Guias ADA 2011


De momento hay que esperar un poco para la versión española, pero para aquellos que quieran estar al tanto de los cambios, desde la web del rincón docente de MFyC nos hacen un resumen de ellos, que por este año son más bien pocos. Os cuelgo el link a continuación:
Coincide el tema con la reciente sesión bibliográfica de hoy mismo, que colgaré a lo largo del fin de semana, pero el tema lo tenía ya preparado. Por completar el tema, me ha gustado la serie de dos artículos que se ha publicado en el blog de Hemos leído acerca del aumento de utilización de los análogos de insulina, correlacionando dicha circunstancia con aspectos económicos y asistenciales. Los enlaces son:

Falla renal con exenatida



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La FDA ha informado a sus profesionales sanitarios y a pacientes, sobre las recientes modificaciones que se van a producir en la ficha técnica de Byetta® (Exenatida), un nuevo incretin-mimetico empleado para la diabetes tipo 2 que, según información recogida durante el proceso de post-comercialización, se asocia con casos de insuficiencia y fallo renal en pacientes en tratamiento con dicho fármaco.
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Entre abril 2005 y octubre de 2008, la FDA recibió 78 casos de sospecha de función renal alterada (62 casos de fallo renal agudo y 16 casos de insuficiencia renal). Este efecto adverso apareció entre los 3 primeros días y los 2 años de inicio de tratamiento, observándose en pacientes de entre 23 y 83 años (promedio de edad de 60 años). Algunos casos sucedieron en pacientes con enfermedad renal pre-existente, o en pacientes con uno o más factores de riesgo de desarrollar fallo renal.aPese a que la cantidad de pacientes tratados con este fármaco fue elevada durante dicho periodo y la aparición de este efecto adverso es poco frecuente, la FDA informa:
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a         No utilizar exenatida en pacientes con insuficiencia renal grave (Cl creatinina <30 ml/min) o enfermedad renal en estadio final.
         Precaución de emplear exenatida en pacientes con insuficiencia renal moderada (Cl creatinina entre 30-50 ml/min)
         Monitorizar cuidadosamente la función renal y signos en todos los pacientes en tratamiento con exenatida (creatinina plasmática, cambios en la orina, hinchazón de piernas, aumento de presión arterial, dolor de espalda,…). En caso de sospecha de alteración renal, evaluar si es necesario continuar el tratamiento con exenatida.
         Informar a los pacientes en tratamiento con exenatida sobre los posibles efectos adversos, y su relación beneficio/riesgo. Hacerles también entender que la alteración renal puede ser también una consecuencia de la diabetes, independientemente del riesgo asociado al tratamiento con exenatida.
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Saber que: otras enfermedades crónicas como la hipertensión o la pancreatitis, así como el uso concomitante de ciertos medicamentos, como AINEs, diuréticos o antihipertensivos, pueden también aumentar el riesgo de desarrollar alteraciones de la función renal. Y si el paciente refiere nauseas, vómitos o deshidratación, también hay que tener en cuenta que estos síntomas pueden contribuir a dichas alteraciones de la función renal.A
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En la ficha técnica disponible actualmente en nuestro entorno se indica:
         No es necesario un ajuste de la dosis de BYETTA en pacientes con insuficiencia renal leve (aclaramiento de creatinina entre 50-80 ml/min).
         En pacientes con insuficiencia renal moderada (aclaramiento de creatinina entre 30-50 ml/min), se debe proceder cuidadosamente en el escalado de la dosis de 5 μg a 10 μg (ver sección 5.2).
         El uso de BYETTA no está recomendado en pacientes con insuficiencia renal terminal o grave (aclaramiento de creatinina < 30 ml/min) (ver sección 4.4).

Fuente: Medwatch en FDA y Hemos leido….

IBP y Clopidogrel


La combinación de un IBP con clopidogrel podría reducir los efectos de este sobre la función plaquetaria y ser el origen de resultados clínicos pobres en pacientes con prevención secundaria de enfermedades cardiovasculares.
De nuevo, un estudio observacional publicado en JAMA encuentra mayor riesgo de resultados clínicos adversos en una cohorte de pacientes con síndrome coronario agudo tratados al alta con clopidogrel, cuando se les prescribe concomitantemente un IBP.
En la base de datos de Veterans Affairs localizaron un total de 8.205 pacientes a los que se les habían prescrito clopidogrel al alta
, tras un ingreso por IM o angina inestable; de ellos, al 63,9% se les prescribió un IBP simultáneamente o en algún momento durante el seguimiento (521 días de media).
Tras ajustar por factores de confusión mediante análisis multivariante, el empleo concomitante de IBPs se asoció a un mayor riesgo de muerte por cualquier causa o reingreso por síndrome coronario agudo (OR: 1,25 IC95% 1,11-1,41). Los resultados fueron consistentes cuando se analizó por subgrupos o se verificó mediante un estudio de casos y controles (OR: 1,32 IC95% 1,14-1,54).
Los autores concluyen que el uso concomitante de un IBP en pacientes que toman clopidogrel fue frecuente y se asoció con desenlaces peores a largo plazo. Lo que significa que el número absoluto de eventos podría ser considerable. Recomiendan el uso de IBP en pacientes que toman clopidogrel sólo cuando exista una indicación clara y no como profilaxis de rutina.

IBP y Clopidogrel


La combinación de un IBP con clopidogrel podría reducir los efectos de este sobre la función plaquetaria y ser el origen de resultados clínicos pobres en pacientes con prevención secundaria de enfermedades cardiovasculares.
De nuevo, un estudio observacional publicado en JAMA encuentra mayor riesgo de resultados clínicos adversos en una cohorte de pacientes con síndrome coronario agudo tratados al alta con clopidogrel, cuando se les prescribe concomitantemente un IBP.
En la base de datos de Veterans Affairs localizaron un total de 8.205 pacientes a los que se les habían prescrito clopidogrel al alta
, tras un ingreso por IM o angina inestable; de ellos, al 63,9% se les prescribió un IBP simultáneamente o en algún momento durante el seguimiento (521 días de media).
Tras ajustar por factores de confusión mediante análisis multivariante, el empleo concomitante de IBPs se asoció a un mayor riesgo de muerte por cualquier causa o reingreso por síndrome coronario agudo (OR: 1,25 IC95% 1,11-1,41). Los resultados fueron consistentes cuando se analizó por subgrupos o se verificó mediante un estudio de casos y controles (OR: 1,32 IC95% 1,14-1,54).
Los autores concluyen que el uso concomitante de un IBP en pacientes que toman clopidogrel fue frecuente y se asoció con desenlaces peores a largo plazo. Lo que significa que el número absoluto de eventos podría ser considerable. Recomiendan el uso de IBP en pacientes que toman clopidogrel sólo cuando exista una indicación clara y no como profilaxis de rutina.

Dolor neuropatico


La Agencia Canadiense de Tecnologías Sanitarias (CADTH) publica un metanálisis y evaluación económica de los diferentes tratamientos farmacológicos utilizados en el dolor neuropático. El estudio recopila 28 ensayos clínicos: 13 con anticonvulsivantes (carbamacepina, gabapentina y pregabalina), 10 con antidepresivos tricíclicos (ADT), (amitriptilina, nortriptilina, imipramina, clomipramina y maprotilina) y 4 con antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina/norepinefrina (ISRS/N), (venlafaxina y duloxetina).

Las principales conclusiones:

* La tasa de remision total y parcial ajustada a la del placebo, es mayor con los tricíclicos, seguido por anticonvulsivantes e ISRS/N.
* El número de pacientes a tratar para producir una respuesta completa osciló entre 3,0 (tricíclicos) a 6,0 (ISRS/N), aunque las diferencias no son estadísticamente significativas.
* El porcentaje de abandonos es similar en los tres grupos estudiados.

En cuanto al análisis económico, los tricíclicos son la opción dominante en cuanto a efectividad y costes sanitarios derivados. Globalmente todos ellos tiene un efecto similar en el tratamiento del dolor neuropático, pero los ADT representan un uso óptimo de los recursos sanitarios como tratamiento de primera línea.

Mortalidad con betabloqueantes


Según un metaanálisis publicado en J Am Coll Cardiol, los pacientes hipertensos tratados con betabloqueantes que presentan baja frecuencia cardiaca tendrían incrementado el riesgo de eventos cardiovasculares y de muerte. Se evalúan 9 ensayos clínicos aleatorios con betabloqueantes en hipertensión que incluyen 34.096 pacientes en tratamiento con betabloqueantes frente a 30.139 pacientes tratados con otros antihipertensivos y 3.987 con placebo. Una baja frecuencia cardiaca se asoció con mayor riesgo de mortalidad por todas las causas (r=-0.51; p
Entre las limitaciones del estudio se señala que dado que en la mayoria de estudios revisados se ha utilizado atenolol, la extrapolación de estos resultados a otros betabloqueantes debería hacerse con precaución. 
Para el autor del comentario editorial, el estudio se añade a la evidencia iniciada por la revisión sistemática de Messerli F. et al. y recomienda que los betabloquantes deberían seguir utilizándose en insuficiencia cardiaca, después de un infarto de miocardio y en taquiarritmias, pero no en hipertensión en ausencia de estas indicaciones.

Mortalidad con betabloqueantes


Según un metaanálisis publicado en J Am Coll Cardiol, los pacientes hipertensos tratados con betabloqueantes que presentan baja frecuencia cardiaca tendrían incrementado el riesgo de eventos cardiovasculares y de muerte. Se evalúan 9 ensayos clínicos aleatorios con betabloqueantes en hipertensión que incluyen 34.096 pacientes en tratamiento con betabloqueantes frente a 30.139 pacientes tratados con otros antihipertensivos y 3.987 con placebo. Una baja frecuencia cardiaca se asoció con mayor riesgo de mortalidad por todas las causas (r=-0.51; p
Entre las limitaciones del estudio se señala que dado que en la mayoria de estudios revisados se ha utilizado atenolol, la extrapolación de estos resultados a otros betabloqueantes debería hacerse con precaución. 
Para el autor del comentario editorial, el estudio se añade a la evidencia iniciada por la revisión sistemática de Messerli F. et al. y recomienda que los betabloquantes deberían seguir utilizándose en insuficiencia cardiaca, después de un infarto de miocardio y en taquiarritmias, pero no en hipertensión en ausencia de estas indicaciones.

Advertencia en anticuerpos monoclonales


La FDA ha comunicado en su página de seguridad Medwatch que está procediendo a revisar la posible relación del tratamiento con bloqueantes de TNF (tumor necrosis factor) y la aparición de casos de linfomas y otro tipo de tumores en pacientes jóvenes. Al parecer, desde 1998 se han recibido 30 comunicaciones en este sentido a través del sistema de notificación de acontecimientos adversos, en pacientes que comenzaron a tomar estos fármacos antes de los 18 años para el tratamiento de la artritis juvenil idiopática y la enfermedad de Crohn. Aproximadamente la mitad de estos cánceres fueron linfomas (Hodking y no-Hodking).
El comunicado hace énfasis en la necesidad de realizar estudios a más largo plazo para los fármacos autorizados en niños en EEUU (Remicade®, Embrel® y Humira®) dado que este tipo de acontecimientos adversos no se detectan en los ensayos clínicos de pre-autorización. En concreto, ha solicitado la realización de un estudio de este tipo al laboratorio que comercializa certolizumab (Cinzia®), que se iniciará en el 2009 y durará aproximadamente 10 años. Recordamos que Cinzia® fue rechazado por la EMEA para su empleo en enfermedad de Crohn severa en marzo de 2008.
Hasta que se complete la revisión, la FDA considera que los beneficios de estos fármacos superan los riesgos en determinados niños y jóvenes, para las indicaciones aprobadas.
Sin duda son muchos mas los anticuerpos monoclonales que se encuentran bajo la mira. Sin mas hace pocos dias publicamos el alerta sobre Raptiva (Efalizumab),y la propia ANMAT (quizas se equivoco), hizo lo mismo acerca de un lote de Mabthera.

Fuente: Hemos leido…

Advertencia en anticuerpos monoclonales


La FDA ha comunicado en su página de seguridad Medwatch que está procediendo a revisar la posible relación del tratamiento con bloqueantes de TNF (tumor necrosis factor) y la aparición de casos de linfomas y otro tipo de tumores en pacientes jóvenes. Al parecer, desde 1998 se han recibido 30 comunicaciones en este sentido a través del sistema de notificación de acontecimientos adversos, en pacientes que comenzaron a tomar estos fármacos antes de los 18 años para el tratamiento de la artritis juvenil idiopática y la enfermedad de Crohn. Aproximadamente la mitad de estos cánceres fueron linfomas (Hodking y no-Hodking).
El comunicado hace énfasis en la necesidad de realizar estudios a más largo plazo para los fármacos autorizados en niños en EEUU (Remicade®, Embrel® y Humira®) dado que este tipo de acontecimientos adversos no se detectan en los ensayos clínicos de pre-autorización. En concreto, ha solicitado la realización de un estudio de este tipo al laboratorio que comercializa certolizumab (Cinzia®), que se iniciará en el 2009 y durará aproximadamente 10 años. Recordamos que Cinzia® fue rechazado por la EMEA para su empleo en enfermedad de Crohn severa en marzo de 2008.
Hasta que se complete la revisión, la FDA considera que los beneficios de estos fármacos superan los riesgos en determinados niños y jóvenes, para las indicaciones aprobadas.
Sin duda son muchos mas los anticuerpos monoclonales que se encuentran bajo la mira. Sin mas hace pocos dias publicamos el alerta sobre Raptiva (Efalizumab),y la propia ANMAT (quizas se equivoco), hizo lo mismo acerca de un lote de Mabthera.

Fuente: Hemos leido…

Paliparidona


El Servicio Navarro de Salud ha publicado la evaluación de la paliperidona (Invega®) realizada por el Comité Mixto de Evaluación de Medicamentos. Los interesados pueden consultar también el informe completo.
La paliperidona es un metabolito activo de la risperidona que bloquea los receptores serotoninérgicos 5-HT2A, dopaminérgicos D2 y adrenérgicos alfa1, y sale al mercado para el tratamiento de la esquizofrenia, coincidiendo temporalmente con la pérdida de la patente de la risperidona.
Los ensayos clínicos publicados hasta la fecha comparan la paliperidona con placebo, pero no con risperidona o con otros tratamientos activos. Según sus autores, en lo relativo a eficacia y/o seguridad y a pesar de que su precio es sustancialmente más elevado (coste tratamiento día 5,03 € vs 2,56 €), la paliperidona no ha demostrado tener ventajas sobre risperidona. Esta dificultad para justificar el coste añadido de la terapia fue una de las razones por las que la agencia escocesa SMC rechazó en su día la financiación de Invega®.

Cabe recordar, que a diferencia de la risperidona, la paliperidona NO ESTÁ AUTORIZADA para el tratamiento sintomático de los cuadros psicóticos y episodios de agresividad en pacientes con demencia.

Fuente: Hemos leido..

Paliparidona


El Servicio Navarro de Salud ha publicado la evaluación de la paliperidona (Invega®) realizada por el Comité Mixto de Evaluación de Medicamentos. Los interesados pueden consultar también el informe completo.
La paliperidona es un metabolito activo de la risperidona que bloquea los receptores serotoninérgicos 5-HT2A, dopaminérgicos D2 y adrenérgicos alfa1, y sale al mercado para el tratamiento de la esquizofrenia, coincidiendo temporalmente con la pérdida de la patente de la risperidona.
Los ensayos clínicos publicados hasta la fecha comparan la paliperidona con placebo, pero no con risperidona o con otros tratamientos activos. Según sus autores, en lo relativo a eficacia y/o seguridad y a pesar de que su precio es sustancialmente más elevado (coste tratamiento día 5,03 € vs 2,56 €), la paliperidona no ha demostrado tener ventajas sobre risperidona. Esta dificultad para justificar el coste añadido de la terapia fue una de las razones por las que la agencia escocesa SMC rechazó en su día la financiación de Invega®.

Cabe recordar, que a diferencia de la risperidona, la paliperidona NO ESTÁ AUTORIZADA para el tratamiento sintomático de los cuadros psicóticos y episodios de agresividad en pacientes con demencia.

Fuente: Hemos leido..

El finasteride no provoca efectos oseos a largo plazo


Aunque se ha sugerido que la disminución de los niveles plasmáticos de la dihidrotestosterona que se produce en los pacientes tratados con finasterida podría traducirse a largo plazo en alteraciones óseas, los estudios realizados hasta la fecha, no han mostrado efectos en la densidad mineral ósea o los marcadores de formación y de resorción ósea.
Según un estudio de casos y controles publicado en JAMA no se ha encontrado que finasterida, utilizada en la hiperplasia benigna de próstata, incremente el riesgo de fractura de cadera (OR 0.77, IC95% 0.29-1.00, p=0.04). Se incluyeron 7076 casos (varones mayores de 45 años y con fractura de cadera) y un número igual de controles emparejados por edad y centro médico.
El estudio mostró un riesgo superior de fractura de cadera entre los pacientes con una prescripción reciente de alfa-bloqueantes (en los primeros 30 días: OR 2.04; IC95% 1.19-3.49) que los autores atribuyen al efecto adverso de hipotensión ortostática causado por estos fármacos al inicio del tratamiento.
Fuente: Hemos leido.

Guia NICE sobre Sindrome de deficit de atencion



El National Institute for Health and Clinical Excellence, (NICE) acaba de publicar la guía para el diagnóstico y tratamiento del trastorno por déficit de atención de hiperactividad (TDAH) en niños, jóvenes y adultos. El documento que recopila algunas otras guías realizadas con anterioridad por NICE, hace énfasis en la detección y seguimiento en cada uno de los estamentos implicados (familiar, educativo y sanitario).

Respecto al tratamiento en niños y jóvenes, destaca la importancia de establecer siempre intervenciones psicológicas y de comportamiento y el adiestramiento de padres y cuidadores mediante programas de apoyo. Siempre que sea necesario instaurar un tratamiento farmacológico, recomienda valorar la comorbilidad y establecer un seguimiento estrecho de los efectos adversos. El metilfenidato sigue siendo la primera opción terapéutica.

Se puede consultar también la guía resumida.

Fuente: Hemos leido….

Guia NICE sobre Sindrome de deficit de atencion



El National Institute for Health and Clinical Excellence, (NICE) acaba de publicar la guía para el diagnóstico y tratamiento del trastorno por déficit de atención de hiperactividad (TDAH) en niños, jóvenes y adultos. El documento que recopila algunas otras guías realizadas con anterioridad por NICE, hace énfasis en la detección y seguimiento en cada uno de los estamentos implicados (familiar, educativo y sanitario).

Respecto al tratamiento en niños y jóvenes, destaca la importancia de establecer siempre intervenciones psicológicas y de comportamiento y el adiestramiento de padres y cuidadores mediante programas de apoyo. Siempre que sea necesario instaurar un tratamiento farmacológico, recomienda valorar la comorbilidad y establecer un seguimiento estrecho de los efectos adversos. El metilfenidato sigue siendo la primera opción terapéutica.

Se puede consultar también la guía resumida.

Fuente: Hemos leido….

Dudas en el sindrome metabolico


 pesar de que algunas sociedades científicas consideran que la presencia de síndrome metabólico (SM) triplica el riesgo de muerte por cardiopatía isquémica, cardiovascular o la mortalidad total, algunos estudios han suscitado dudas sobre su valor predictivo en la enfermedad cardiovascular (ECV). Este mes sin ir más lejos, Arch Inter Med y Lancet publican sendos estudios que intentan ponen un poco de luz en este asunto tan polémico.
El primero, publicado en  Arch Intern Med es el Cardiovascular Health Study (CHS; un estudio de cohortes, prospectivo y multicéntrico realizado con 4.258 pacientes  diagnosticados de SM atendiendo a 3 criterios: Adult Treatment Panel III (ATP III), Internacional Diabetes Federation (IDF) y World Health Organization (OMS).
El período de seguimiento fue de 15 años, durante los cuales fallecieron 2.116 pacientes. Además del valor predictivo del SM para ECV, el estudio también evalúa el valor pronóstico de los factores individuales asociados al SM como alteración de la glucemia basal en ayunas (AGA) e hipertensión. Tras el ajuste multivariable, concluyen que el SM incrementa el riesgo de mortalidad un 22% (RR 1,22 IC 95% 1,11-1,34). Este riesgo estaba limitado a pacientes con AGA o diabetes mellitus (RR 1,41; IC 95% 1,27-1,57) o con HTA (RR 1,26; IC 95% 1,15-1,39). En pacientes con otros factores asociados, el incremento de mortalidad no fue significativo.
Al evaluar los criterios de SM de forma aislada, observan que tanto la AGA (RR 1,39 IC 95% 1,26-1,53) como la HTA (RR 1,32 IC 95% 1,18-1,47) pronostican con mayor fiabilidad la mortalidad. Además, en aquellos pacientes que presentaban ambos criterios, el riesgo se incrementa en un 82% (RR 1,82; IC 95% 1,58-2,09). 
Los autores concluyen que la utilidad del SM como factor predictivo de la mortalidad total y de la mortalidad cardiovascular en pacientes ancianos, es menor comparada con la que aporta la AGA o la HTA de forma aislada.
Apenas una semana después, Lancet publica anticipadamente on-line dos análisis sobre los datos de los estudios PROSER y British Regional Heart Study (BRHS), que llegan a conclusiones parecidas. De los pacientes reclutados en el estudio PROSER seleccionan 4.812; de ellos 287 desarrollaron diabetes (78 tenían antecedentes de ECV y 772 la desarrollaron durante el ensayo). Los factores que se relacionaron con la aparición de ECV fueron: varón, mayor, niveles bajos de HDL-colesterol y antecedentes; sin embargo, el IMC, los niveles de glucosa en ayunas o de triglicéridos no fueron diferentes de los que no desarrollaron acontecimientos. La presencia de SM no se asoció a ECV (HR 1,07; IC95% 0,86-1,32), aunque se asoció a la aparición de nuevos casos de diabetes (HR 4,41 IC95% 3,33-5,84).
En el estudio observacional BRHS se seleccionaron 2.737 pacientes varones.

PROSER Incidencia de ECV Incidencia de diabetes
Nº de Eventos 434 209
Síndrome Metabólico 1,07 (0,86–1,32) 4,41 (3.33-5,84)
IMC ≥ 30kg/m2 0,99 (0,78-1,25) 2,51 (1,89-3.34)
Triglicéridos ≥ 150mg/l 1,10 (0,90-1,35) 2,10 (1,60-2,77)
HDL colesterol £ 40mg/l 1,15 (0,95-1,39) 2,09 (1,59-2,75)
Glucosa en ayunas ≥ 110mgl/l 0.94 (0.63-1,39) 18,42 (13,86-24,49)
PA ≥ 130/85 o tratamiento 1,23 (0,79-1,92) 2,47 (1,02-6,02)
BRHS    
Eventos CV 440 105
Síndrome Metabólico 1,27 (1,04-1,56) 7,47 (4,90-11,46)
Circunf. abdominal>102 cm 1,08 (0,88-1,33) 3,86 (2,69-5,56)
Triglicéridos ≥ 150mg/l 1,17 (0,97-1,14) 2,50 (1,68-3,71)
HDL colesterol £ 40 mg/l 1,46 (1,17-1,18) 3,49 (2,38-5,15)
Glucosa en ayunas ≥ 110mg/l 1,05 (0,82-1,35) 5,97 (4,07-8,76)
PA ≥ 130/85 o tratamiento 168 (1,26-2,24) 3,60 (1,68-7,74)
     
Hazard Ratios (IC95%)    

Durante el periodo de seguimiento se originaron 440 ECV y 105 desarrollaron diabetes. Los factores relacionados con la aparición de ECV fueron la edad, hipertensión, niveles bajos de HDL-colesterol y elevación de los triglicéridos. No se asoció significativamente con los niveles de glucosa basal o la perímetro abdominal. Globalmente la asociación entre el SM y la aparición de ECV fue débil (HR 1,27; IC95% 1,04-1,56) y nuevamente, se correlaciona fuertemente con la aparición de nuevos casos de diabetes (HR 7,47, IC95% 4,90-11,46).
Basándose en los resultados de este estudio, así como trabajos previos, los autores sugieren que los intentos de definir criterios que a la vez anticipen el riesgo de ECV y diabetes en pacientes mayores, son inútiles.
El comentario que acompaña el estudio analiza este y otros trabajos sobre el tema y señala la controversia. Comenta que a pesar de que los pacientes con el SM tienen un mayor riesgo de ECV, por sí mismo no es un estimador útil; la evaluación del riesgo CV es mejor indicador. Del mismo modo, aunque el SM podría ser utilizado para evaluar el riesgo de diabetes, una simple determinación de glucosa en ayunas es mejor.

Otras lecturas recomendadas: Br Med J 2008; 336: 640 y  Br Med J 2008; 336: 641


Dudas en el sindrome metabolico


 pesar de que algunas sociedades científicas consideran que la presencia de síndrome metabólico (SM) triplica el riesgo de muerte por cardiopatía isquémica, cardiovascular o la mortalidad total, algunos estudios han suscitado dudas sobre su valor predictivo en la enfermedad cardiovascular (ECV). Este mes sin ir más lejos, Arch Inter Med y Lancet publican sendos estudios que intentan ponen un poco de luz en este asunto tan polémico.
El primero, publicado en  Arch Intern Med es el Cardiovascular Health Study (CHS; un estudio de cohortes, prospectivo y multicéntrico realizado con 4.258 pacientes  diagnosticados de SM atendiendo a 3 criterios: Adult Treatment Panel III (ATP III), Internacional Diabetes Federation (IDF) y World Health Organization (OMS).
El período de seguimiento fue de 15 años, durante los cuales fallecieron 2.116 pacientes. Además del valor predictivo del SM para ECV, el estudio también evalúa el valor pronóstico de los factores individuales asociados al SM como alteración de la glucemia basal en ayunas (AGA) e hipertensión. Tras el ajuste multivariable, concluyen que el SM incrementa el riesgo de mortalidad un 22% (RR 1,22 IC 95% 1,11-1,34). Este riesgo estaba limitado a pacientes con AGA o diabetes mellitus (RR 1,41; IC 95% 1,27-1,57) o con HTA (RR 1,26; IC 95% 1,15-1,39). En pacientes con otros factores asociados, el incremento de mortalidad no fue significativo.
Al evaluar los criterios de SM de forma aislada, observan que tanto la AGA (RR 1,39 IC 95% 1,26-1,53) como la HTA (RR 1,32 IC 95% 1,18-1,47) pronostican con mayor fiabilidad la mortalidad. Además, en aquellos pacientes que presentaban ambos criterios, el riesgo se incrementa en un 82% (RR 1,82; IC 95% 1,58-2,09). 
Los autores concluyen que la utilidad del SM como factor predictivo de la mortalidad total y de la mortalidad cardiovascular en pacientes ancianos, es menor comparada con la que aporta la AGA o la HTA de forma aislada.
Apenas una semana después, Lancet publica anticipadamente on-line dos análisis sobre los datos de los estudios PROSER y British Regional Heart Study (BRHS), que llegan a conclusiones parecidas. De los pacientes reclutados en el estudio PROSER seleccionan 4.812; de ellos 287 desarrollaron diabetes (78 tenían antecedentes de ECV y 772 la desarrollaron durante el ensayo). Los factores que se relacionaron con la aparición de ECV fueron: varón, mayor, niveles bajos de HDL-colesterol y antecedentes; sin embargo, el IMC, los niveles de glucosa en ayunas o de triglicéridos no fueron diferentes de los que no desarrollaron acontecimientos. La presencia de SM no se asoció a ECV (HR 1,07; IC95% 0,86-1,32), aunque se asoció a la aparición de nuevos casos de diabetes (HR 4,41 IC95% 3,33-5,84).
En el estudio observacional BRHS se seleccionaron 2.737 pacientes varones.

PROSER Incidencia de ECV Incidencia de diabetes
Nº de Eventos 434 209
Síndrome Metabólico 1,07 (0,86–1,32) 4,41 (3.33-5,84)
IMC ≥ 30kg/m2 0,99 (0,78-1,25) 2,51 (1,89-3.34)
Triglicéridos ≥ 150mg/l 1,10 (0,90-1,35) 2,10 (1,60-2,77)
HDL colesterol £ 40mg/l 1,15 (0,95-1,39) 2,09 (1,59-2,75)
Glucosa en ayunas ≥ 110mgl/l 0.94 (0.63-1,39) 18,42 (13,86-24,49)
PA ≥ 130/85 o tratamiento 1,23 (0,79-1,92) 2,47 (1,02-6,02)
BRHS    
Eventos CV 440 105
Síndrome Metabólico 1,27 (1,04-1,56) 7,47 (4,90-11,46)
Circunf. abdominal>102 cm 1,08 (0,88-1,33) 3,86 (2,69-5,56)
Triglicéridos ≥ 150mg/l 1,17 (0,97-1,14) 2,50 (1,68-3,71)
HDL colesterol £ 40 mg/l 1,46 (1,17-1,18) 3,49 (2,38-5,15)
Glucosa en ayunas ≥ 110mg/l 1,05 (0,82-1,35) 5,97 (4,07-8,76)
PA ≥ 130/85 o tratamiento 168 (1,26-2,24) 3,60 (1,68-7,74)
     
Hazard Ratios (IC95%)    

Durante el periodo de seguimiento se originaron 440 ECV y 105 desarrollaron diabetes. Los factores relacionados con la aparición de ECV fueron la edad, hipertensión, niveles bajos de HDL-colesterol y elevación de los triglicéridos. No se asoció significativamente con los niveles de glucosa basal o la perímetro abdominal. Globalmente la asociación entre el SM y la aparición de ECV fue débil (HR 1,27; IC95% 1,04-1,56) y nuevamente, se correlaciona fuertemente con la aparición de nuevos casos de diabetes (HR 7,47, IC95% 4,90-11,46).
Basándose en los resultados de este estudio, así como trabajos previos, los autores sugieren que los intentos de definir criterios que a la vez anticipen el riesgo de ECV y diabetes en pacientes mayores, son inútiles.
El comentario que acompaña el estudio analiza este y otros trabajos sobre el tema y señala la controversia. Comenta que a pesar de que los pacientes con el SM tienen un mayor riesgo de ECV, por sí mismo no es un estimador útil; la evaluación del riesgo CV es mejor indicador. Del mismo modo, aunque el SM podría ser utilizado para evaluar el riesgo de diabetes, una simple determinación de glucosa en ayunas es mejor.

Otras lecturas recomendadas: Br Med J 2008; 336: 640 y  Br Med J 2008; 336: 641