin receta
A mediados de enero, la FDA emitió una advertencia de salud pública para padres y cuidadores recomendando que los productos para la tos y el resfriado de venta sin receta (OTC, por sus siglas en inglés) no se utilizasen en bebés y niños menores de dos años porque se pueden producir efectos secundarios graves y potencialmente peligrosos para la vida. Los productos para la tos y el resfriado de venta sin receta incluyen descongestivos, expectorantes, antihistamínicos y antitusivos para el tratamiento del resfriado [3].

Se han notificado una gran variedad de efectos adversos graves e inusuales con productos para la tos y el resfriado, entre las que se incluyen la muerte, convulsiones, frecuencia cardiaca acelerada y disminución en los niveles de conciencia.

No se ha demostrado que estos medicamentos, que tratan los síntomas pero no la afición subyacente, sean seguros o eficaces en niños menores de dos años.

El anuncio no incluyó la recomendación final de la FDA acerca del uso de medicamentos para la tos y el resfriado de venta sin receta en niños de entre 2 y 11 años. La agencia está haciendo una revisión de datos de niños de estas edades y se ha comprometido a hacer una revisión oportuna e integral de la seguridad de la utilización de los medicamentos de venta sin receta para la tos y el resfriado en los niños. La agencia publicará sus recomendaciones tan pronto como esta revisión esté completa.

La declaración se basa en la revisión de la información que ha hecho la FDA y en el análisis que se realizó en una reunión conjunta de los Comités Asesores de Medicamentos de Venta sin Receta y de Pediatría realizada el 18 y 19 de octubre de 2007.

En espera de la finalización de la revisión en curso por la FDA, los padres y cuidadores que elijan usar medicamentos para la tos y el resfriado de venta sin receta en niños de entre 2 y 11 años deben [3]:

– seguir las indicaciones sobre la dosis que aparecen en la etiqueta;
– comprender que estos medicamentos NO curarán ni reducirán la duración de un resfrío común;
– revisar el prospecto para saber que ingredientes activos contiene el producto, ya que muchos productos para la tos y el resfriado de venta sin receta médica contienen múltiples ingredientes activos;
– usar solo las cucharas o tazas de medida que vienen con el medicamento o las que son hechas especialmente para medir medicamentos.

La FDA recomienda que en caso de duda se comunique con un médico, farmacéutico u otro profesional de la salud para analizar la forma de tratar a un niño que tiene tos o un resfrío. La FDA ha advertido contra efectos secundarios de estos medicamentos -poco comunes pero potencialmente graves en los niños- como convulsiones, aceleración del ritmo cardíaco y desmayos [4].

Recomendaciones de los CDC
Los CDC advirtieron que los padres tampoco deben usar productos destinados a niños mayores para tratar a niños pequeños y deberían mantener todos los medicamentos contra la tos y el resfriado lejos del alcance de los niños. Además, los padres deben eliminar los productos que pudieran tener que les fueron vendidos para usarlos en bebés de dos años o menos.

“Los padres deben guardar estos medicamentos fuera del alcance de los niños y no deberían alentarlos a tomar estos medicamentos diciendo que son bombones”’, comentó la funcionaria del CDC, Denise Cardo.

Entre estos medicamentos figuran descongestivos, expectorantes, anti-histamínicos, antitusígenos y productos anti-resfrío.

Referencias:
1. Reinberg S, Los medicamentos contra el resfriado envían a 7.000 niños de EE.UU. a emergencias cada año, Healthday, 28 de enero de 2008.
2. Cada año siete mil niños van a urgencias debido a reacciones por causa de jarabes para la tos,El Tiempo (Colombia), 29 de enero de 2008.
3. FDA, FDA Recommends that Over-the-Counter (OTC) Cough and Cold Products not be used for Infants and Children under 2 Years of Age, January 17, 2008. Disponible en:www.fda.gov/cder/drug/advisory/cough_cold_2008.htm
4. Miles de niños enferman por reacción a jarabes, El Nuevo Herald (EE.UU.), 30 de enero de 2008.

Medicamentos para la tos y el resfrio: reacciones adversas graves y recomendaciones de uso


Editado por Boletín Fármacos

En octubre de 2007 la FDA sostuvo una reunión de comité asesor que terminó en la recomendación de prohibir la utilización medicamentos para el resfriado en niños menores de dos años. Poco tiempo antes los fabricantes de docenas de remedios contra la tos y el resfriado destinados a bebés retiraron algunos de sus productos de manera voluntaria. En total, en EE.UU. se venden aproximadamente unos 800 medicamentos para la tos y el resfriado. Los expertos estiman que los estadounidenses gastan alrededor de US$2.000 millones cada año en estos tipos de medicamentos [1].

Un informe de los Centros Federales para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) señala que anualmente 7.000 niños, menores de 11 años, reciben tratamiento en las salas de emergencia de los hospitales debido a reacciones a jarabes para la tos y el resfrío [2].

La Dra. Schaefer, autora líder del estudio del CDC, publicado de manera preliminar en la revista Pediatrics, señaló que los 7.000 casos representan menos del 6% de las visitas a las salas de emergencia por todos los demás medicamentos combinados, es decir que cualquier medicamento en manos de un niño de tres años es un problema [1].

Los investigadores usaron datos del proyecto del Sistema Electrónico Nacional de Vigilancia de Lesiones y Vigilancia Cooperativa de los Eventos Farmacológicos Adversos para analizar las visitas a emergencias debidas a fármacos contra la tos y los resfriados en 2004 y 2005. Encontraron que los niños entre los dos y los cinco años conformaban el 64% de todas las visitas a los departamentos de emergencia debidas a reacciones adversas a los medicamentos contra la tos y el resfriado. Entre esos niños más jóvenes, el 80% de los problemas se debieron a ingesta no supervisada. En general, aproximadamente dos tercios de todos los niños estudiados terminaron en emergencias debido a ingesta no supervisada.

La mayoría de los niños, el 93%, no necesitó ser hospitalizado. Pero una cuarta parte necesitó tratamiento adicional para eliminar el medicamento de sus sistemas, informaron los investigadores.

Entre los productos de venta sin receta para la tos y el resfriado que fueron incluidos en el estudio se encontraban descongestionantes, expectorantes y antitusivos. Los productos podrían también haber incluido antihistamínicos. Las etiquetas incluían los términos “descongestionantes nasales”, “supresores de la tos”, “expectorantes” y “antihistamínicos” [1].

Recomendaciones de la FDA sobre el uso de productos para la tos y el resfriado de venta sin receta
A mediados de enero, la FDA emitió una advertencia de salud pública para padres y cuidadores recomendando que los productos para la tos y el resfriado de venta sin receta (OTC, por sus siglas en inglés) no se utilizasen en bebés y niños menores de dos años porque se pueden producir efectos secundarios graves y potencialmente peligrosos para la vida. Los productos para la tos y el resfriado de venta sin receta incluyen descongestivos, expectorantes, antihistamínicos y antitusivos para el tratamiento del resfriado [3].

Se han notificado una gran variedad de efectos adversos graves e inusuales con productos para la tos y el resfriado, entre las que se incluyen la muerte, convulsiones, frecuencia cardiaca acelerada y disminución en los niveles de conciencia.

No se ha demostrado que estos medicamentos, que tratan los síntomas pero no la afición subyacente, sean seguros o eficaces en niños menores de dos años.

El anuncio no incluyó la recomendación final de la FDA acerca del uso de medicamentos para la tos y el resfriado de venta sin receta en niños de entre 2 y 11 años. La agencia está haciendo una revisión de datos de niños de estas edades y se ha comprometido a hacer una revisión oportuna e integral de la seguridad de la utilización de los medicamentos de venta sin receta para la tos y el resfriado en los niños. La agencia publicará sus recomendaciones tan pronto como esta revisión esté completa.

La declaración se basa en la revisión de la información que ha hecho la FDA y en el análisis que se realizó en una reunión conjunta de los Comités Asesores de Medicamentos de Venta sin Receta y de Pediatría realizada el 18 y 19 de octubre de 2007.

En espera de la finalización de la revisión en curso por la FDA, los padres y cuidadores que elijan usar medicamentos para la tos y el resfriado de venta sin receta en niños de entre 2 y 11 años deben [3]:

– seguir las indicaciones sobre la dosis que aparecen en la etiqueta;
– comprender que estos medicamentos NO curarán ni reducirán la duración de un resfrío común;
– revisar el prospecto para saber que ingredientes activos contiene el producto, ya que muchos productos para la tos y el resfriado de venta sin receta médica contienen múltiples ingredientes activos;
– usar solo las cucharas o tazas de medida que vienen con el medicamento o las que son hechas especialmente para medir medicamentos.

La FDA recomienda que en caso de duda se comunique con un médico, farmacéutico u otro profesional de la salud para analizar la forma de tratar a un niño que tiene tos o un resfrío. La FDA ha advertido contra efectos secundarios de estos medicamentos -poco comunes pero potencialmente graves en los niños- como convulsiones, aceleración del ritmo cardíaco y desmayos [4].

Recomendaciones de los CDC
Los CDC advirtieron que los padres tampoco deben usar productos destinados a niños mayores para tratar a niños pequeños y deberían mantener todos los medicamentos contra la tos y el resfriado lejos del alcance de los niños. Además, los padres deben eliminar los productos que pudieran tener que les fueron vendidos para usarlos en bebés de dos años o menos.

“Los padres deben guardar estos medicamentos fuera del alcance de los niños y no deberían alentarlos a tomar estos medicamentos diciendo que son bombones”’, comentó la funcionaria del CDC, Denise Cardo.

Entre estos medicamentos figuran descongestivos, expectorantes, anti-histamínicos, antitusígenos y productos anti-resfrío.

Referencias:
1. Reinberg S, Los medicamentos contra el resfriado envían a 7.000 niños de EE.UU. a emergencias cada año, Healthday, 28 de enero de 2008.
2. Cada año siete mil niños van a urgencias debido a reacciones por causa de jarabes para la tos,El Tiempo (Colombia), 29 de enero de 2008.
3. FDA, FDA Recommends that Over-the-Counter (OTC) Cough and Cold Products not be used for Infants and Children under 2 Years of Age, January 17, 2008. Disponible en:www.fda.gov/cder/drug/advisory/cough_cold_2008.htm
4. Miles de niños enferman por reacción a jarabes, El Nuevo Herald (EE.UU.), 30 de enero de 2008.

Entrevista con Enrique Costas Lombardía, donde desenmascara las mentiras de la industria farmacéutica


Entrevista con Enrique Costas Lombardía, donde desenmascara las mentiras de la industria farmacéutica
Salvador López Arnal, Revista El Viejo Topo nº 229, 29 de junio 2007

Enrique Costas Lombardía es economista y fue vicepresidente de la Comisión de Análisis y Evaluación del Sistema Nacional de Salud de España (también conocida como “Comisión Abril”).

– ¿Cuáles son los principales laboratorios farmacéuticos que operan en España? ¿Podría indicarnos el volumen de su negocio, sus beneficios en estos últimos años?

Los mismos que también son principales en casi todos los países: laboratorios multinacionales, como Bayer, Norvartis, Lilly, Pfizer, Abbot, Roche, Pharmacia y algunos otros. Cada vez menos, porque tienden a concentrarse para ampliar la capacidad financiera y el dominio del mercado.

No conozco las cifras de ventas de cada uno, pero sin duda son altas, en proporción al enorme y creciente gasto en medicamentos, que, en 2004, ascendió en España a unos €14.000 millones, y en el mundo a, más o menos, €450.000 millones.

¿Cuánta es la ganancia de la industria?, pregunta Ud. Pues no lo sé. No hay datos públicos fiables. Un economista americano, Uwe Reinhardt, estima el 21% de beneficios después de impuestos, y también después de dedicar a investigación un 14% de las ventas (que no todos lo hacen). Otros calculan porcentajes más altos. En cualquier caso hay indicios muy sólidos de que la rentabilidad de la industria farmacéutica es extraordinaria. Indicios como el alto número de medicamentos patentados, y la patente permite fijar precios de monopolio, o que en la lista de las 500 empresas más relevantes de EE.UU. que cada año pública la revista Fortune, las compañías farmacéuticas incluidas son siempre las primeras, y muy destacadas, en la cifras de beneficios, ya se midan en porcentaje de las ventas o en tasa de retorno del capital. En fin, bien puede decirse que hacer medicamentos produce espléndidas ganancias, y con esas ganancias va el poder.

– Farmaindustria, una asociación de laboratorios farmacéuticos que dice estar preocupada por la ética comercial, se ha autoimpuesto recientemente una sanción de €500.000 por publicidad engañosa y por atenciones irregulares a los médicos. ¿Qué prácticas de publicidad engañosa son esas? Podría darnos algunos ejemplos. Es muy infrecuente que una asociación empresarial se autoimponga una sanción de estas características. ¿Por qué cree que han obrado de ese modo? ¿Es acaso una forma encubierta de publicidad que intenta limpiar la cara de otras actividades menos presentables ante la opinión pública?

Vamos a ver, Farmaindustria como asociación no se autosanciona. Farmaindustria elaboró un código, que llama de buenas prácticas comerciales, y los laboratorios asociados aceptan ser sancionados cuando lo incumplen. Es decir, el grupo se autorregula, se autojuzga y se autocondena. Aunque claramente todo esto no pasa de ser una comedia sin efecto alguno en el mercado ni en los consumidores. Como Ud. dice, el fin real de este código es lavar la cara de la industria farmacéutica haciendo ver que está comprometida con la transparencia y la honradez. Sí, una forma de publicidad. Y de paso sirve para cohesionar el grupo, unificar sus criterios, moderar las carreras de descuentos o de regalos y, a mi juicio también, desfigurar a conveniencia de la industria conceptos y palabras.

Por ejemplo, la “publicidad engañosa”, por la que Ud. pregunta, es para el código aquella que compara un producto con los competidores de otras marcas cuando precisamente esa comparación es el único medio de impedir el engaño de muchos medicamentos nuevos que no mejoran los similares antiguos. Así, el código de buenas prácticas considera publicidad engañosa a la que evita el engaño, y publicidad leal a la engañosa que hoy hacen los laboratorios. Y de modo parecido llama “atenciones irregulares”, no a las inmorales o poco serias, sino a aquellas cuyo valor en euros excede el aceptado tácitamente por la industria para obsequios e invitaciones. Continue reading Entrevista con Enrique Costas Lombardía, donde desenmascara las mentiras de la industria farmacéutica