Juan GérvasImage via Wikipedia

Tres palabras

En su análisis de situación, Juan Gérvas se manifiesta en contra de las mamografías, de cuya promoción comienzan a multiplicarse los ejemplos en las Comunidades Autónomas. A juicio del comentarista, y teniendo en cuenta los datos de los resultados, los efectos negativos superan a los positivos.Con muy pocas palabras se pueden transmitir sentimientos que cambien profundamente nuestras vidas; por ejemplo, con 2 palabras: te quiero.


Con Cuatro palabras canta Antonio Machín:
….
Voy a decirte la verdad desnuda,
aunque comprendo que vas a sufrir
….
Mírame bien y escucha de mis labios
cuatro palabras que son mi razón:
Ya no te quiero.
Ya no te quiero.
Olvídame y adiós.


Son palabras crueles, pero peor es la simulación y el engaño. Quizá por ello aquel la verdad os hará libres, que escribió Pablo de Tarso en una de sus Epístolas.


Sin embargo, hay otro bolero que pide justamente lo contrario, de Víctor Iturbe:
….
Sé que tu cariño no es sincero.
Sé que mientes al besar.
Y mientes al decir te quiero.
Mas si das a mi vivir la dicha con tu amor fingido
miénteme una eternidad
que me hace tu maldad feliz.
¿Y qué más da?
La vida es una mentira.
….


Son las ambivalencias que pueblan nuestras vidas, el deseo simultáneo de saber y de no saber. El deseo de enfrentarnos a la verdad y de ignorarla. Es lógico, pues nuestros sentimientos son complejos. No es ni un si ni un no, pues estamos llenos de peros. Es lo característico de nuestra especie.


Los médicos nos enfrentamos a esa complejidad en lo que respecta al enfermar. El malestar se refiere a todas las áreas de la vida, y por ello nos atañe un poco todo, pero sólo cuando el malestar se transforma en alteración que dificulta la vida normal. La enfermedad se vive de forma distinta según la cultura y la situación social. Por ejemplo, no es lo mismo una diabetes infantil en una familia bien estructurada que en un niño de la misma edad y sexo con diabetes infantil en una familia desestructurada y pobre.


El enfermar no se puede entender sin verlo integrado en la sociedad. Por ejemplo, en Japón se muere mucho de ictus, básicamente hemorragia cerebral, pero tanto porque allí es frecuente como porque en Japón esa es una muerte honorable. Pasa lo mismo, pero al revés, en España, donde las cifras de muertes por suicidio son falsas, casi la cuarta parte de las reales, pues es causa de muerte indigna. Tanto en Japón como en España se miente, incluso en los certificados médicos. Se miente respecto a palabras y expresiones con gran fuerza, como suicidio.


A veces se miente por interés.


Cribado (screening)


Es cribado el servicio de salud pública por el cual se ofrecen a una población definida sin síntomas (con mayor riesgo o afectación por una enfermedad) determinadas pruebas que permiten identificar a los individuos con mayor probabilidad de obtener más beneficio que perjuicio por dichas pruebas y los tratamientos consiguientes.


De la definición se deduce que todo cribado causa daños, y que sólo algunos participantes obtendrán más beneficios que daños. En un lema en 13 palabras “Todos los cribados producen daños; en algunas personas producen más beneficios que daños”.


Los 10 criterios que dan fundamento a la existencia de los cribados los fijaron en 1968 Wilson y Joungner, en una publicación de la OMS, Ginebra (Public Health Paper, 34). Son:


1/ el problema debe ser importante para la salud pública
2/ existe tratamiento para los pacientes con el problema de salud
3/ hay instalaciones para confirmar los resultados del cribado, y para el tratamiento consiguiente
4/ existe una fase pre-sintomática o latente
5/ se cuenta con una prueba de detección precoz
6/ dicha prueba es aceptable para la población
7/ se conoce la historia natural de la enfermedad
8/ hay acuerdo sobre a quién tratar como enfermo
9/ el coste de la detección y tratamiento precoz debe ser proporcional a los costes globales y
10/ la detección de casos será un proceso continuo.


Con estos criterios todas las pruebas de cribado del cáncer deberían anularse, pues no los cumplen, especialmente respecto a la historia natural de la enfermedad.


Pero nos mienten, y nos dicen en 5 palabras aquello de más vale prevenir que curar.


A veces se miente por interés.


Cribados y mujer


El primer cribado del cáncer se implantó en las mujeres, y sin ningún fundamento científico. Fue el del cáncer de cuello de útero, que tiene más de 60 años de historia y nunca ha sido evaluado con criterios de ensayo clínico. Así persiste y da de comer a muchos ginecólogos. Por ejemplo, en 10.000 mujeres de 30 a 65 años, con tres o más citologías consecutivas normales, ninguna tendrá cáncer de cuello de útero (aunque en 5 se podrá diagnosticar una displasia). Pues bien, con el Papanicolau clásico (sensibilidad 69% y especificidad 97%), 303 darán resultado anormal, lo que da un valor predictivo del 1% (en 298 habrá sido un error). Es, casi, el valor predictivo de una pitonisa.


Pero otros métodos, con menos rendimiento (sensibilidad 84%, especificidad 88%) conllevan un menor valor predictivo, del 0,3% (1.204 resultados anormales, de los que 1.199 serán errores). Es un valor predictivo por debajo del de la pitonisa.


La Comunidad de Madrid ha estado difundiendo el cribado del cáncer de mama entre mujeres de 50 a 65 años, con un mensaje simple, en 4 palabras, la mamografía salva vidas. El Gobierno Vasco ha decidido ofrecer el cribado con mamografía para el cáncer de mama a todas las mujeres de 40 a 49 años con algún familiar con antecedente de tal cáncer. Para no quedarse atrás, en la Comunidad de Castilla-La Mancha quieren hacer mamografías a todas las mujeres, y su Presidenta, María Dolores Cospedal, de 45 años, se hizo su correspondiente mamografía para promover el cribado.


Son curiosas y contra la ciencia todas estas decisiones. A veces se nos miente por interés. El cribado del cáncer de mama no salva ninguna vida. El cribado del cáncer de mama, en las mejores condiciones, en mujeres de 40 a 74 años, cambia la probabilidad de no morir de cáncer de mama del 99,39 al 99,59%. Y entre las mujeres sometidas al cribado aumentan las muertes por otras causas, de forma que el balance final es nulo en muertes, y pesado en la carga de morbilidad en las mujeres con falsos positivos, falsos negativos y en las intervenidas, por la mutilación, la ansiedad, el miedo, la disminución de auto-imagen, cambios sutiles en la vida diaria y otros.


La mortalidad por cáncer de mama, antes de la implantación del cribado, ha estado disminuyendo en España a un ritmo de 1,4% anual. No sabemos por qué. Ahora se apunta ese tanto el cribado del cáncer de mama.


Asustan con el cáncer de mama, cada día más frecuente. Pero su frecuencia es artificial. Por ejemplo, en Cataluña hasta un 40% de las mamas extirpadas con cáncer de mama no tenían verdadero cáncer de mama (cáncer con crecimiento sin control y metástasis). Por ejemplo, en Castilla-León el cribado adelanta el diagnóstico de 1 cáncer de cada 7, indolente y no agresivo, al coste de retrasar (por los falsos negativos) 1 cáncer de cada 9 agresivos y con metástasis.


El sobre-diagnóstico de cáncer de mama por el cribado con mamografía conlleva mortalidad y sufrimiento, por la cirugía con anestesia, la radioterapia, la quimioterapia y demás.


El cribado no disminuye la mortalidad global, pues lo que evita de muertes por cáncer de mama lo incrementa por muertes por sobre-diagnóstico.


Es decir, en 3 palabras, la mamografía mata.


Repito, el sobre-diagnóstico conlleva muertes en el cribado de cáncer de mama. En 3 palabras, la mamografía mata.


Hay que salvar las mamas y rechazar el cribado para, en 3 palabras, disfrutar la vida.


Juan Gérvas (jgervasc@meditex.es) es médico general y promotor del Equipo CESCA (www.equipocesca.org)

Juan Gervas y Vacuna HPV













http://www.equipocesca.org/actividades-preventivas/la-incierta-prevencion-del-cancer-de-cuello-de-utero-con-la-vacuna-contra-el-virus-del-papiloma-humano/

También en:
http://www.equipocesca.org/organizacion-de-servicios/la-vacuna-contra-el-virus-del-papiloma-humano-desde-el-punto-de-vista-de-la-atencion-primaria-en-espana/

http://www.equipocesca.org/actividades-preventivas/vacuna-contra-el-virus-del-papiloma-humano-ciencia-y-ficcion/

Todo ello recogido en:
http://www.equipocesca.org/noticias/razones-para-el-%E2%80%9Cno%E2%80%9D-o-para-la-moratoria-respecto-a-la-vacuna-contra-el-virus-del-papiloma-humano/

Ver también la petición de una moratoria para la vacuna contra el VPH
en España:
http://www.caps.cat/caps/activitats/43-declaracion.html

Es importante:
http://www.cmaj.ca/content/177/5/484.full?sid=8be3cd89-af54-491c-b2ff-9e587acce741

http://www.cmaj.ca/content/177/12/1527.full?sid=2627c0f0-c338-4653-a3c3-7a147b7b9539

http://www.cmaj.ca/content/177/12/1527.full/reply#cmaj_el_19534

He añadido comentarios varios actualizados, de artículos y estudios
publicados en 2010 y 2011.


Juan Gérvas. 


Malicia Sanitaria y prevención cuaternaria


Las decisiones de los políticos y de los gerentes asombran a veces. Asombran por su carencia de fundamento científico y por su imprudencia. Cabe hablar de cierto grado de malicia, de decisiones con intereses ocultos. Hay muchos hechos que lo prueban.

Malicia sanitaria, pdf, 2007http://www.scribd.com/embeds/3107188/content?start_page=1&view_mode=list&access_key=key-21l1hsey8odba1n9viyz

SIAP 2011: resúmen de las Jornadas


Juan GérvasImage via Wikipedia

el resumen y los textos básicos de los ponentes del Seminario de Innovación en Atención Primaria sobre prevención cuaternaria (evitar los daños de las intervenciones sanitarias), celebrado en Barcelona, 2 octubre 2011 (una actividad libre de humos industriales/comerciales)
http://www.equipocesca.org/organizacion-de-servicios/prevencion-cuaternaria-teoria-y-practica-en-la-consulta-la-ensenanza-y-la-politica-sanitaria-y-su-relacion-con-la-equidad-y-el-coste/

Lo que hace el sistema sanitario suele producir beneficios, a veces inmensos, como la vacunación contra la poliomielitis, la morfina en el dolor incoercible, la apendicectomía en la apendicitis, los antidepresivos en la depresión, los antibióticos en la neumonía, etc. Sin embargo, no hay actividad sanitaria que carezca de efectos adversos y secundarios. Es decir, no hay actividad sanitaria “perfecta”, que sólo produzca beneficios en todos los casos. Por ello los profesionales sanitarios deberían ofrecer sólo aquellas actividades en que se pueden esperar más beneficios que daños, dada la situación y problema del paciente (o de la población). Llamamos prevención cuaternaria a la actividad que conlleva la selección de esas actividades. Mediante la prevención cuaternaria se intenta evitar la producción del daño, bien evitando la actividad que lo genera si es innecesaria, bien por otros medios. Sobre prevención cuaternaria se celebró el Seminario de Innovación en Atención Primaria de 2011. Se presenta un resumen del seminario presencial y los textos de los ponentes (Marc Jamoulle, Beatriz González López-Valcarcel, Vicente Ortún, Gustavo Gusso y Juan Gérvas).
All health services have adverse effects, all health services might produce damage to health. A few services produce more benefits than harms in specific situations. Unnecessary and inappropriate services mainly produce harms, and few benefits if any. Quaternary prevention is the prevention of unnecessary and/or inappropriate services and the prevention of over-medicalisation. Quaternary prevention refers mainly to personal services, to clinical care, but collective services is not out of scope. The topic of the 2011 Seminar of Innovation in Primary Care was quaternary prevention. We included the speakers abstracts and the summary of the face-to-face encounter.
  • Prevención cuaternaria: teoría y práctica en la consulta, la enseñanza y la política sanitaria, y su relación con la equidad y el coste. Gérvas, J. Barcelona, octubre 2011. Descargar resumen aquí.

Can We Trust Cardiovascular Practice Guidelines?


Out of compliance in cardiology when you read a clinical guide. From the list SBMFC sent by Juan Gérvas

Conflicto de intereses en cardiologia 1http://www.scribd.com/embeds/67948910/content?start_page=1&view_mode=list&access_key=key-1v67lnaw9jhqtk6z6n3r(function() { var scribd = document.createElement(“script”); scribd.type = “text/javascript”; scribd.async = true; scribd.src = “http://www.scribd.com/javascripts/embed_code/inject.js”; var s = document.getElementsByTagName(“script”)[0]; s.parentNode.insertBefore(scribd, s); })();

Conflicto de intereses en cardiologia 2http://www.scribd.com/embeds/67949024/content?start_page=1&view_mode=list&access_key=key-28axg40wt4om4s8ae1mk(function() { var scribd = document.createElement(“script”); scribd.type = “text/javascript”; scribd.async = true; scribd.src = “http://www.scribd.com/javascripts/embed_code/inject.js”; var s = document.getElementsByTagName(“script”)[0]; s.parentNode.insertBefore(scribd, s); })();

Tiago Villanueva: quaternary prevention


Tiago Villanueva: quaternary prevention

Tiago_VillanuevaThe primary care innovation seminars group, a primary healthcare think tank that was created in Spain in 2005, convened this weekend in Barcelona. The group used to meet several times a year in Madrid. This year, group members gathered for the first time outside the Spanish capital, with the added bonus of the presence of many leading GPs from around the world, who were in Barcelona for the annual meeting of the World Organization of Family Doctors International Classification Committee (WICC). Many of the WICC members were speakers at the seminar, including Juan Gérvas, a Spanish GP and leader of the primary care innovation seminars group.
Domhnall Macauley and I have previously mentioned the concept of quaternary prevention, but few can describe it like Marc Jamoulle, a Belgian GP and one of the world’s leading experts in quaternary prevention, who says it is all about “the action taken to identify the patient at risk of overmedicalisation, to protect him from new medical interventions, and to suggest other interventions to him, which are ethically acceptable.”
The concept of quaternary prevention has been gaining momentum among the primary health care academic community over the last few years, but it has been known for decades. Sometimes, the best approach to a health problem is acknowledging when to avoid providing unnecessary healthcare. For example, one participant in the seminar said that for the last 30 years a military hospital in the United States has considered it acceptable not to treat burns patients with burns in over 95% of their body surface due to the poor prognosis of such patients.
Gustavo Gusso, president of the Brazilian Society of Family Medicine, said that in order to successfully teach quaternary prevention, we need to produce relevant scientific information, including protocols that start with the symptom rather than with the disease. He pointed out that even though diagnosis and disease centered protocols have many limitations, we were failing to do better.
Juan Gérvas added that, even though many patients these days have multiple health problems, conferences about single health problems and diseases remain the norm (for example, diabetes), while conferences about multimorbidity remain rare. So he called for participation in a meeting in 2012 organised by the Spanish Primary Care Network about schizophrenic diabetic patients, and wondered if anyone was aware of guidelines for diabetic patients with schizophrenia. No one responded.
One of the key ideas Gérvas conveyed was that it is pivotal to keep patients away from the health system when they don’t need healthcare at all, as well as being extremely cautious about the dangers of expanding access to health services. For example, introducing radiology services in primary health care may cause unnecessary harm if used excessively.
He also mentioned the example of the King of Spain, Don Juan Carlos, who goes to Barcelona every year to have a “check-up,” encouraging many Spanish people to do the same and therefore to potentially damage their health. In the case of the King, he said that a pulmonary nodule was found last year that was most likely benign, but which still triggered potentially avoidable surgery that subsequentely prevented the King from attending the football World Cup in South Africa. Vicente Ortún, dean of the Faculty of Economics of the Pompeu Fabra University, in Barcelona, emphasised that quaternary prevention increases both effectiveness and equity.
Leading Spanish health economist Beatriz López-Valcarcel, from the University of Las Palmas, in the Canary Islands, explained that even though assisted reproduction was successful only in about 7% of Australian women aged between 40 and 44 years, the Australian Government still decided to keep funding it. It may not make sense to clinicians to fund potentially useless medical interventions, but she stressed the idea that the goal of the health system was not to save, but rather to attain a balance between health benefits and risks, and between effectiveness and costs. So keep this in mind the next time you hear about politicians making decisions about the health system that don’t seem to make any sense.
Tiago Villanueva is a GP based in Portugal and a former BMJ clegg scholar and editor, Student BMJ. He personally paid for all the travel expenses to attend the seminar in Barcelona.

El enfermo mental espera respeto del profesional varios ejemplos


Logo Team CESCAImage via Wikipedia

EL ENFERMO MENTAL ESPERA RESPETO DEL PROFESIONAL. VARIOS EJEMPLOS.
MENTAL PATIENTS’S EXPECT RESPECT BY PROFESSIONALS. A FEW EXAMPLES.


Para citación: Gérvas J, Pérez Fernández M. El enfermo mental espera respeto del profesional. Varios ejemplos. Norte de salud mental. 2011 Vol IX (41) [en prensa].

Juan Gérvas y Mercedes Pérez Fernández, médicos generales, Equipo CESCA, Madrid

Resumen
Los pacientes con enfermedades mentales son personas por lo demás, y como tales merecen respeto y dignidad en su trato con los profesionales de la salud. Respeto, por ejemplo, para evitar su visión como simples “enfermos de”, para no despertar ni temor ni miedo, para ser valorados también en sus virtudes y habilidades, para ser tratados con cortesía y para ver respetados sus sentimientos. Sobre estos cinco ejemplos se hacen consideraciones que justifican la atención humana, científica y respetuosa tanto al paciente como a sus familiares.

Abstract
Patients with mental diseases are persons, apart from their illness. As persons they deserve respect and dignity in their relationship with health professionals. For example, respect no to be seeing as “patients of”, not to arouse fear, to highlight their virtues and skills, to be treated with courtesy and to respect their feelings. All these five examples are considered to justify a kind of care with patients and their relatives full of science, humanity and respect

Palabras clave
Relación profesional-paciente. Comunicación profesional-paciente. Derechos humanos. Salud mental. Dignidad y cortesía clínica.

Key words
Health professionals-patients relationship. Communication professional-patient. Human rights. Mental health. Clinical dignity and courtesy.

Introducción
La enfermedad mental se ha movido entre el rechazo y la adoración. Así, los enfermos mentales pueden haber sido vistos como mensajeros de los dioses, “tocados” por la divinidad y por ello acogidos, adorados y reverenciados, o, al contrario, “abducidos” por demonios y por ello rechazados, peligrosos y temidos, necesitados de exorcismo. Con los enfermos mentales van sus familiares pues el trastorno mental parece afectar al grupo y suele afianzar los lazos en la familia, como forma de proteger al miembro más débil, y ellos también han vivido el dilema rechazo-adoración.
No podemos definir con precisión qué sea enfermedad mental, pero gran parte de la enfermedad mental es cuestión puramente sociológica. Por ejemplo, si el consumo de alcohol (una conducta social) fuera considerado enfermedad mental, gran parte de la población española se vería incluida en esta categoría. No es un ejemplo al azar ya que la homosexualidad (una conducta sexual) fue considerada enfermedad mental hasta hace muy poco, y sometida a tratamientos farmacológicos peligrosos, y al rechazo social.
Lo que sea enfermedad mental depende, pues, de lo que se acepte como comportamiento “normal” en cada cultura. En la actualidad los médicos psiquiatras tienen gran poder para definir entidades como enfermedades, y así cabe etiquetar, por ejemplo, a las variaciones casi fisiológicas del ánimo como “trastorno bipolar”, o a los desánimos como “angustia”, o la inquietud de los escolares como “trastorno por déficit de atención con hiperactividad”, o las pérdidas de memoria de la ancianidad como “pre-Alzheimer“. Recibir tales etiquetas no es baladí pues conlleva un “reconocimiento social” de enfermedad mental, un tratamiento farmacológico y muchas cosas más, como inclusión en un grupo segregado, beneficios y perjuicios laborales y otros.
Una vez se tiene la etiqueta, cierta o falsa, médica o social, de enfermo mental, ¿qué esperan el paciente y sus familiares del profesional?

“No soy un esquizofrénico, sino un paciente con esquizofrenia”
El enfermo mental es persona con todos los derechos legales y morales. Merece por ello el máximo respeto. Su enfermedad es sólo una característica, no su esencia. Lo dicen muy bien algunos pacientes:
Soy una persona humana, doctor– dice mirando de medio lado el paciente que acaba de contar una alucinación auditiva.
Por supuesto, eres humano como todas las personas, pero además una bella persona- le responde el médico psiquiatra.
Tal diálogo es posible, pero no frecuente, por desgracia. Muchas veces los profesionales no reconocemos al paciente como portador de derechos, no se nos ocurre incluirlo entre las “bellas personas”. Muchas veces el pacientes es sólo un drogadicto, un esquizofrénico, un autista, un síndrome de Down, una depresiva, un bipolar, un Alzheimer…como si la enfermedad concediese ciudadanía y hubiera ciudadanos del Reino de la Esquizofrenía o del Marquesado de la Depresión, o de la República del Autismo, o del Condado de Alzheimer.
Lo dicen bien:
A veces parece que me domina el coco, éste que no controlo, pero yo soy yo, yo soy el que soy, sólo cambio un poco– dice un paranoico de su delirio.
Tú eres tú siempre. Un tú distinto y especial, un tú muy importante para la sociedad, para tus familiares y para los profesionales que te atendemos. Todos tenemos dentro “cocos” que no controlamos-contesta la enfermera.
Tal diálogo es posible, pero no es frecuente, por desgracia. Muchas veces los profesionales no reconocemos al individuo sino a su enfermedad. Pero la enfermedad no es más que un estado cambiante mal definido que cada paciente, cada familia, cada cultura y cada sociedad vive de una manera distinta.
No hay, pues, una República del Autismo con ciudadanos autistas, sino un niño con autismo y una familia en la que un niño tiene autismo. No hay enfermedades sino enfermos, como bien dijo el clásico. Los pacientes no se pueden “reducir” a su enfermedad. En el ejemplo anterior, el niño autista puede ser también un artista, puede ser un niño sensible (muy sensible), puede ser incluso un genio, puede ser un buen hermano, puede ser una bella persona. Tiene autismo, sí, pero no se reduce a “ser un autista”.

“No me temas, sólo soy un enfermo”
La enfermedad mental asusta muchas veces. No es sólo la agresividad de algunos enfermos mentales, sino el miedo atávico al “otro”, al que nos demuestra nuestra propia fragilidad, lo artificial de la “normalidad”. Pero si se respeta al paciente, el paciente suele respetarnos. Y cuando se respeta a una persona en pie de igualdad, no hay miedo ni temor en la relación.
Esa residente nueva me tiene miedo- dice un paciente adulto con síndrome de Down.
No es miedo de ti, es miedo de ella misma pues le falta de experiencia. Es nueva. Le da miedo saberse indefensa, no saber cómo reaccionar-responde la limpiadora.
Los enfermos mentales no son más peligrosos que los viandantes con los que nos cruzamos en la acera. Su mayor agresividad es contra ellos mismos. El miedo hay que tenerlo al suicidio, en que acaba más de un paciente con depresión, por ejemplo.
Por supuesto, la infrecuente agresión del paciente esquizofrénico que causa incluso muertos sale en todos los medios de comunicación. Se hacen eco de ese “tener miedo” social. Pero los enfermos mentales son sobre todo enfermos; es decir, personas frágiles, personas que se sienten amenazadas en sus expectativas vitales, personas desvalidas, personas doloridas, personas desconcertadas, personas confundidas, personas perplejas.
¿Cómo tener miedo al que sufre, si somos especialistas en el sufrimiento? ¿Qué otra cosa es la Medicina sino el arte y la ciencia de ayudar ante el dolor, de dar consuelo ante el sufrimiento mental y físico, de acompañar en la muerte? Cuadra mal el miedo al enfermo mental, que expresa falta de respeto y que lleva a que nos falten el respeto.
No me temas, ayúdame-grita el paciente oponiéndose a la camisa de fuerza.
Te ayudo, hermano, te ayudo. Me rompe el alma escucharte. Es sólo un momento, seré cuidadoso para no hacerte daño. Y si te hago daño es menos del que tú puedes hacerte a ti mismo-dice el técnico.
Tal diálogo es posible, pero no es frecuente, por desgracia. Al enfermo mental se le teme, y con el temor se le maltrata. A veces, incluso ni se le habla, ni se le explica, ni se le pide consentimiento. Se le teme, y basta.
El enfermo mental no lo entiende, se siente persona, quiere el trato que merece, no el que le dan a veces. El enfermo mental se siente frágil, desamparado y dolorido, nunca creería que puede causar miedo, y por ello le asombra nuestro temor. Tener miedo es perder el control pues lleva a reaccionar en exceso. Tener miedo rompe toda la confianza y anula las relaciones humanas. Tener miedo quita seguridad, impide la confianza. Donde hay miedo no hay cariño, ni afecto, ni empatía. Donde hay miedo no hay ni humanidad ni trato digno.

“Valórame, algo bueno tendré”
Los enfermos mentales son personas tan complejas como las normales (si se pudiera distinguir ambos grupos). Van del deseo de vivir al de morir, en tobogán. Tienen amor y odio, más de lo primero. Quieren sexo como quieren comer, a veces. Son inteligentes, pero no siempre se les nota. Quieren y a veces odian. Tienen ramalazos de santos, y de demonios. Tienen cultura, incluso siendo analfabetos.
Los enfermos mentales son tan complejos como los profesionales. Todos controlamos con dificultad nuestras contradicciones, todos somos a veces absurdos, con una lógica interna que nadie entiende (a veces, ni nosotros mismos). Pero todos tenemos un lado bueno, un “perfil” agradable. Sólo hay que quererlo ver, sólo hay que abrir el corazón.
¿Leyó la poesía que escribí?– pregunta ansiosa la paciente con anorexia.
La leí. Me emocionó como cuando leí las primeras poesías, de adolescente. Tienes que cultivarte, tienes que leer a otros poetas. Si puedes, deberías ir a alguna lectura de poesías. Entra en Internet, que hay grupos. Ya lo comentaré con tus padres– contesta la médico psiquiatra.
Tal diálogo es posible, pero no es frecuente, por desgracia. Las poesías de los pacientes son muchas veces como las nuestras, de poca calidad. Sin embargo, les permiten expresarse, y siempre cabe el mejorar. En esas pequeñas cosas ponemos grandes ilusiones; puede ser una poesía, un cuadro, un chal de punto, cualquier cosa que transmite lo que a veces no sabemos decir de otra manera.
Los pacientes siempre tienen al menos una virtud, una habilidad, una capacidad, una gracia, una aptitud, una maña, o un ingenio. Es cuestión de querer verlo, es cuestión de abrir el corazón. Valorar la parte buena provoca más bondad. Valorar una habilidad nos hace habilidosos. Valorar una capacidad nos hace competentes. Valorar las virtudes de un paciente lo hace virtuoso.
Lo bueno de nosotros es un diamante en bruto, conviene pulirlo. Los pacientes agradecen ese reconocimiento y esa valoración de su parte positiva. No todo son problemas, no todo son disgustos, no todo son dificultades. El paciente mental ya sabe que a veces “pisa la raya”, ya sabe que tiene un comportamiento que crea problemas sociales y de convivencia, pero también se sabe minusvalorado, como si fuera un diamante que no valiera la pena pulir. Nadie es enteramente un problema, nadie es enteramente malo, nadie es enteramente despreciable. Todos somos mezclas, combinaciones únicas de bondad y maldad. Y cuando estamos enfermos, cuando perdemos nuestra seguridad, conviene que los profesionales sepan apreciar lo que de buenos, ingeniosos y habilidosos tenemos todos.
Las familias de los enfermos mentales también tienen cosas buenas. No son “una panda de tarados”. Tienen un problema de salud, con un miembro enfermo, pero si se explora un poco en cada familia hay también de qué admirarse, a veces del propio cuidado amoroso del enfermo, y conviene identificarlo, reconocerlo y valorarlo. Los familiares son aliados de los profesionales, y los aliados se estiman, se aprecian y valoran lo que de bueno tienen en común y por separado.

“Trátame con cortesía”
No hay lugares elegantes, sino personas que lo son. Da lo mismo estar en un palacio o en una chabola, en planta en el hospital, en urgencias o en un centro de salud. La cortesía abre las puertas y los corazones. Recibir de pie en la puerta del despacho con un estrechón de mano, con una sonrisa y presentándonos hace que los pacientes pasen a otro “plano”. Al plano del profesional educado. Cabe imaginar que tal trato no es frecuente, por ejemplo con un drogadicto descuidado, sucio y mal oliente
¡Parece que te la coges con papel de fumar, señorita! ¡Ni que fuera yo un mandamás! ¡Si soy sólo basura!– dice el drogadicto.
Eres sagrado como persona. Eres capaz de lo sublime y de lo infame. Te mereces toda mi consideración. ¡Pero saca ya tu mano de mi bolso, por favor, que el monedero lo dejo en la taquilla!”– responde la psicólogo.
Tal diálogo es posible, pero no es frecuente, por desgracia. La cortesía en el trato es una forma de consideración. Es una forma de expresar el respeto que nos debemos a nosotros mismos y a nuestros pacientes. Pero hemos visto incluso lo contrario, por ejemplo, en urgencias, con esos pacientes tipo alcohólico y vagabundo, sucio y maloliente.
El enfermo mental puede llegar a perder su “humanidad”, como en algunos manicomios, o en otros lugares de encierro, pero también en la calle, cuando se convierte en vagabundo y corre peligro de muerte (de ser asesinado en nombre de ideologías de extrema derecha, o de simple orgía de violencia). Pero el paciente siempre es humano, siempre merece el trato cortés. Cortesía no implica distancia, y muchas veces el “usted” es mucho más democrático que el “tú”. Preguntarle al paciente cómo quiere ser llamado no cuesta nada: Don Pepe, José, Sr. García, Pepito,…¿tanto cuesta dar ese gusto, hacerle ver al paciente que sigue mereciendo un trato digno y cortés? Lo cortés no quita lo valiente, dice el refrán, y lo cortés no impide el buen trabajo clínico. Las cosas se pueden pedir por favor con más persuasión que si se “mandan”.
Por ejemplo, no puede haber en la consulta personas extrañas (estudiantes y residentes) sin que se pida el consentimiento al enfermo y a los familiares. Lo mismo si el paciente está ingresado que en urgencias o en el ambulatorio o centro de salud. Por lo mismo, las interrupciones por llamadas de teléfono y otras también son faltas de cortesía, y rompen la dinámica del encuentro profesional-paciente.
El trato exquisito ayuda a mejorar las relaciones, especialmente si sabemos adaptar la cortesía a la cultura del paciente. Las normas de buenas costumbres son distintas en regiones y países distintos, y conviene saberlo. Por ejemplo, no cuesta nada aprender las fórmulas más habituales de bienvenida y despedida en otros idiomas, si hay pacientes extranjeros.
La cortesía no es sólo etiqueta, sino formulación cuidadosa de preguntas, por ejemplo, para no ofender ni molestar innecesariamente.
La cortesía se aplica al paciente y a sus familiares. Por ello es fundamental, por ejemplo, un tiempo y un lugar acogedor para transmitir noticias importantes (a evitar que se haga en un pasillo desangelado, de pie y con prisas). Es tan simple como presentarse apropiadamente, especialmente cuando se trata de un nuevo profesional.
Medicina basada en la cortesía, tan importante como medicina basada en pruebas científicas.

“Respeta mis sentimientos”
A lo biológico e intelectual se le suma lo sentimental, en los enfermos y en lo sanos. Dada la fragilidad que conlleva la enfermedad es esperable encontrar sentimientos a flor de piel en los enfermos mentales. A veces no los expresan, pero hay que verlos. Verlos es visualizarlos para vibrar con ellos.
Me gusta Marta– dice, apocado y pícaro, un adolescente con síndrome de Down.
¿Te has dado cuenta de lo que vale? ¡Es la chica más buena de la clase, y muy inteligente! Pero en estas cosas tienes que ser delicado, que los varones sois muy brutos- le contesta la maestra de educación especial.
Los enfermos mentales también aman. Aman en todos los sentidos, de amor entre sexos y con propósitos sexuales, de amor de amistad y cariño, y de amor de familia y unión. Es natural.
Los sentimientos superan las barreras de la enfermedad. Por ello pueden abrirnos el alma del que sufre, y llegar a lo más íntimo, más allá del deterioro cognitivo. Al respetar las emociones, al tratar dignamente los sentimientos, el profesional reconoce al enfermo como persona, como ser más allá de su enfermedad, que no todo anula.
Te quiero– dice el niño autista sin hablar ni mirar a los ojos, al seleccionar un corazón, despegarlo y pegarlo en la página donde se adhiere.
Yo también te quiero mucho– le responde el profesor, en voz alta, y mientras dibuja en la pizarra un inmenso corazón.
Tales diálogos son posibles, pero no muy frecuentes, por desgracia. En muchos casos pareciera que el paciente no pudiera tener sentimientos, o que siempre son negativos. Sin embargo, los enfermos mentales son un manojo de sentimientos (como los sanos) que merecen respeto y consideración. Pueden ir del amor platónico al físico, casi tan irracionalmente como los sanos, y merecen el mismo respeto que estos. Los sentimientos expresan emociones y se traducen en sonrisas y lágrimas, en cambios de humor, en actitudes corporales, en formas de arreglo personal y más.
Hay sentimientos de agrado y de desagrado y todos conviene respetar. Con ellos expresamos lo más hondo, pues muchas veces no los podemos controlar. Al respetar los sentimientos, el profesional permite que el enfermo se exprese tal cual es. Conviene aceptar esas formas de ser y respetar la singularidad que expresan.
En la fragilidad del ser enfermo mental los sentimientos conviene tratarlos con gran delicadeza, con respeto exquisito. Como no suele ser así, los pacientes terminan por expresar sólo los sentimientos negativos y de desagrado, para evitar sufrir más.
No quiero tomar esas pastillas. No me gustan. Me “cambian”. No las tomaré- dice el niño con “trastorno por déficit de atención con hiperactividad”.
Hablaré con tus padres y con el médico. A lo mejor podemos descansar algunos días y ver cómo te sientes. A lo mejor puedes dejar de tomar los medicamentos-responde la psicólogo del colegio.
Los sentimientos se refieren a todas las esferas de la vida, también existen ante las pautas terapéuticas. Hay quien prefiere pastillas, quien inyecciones, quien jarabes, quien sobres, quien nada. Para analizar esos sentimientos primero hay que reconocerlos y después respetarlos. Cada paciente tiene sus valores y su “mundo interior”, sus expectativas de vida y sus frustraciones e ilusiones; mucho de ello se expresa en sentimientos.
Estás preciosa. Estás guapísima. Te quiero. Me alegra muchísimo que hayas venido a verme. Estás preciosa. Estás guapísima. Te quiero. Me alegra muchísimo que hayas venido a verme-repite y repite la enferma con Alzheimer.
Me he puesto guapa para que me vea. Fíjese en el brillo de mis ojos, y en la pintura de labios. Sé que le gusta que me arregle. Así, cuando está contenta, es más fácil explorarla-dice la médico de cabecera en su visita a domicilio, sin estar segura de que la enferme exprese “sentimientos reales”, pero práctica al comprobar su efecto cierto en la mayor colaboración de la paciente.
Nunca sabremos qué hay dentro de nadie, ni de nosotros mismos, en realidad. Pero los pacientes con enfermedades mentales no son excepción entre los humanos, y ellos también sienten y padecen, también se emocionan y conmueven.
Con los familiares sucede lo mismo. La enfermedad mental y lo que la rodea no es algo “neutro” sino por el contrario, algo fuerte, controvertido, que crea y mueve pasiones. La familia tiene sentimientos, no homogéneos ni constantes (igual que los enfermos y los sanos), y hay que identificarlos, reconocerlos y respetarlos.

Conclusión
Los enfermos mentales merecen el respeto debido a toda persona. Son individuos con expectativas vitales, con vida interior, con sentimientos, con valores, con virtudes y vicios, con frustraciones, con esperanzas. Los enfermos mentales quieren ser amados y respetados, como todos los demás seres humanos. No deberíamos reducirlos a habitantes de reinos de taifas, ciudadanos de la República del Autismo, por ejemplo.
¿Sabes, hermano? Es la primera vez en mi vida de enfermo que me tratan como a un ser humano- confiesa un paciente adulto con esquizofrenia desde la adolescencia, en el hospital donde le han ingresado por tetraplejia por compresión medular (tras el error diagnóstico de considerar todos los síntomas “quejas infundadas”).
……….- emocionado, con lágrimas, el hermano no contesta nada, le estrecha fuertemente, y se arrepiente de ser médico.
No hablamos desde la teoría sino desde la práctica.
Por supuesto, conocemos personalmente a muchos profesionales de salud mental que son ejemplo de humanidad y ciencia. Pero son pocos los pacientes que se encuentran con tales profesionales. En muchas ocasiones lo que viven los enfermos mentales es la falta de respeto, el trato frío y distanciado, a veces incluso inhumano y degradante.
Sabemos que la comunicación amable, cálida, digna, empática, respetuosa y serena con el paciente tiene impacto positivo en su salud y genera seguridad, y eso reclamamos para el paciente con enfermedad mental.
Son muchos los enfermos mentales que tienen retrasos graves en el diagnóstico y tratamiento de sus enfermedades orgánicas, desde cáncer a compresión medular o tuberculosis. Ello es indicador, en nuestra opinión, de la “cosificación” del paciente, de su inclusión y encierro virtual en los distintos reinos de taifas mentales.
Con este texto reivindicamos al enfermo mental como persona, con su dignidad, identidad, integridad, bienestar y libertad.

Referencias
Federación Mundial de la Salud Mental. Declaración de Luxor sobre los Derechos Humanos para los Enfermos Mentales [en línea]. 1989. Disponible en Web:

http://www.dinarte.es/salud-mental/pdfs/declara.pdf


-Bültaingslöwon J, Eliassen E, Sarvimäki A, Mattson B, Hjortdahl P. Patients’s
views in interpersonal continuity in primary care: a sense of security based on four core foundations. Fam Pract. 2006;23:210-19.

-Gérvas J. Trastornos mentales menores en atención primaria. La visión de un antropólogo marciano. Escuela Médica. 2009; 22: 25-9. Y también publicado en: Trastornos mentales comunes: manual de orientación. Retazola A. (coordinador). Madrid: Asociación Española Neuropsiquiatría; 2009. p. 341-50.

– Gérvas J, Pérez Fernández M, Gutierrez Parres B. Consultas sagradas: serenidad en el apresuramiento. Aten Primaria. 2009; 41: 41-44.

PROGRAMA DE LA JORNADA VÍDEOS Y SALUD


Diagram of Unicast StreamingImage via Wikipedia

Via:

Salvador Casado y Juan Gérvas

Blog + Twitter + Facebook + Google plus
www,equipocesca.org 

http://videosysalud.blogspot.com/

¿Dónde y cuándo?
La jornada tendrá lugar la mañana del sábado, de 9 a 15 horas, el sábado 22 de octubre de 2011 en la Escuela Nacional de Sanidad, Madrid (aparcamiento gratuito disponible).

http://www.isciii.es/htdocs/centros/ens/ens_como_llegar.jsp

¿Por qué?
   Porque tenemos la intuición de que es importante buscar nuevos lenguajes, nuevas formas de contar las cosas.
   Porque creemos que los profesionales sanitarios tenemos una responsabilidad para transmitir mensajes a la sociedad.
   Porque nuestra sociedad y nuestro tiempo es audiovisual y hay que aprender a usar la imagen, además de la palabra.
   Porque tenemos el talento y los medios para hacerlo.

¿Cómo?

  •    La jornada tendrá  un primer planteamiento general sobre técnica y ciencia (cómo hacerlo y qué transmitir), seguida de una actividad práctica de producción de vídeos y material audiovisual.
  •    El tiempo es ajustado, serán 4 horas de actividad a las que se suman un desayuno de trabajo y una comida de cierre de jornada. Cuidaremos la creación de contactos profesionales, comunicación y formación de redes.
  •    Se establecerán cuatro ejes temáticos de trabajo:
1. Mensajes a pacientes (promoción de la salud, información sanitaria, uso del sistema sanitario…)

2. Mensajes a profesionales sanitarios. (docencia no docente, formación continuada, evidencia científica, organización, prevención cuaternaria, valores clínicos…)

3. Mensajes a gestores sanitarios (aspectos de mejora, eficiencia, propuestas, calidad…)

4. Mensajes a estudiantes y residentes.(motivación, orientación, formación, docencia, manejo del tiempo clínico y de la incertidumbre, …

  •    Siguiendo la estela de los Seminarios de Innovación en Atención Primaria, habrá un trabajo previo en internet, básico para generar ideas y contenido. Este trabajo culminará el dia del encuentro y continuará posteriormente en internet donde se recogerán las conclusiones.
  •    La jornada es un espacio libre de humos industriales, no hay ningún tipo de patrocinio ni anunciante. La inscripción es gratuita pero obligatoria en la página web de la jornada. El coste de asistencia (que incluye desayuno y  comida de trabajo) es de 20 euros.

¿Quién?

Asistirán profesionales sanitarios y no sanitarios. Estudiantes, médicos residentes, enfermeras, directivas sanitarias, periodistas, ingenieros, educadoras, fisioterapeutas, psicólogos, economistas, farmacéuticos y una larga lista de creadores y profesionales motivados.

Olga Navarro, Rosa Pérez y Fran Sánchez coordinan el grupo de trabajo virtual (Google)  al que se invita a todo participante. Todas las ideas son bienvenidas. videosysalud@gmail.com

La jornada podrá ser seguida en Twitter: @videosysalud  Y con la etiqueta (hashtag) #videosysalud 

9:00 a 10:00 Inscripción, presentaciones y acogida
Se ofrecerá un desayuno de trabajo en la cafetería de la Escuela, en el que cuidaremos el networking.

Dada la brevedad de la jornada, cuidaremos al máximo la puntualidad.
10:00 a 11:00 Mesa de conferencias

Presentaciones de cinco minutos seguidas de diez minutos de debate. En esta jornada la audiencia tiene mucho que decir, la priorizamos.

1. Visual Thinking. Rafael Vilas. Fundador de i-con-i, especialista en ilustración y pensamiento creativo.

2. Consejos de Salud. Rosa Pérez. Diplomada en Enfermería, Licenciada en Antropología. Editora del blog de Rosa

3. Comunicación y salud. Juan Gérvas, médico general, profesor de Salud pública.

4. Lenguajes, paralenguajes, vídeos y salud. Salvador Casado, médico de familia.

11:00 a 12:00 Espacio de propuestas prácticas

Trabajo en pequeño grupo de 7 a 9 personas. Networking, generación de ideas, búsqueda de preguntas y de respuestas.

12:00 a 13:00 Grabación de vídeos.

Se realizará un trabajo práctico tantocon las propuestas prejornadas como con las del espacio anterior.
Imprescindible traer cámara, trípode, móvil, portatil y demás material que necesites.

13:00  a 14:00 Conclusiones finales.

Debate final, resumen de ideas y propuestas. Elaboración de conclusiones.

14:00 a 15:00 Comida de trabajo, despedida y cierre.
                                                         —————————————————-

Participación virtual.

La jornada será emitida en abierto por video streaming en http://www.ustream.tv/channel/jornada-vídeos-y-salud y tuiteada con el hashtag #videosysalud

Contamos con inscritos que nos seguirán desde otros países y regiones, con los que será posible comunicar.

El congreso de informadores sanitarios (ANIS) tendrá lugar al mismo tiempo en Granada. Habrá comunicación con el mismo.

Actividades sociales:

El viernes 21 a las 20:00 quedaremos en la Cervecería Santa Bárbara, (Plaza de Santa Bárbara) para tomar una tapa (unos 15 euros a escote) y charlar distendidamente.
El sábado 22 habrá comida de cierre de jornada tipo cóctel en la propia Escuela. Esta actividad forma parte de encuentro, como el desayuno de trabajo.

Mas información en nuestra página web:        http://videosysalud.blogspot.com/

Valores clínicos prácticos en torno al control de la incertidumbre por el médico general/de familia


Juan GérvasImage via Wikipedia

Fuente: Equipo Cesca
Publicado en “ClínicaOrganización de serviciosPolítica sanitaria” | abril 12th, 2010 9:39am

Los valores son las cosas que apreciamos, desde la amistad a la salud. En el ejercicio del médico hay valores múltiples, como la calidez y empatía en la entrevista, o la atención de calidad científica, técnica y humana. Pero muchas veces los médicos ni siquiera son conscientes de los valores con los que trabajan. En este texto se analizan los valores del ejercicio del médico general/de familia, especialmente acerca del control de la incertidumbre y del tiempo clínico.

Incertidumbrehttp://d1.scribdassets.com/ScribdViewer.swf?document_id=66872242&access_key=key-1xwxcv1y63a1m9x0yaqb&page=1&viewMode=list

Los daños provocados por la prevención y las actividades preventivas.


Escépticos en Amazings 2011Image by wicho via FlickrLa prevención tiene una aureola positiva que con frecuencia lleva a ignorar sus efectos adversos. Las actividades preventivas son actividades sanitarias, y como tales tienen ventajas e inconvenientes. En este texto se estudian algunos ejemplos del daño que puede causar la prevención. No basta, pues, con la buena intención de “prevenir”. Hay que demostrar que los beneficios superan los perjuicios.
  • Los daños provocados por la prevención y las actividades preventivas. Gérvas, J., Pérez Fernández, M. Rev Innovación Sanit Aten Integrada. 2009; 1(4): 6. Descargar artículo completo aquí.
Enhanced by Zemanta

Los daños provocados por la prevención y las actividades preventivas.


La prevención tiene una aureola positiva que con frecuencia lleva a ignorar sus efectos adversos. Las actividades preventivas son actividades sanitarias, y como tales tienen ventajas e inconvenientes. En este texto se estudian algunos ejemplos del daño que puede causar la prevención. No basta, pues, con la buena intención de “prevenir”. Hay que demostrar que los beneficios superan los perjuicios.

prevencion-dano-risai-2009http://d1.scribdassets.com/ScribdViewer.swf?document_id=66620307&access_key=key-1xhby9325ogskghw70n8&page=1&viewMode=list

Designing a Smarter Patient


[medical]Edel Rodriguez

When given clearer information, patients weigh risks and benefits differently from their doctors.

“I’m comfortable with that,” or “No, it wouldn’t be comfortable for me.”
That’s what our patients often tell us when faced with a choice about taking a medication or undergoing a procedure. And the discussion usually stops there.
But what makes someone comfortable or uncomfortable with one treatment or another, or with no treatment at all? Where do these views come from? And how can patients make better decisions?
For answers, we spent four years interviewing scores of patients of different ages. We found that a host of powerful and often hidden influences, inside and outside the patient’s mind, can sway thinking and distort judgment. We also discovered that, by unmasking those influences, it is possible for patients to gain greater confidence and control over their medical decisions.
Consider the case of Susan Powell (not her real name), a nurse’s assistant now in her 50s. She had been healthy all her life, but when she turned 45, she decided to see a primary-care doctor. Susan ate healthy foods and was physically active, but she was a bit overweight, and her blood tests showed that she had high cholesterol. Her doctor prescribed a statin drug and asked her to come back in a month.


Statins are among the most commonly prescribed medications in the world. In the U.S. alone, more than 25 million people take the drugs to lower their cholesterol, which is a key factor leading to heart attack and stroke.
Soon after seeing her doctor, Susan spoke with an acquaintance at church who had developed muscle pain after starting to take a statin. Susan also thought of her father, who had high cholesterol and never took any medication for it. “People take too many pills,” he often told his children. He lived a long, full and active life.
Susan decided not to take the statin.
Many people decline treatment because they know someone who suffered from side effects or someone who lived well into old age without treatment. Stories deeply affect all of us, and they can make real the risks and benefits that might otherwise seem abstract—but they can also distort our vision by making the rare appear routine.
Statistics can help to put lessons drawn from stories into a larger context, letting us make a more considered choice than we possibly could by using narratives alone.
At Susan’s follow-up appointment a month later, her doctor told her that “by taking a statin pill, you’ll reduce your risk of a heart attack over the next 10 years by as much as 30%.” The risk of side effects, she continued, was very small, and the benefits far outweighed the risk. Susan promised to give it serious thought.
She continued to search for information, reading everything she could about cholesterol. What caught her eye was a government-sponsored link to a “10-Year Heart Attack Risk Calculator.”
She entered her age, total cholesterol number of 240, and “good” cholesterol (HDL) of 37. She was not a smoker, her blood pressure was fine, and she was on no medications. The result: “Risk Score: 1%: Means 1 of 100 people with this level of risk will have a heart attack in the next 10 years.”
This means that 99 of 100 people like me won’t have a heart attack in the next 10 years, Susan told herself. She started to feel much better. She had found a key number in health literacy: her risk for disease without treatment.
Without treatment, Susan’s risk for a heart attack was 1 in 100. If 1 in 100 women has a heart attack, that means 2 in 200 do, or 3 in 300. The statin treatment reduces risk by 30%, or about one-third.
Let’s apply that benefit to a group of 300 women like Susan, where three would have a heart attack without taking statins. If we treat them all, we would prevent one heart attack—because we protect one-third of those three. The other two women would still have a heart attack despite taking the medicine. The remaining 297 would not have had a heart attack even without the medication, so they wouldn’t benefit from taking it.
This statistic comes as a surprise to many people. When you hear that a statin lowers Susan’s risk by 30%, it sounds as if she is at a 100% risk of suffering a heart attack if she doesn’t take the medication.
Another component of health literacy is understanding the risks of a therapy. Statins cause muscle pain in 1% to 10% of people who take them. However, if we “flip” the frame, the number without any side effects is 90 to 99 out of 100, a much more reassuring statistic.
Advertisements for drugs may include statistics, but fundamentally these ads are designed to communicate a compelling tale. Over the weeks that followed her appointment with her physician, Susan paid particular attention to ads for statins. Once she started looking for them, they seemed to be everywhere.
In 2007, a team of researchers from the UCLA Medical Center and other medical centers studied prescription drug ads broadcast on national networks. They found that the average American TV viewer sees over 1,000 prescription drug ads in the space of a year. That’s 16 hours all told—much more time than the average person spends with his or her primary-care physician.
The study concluded that the large majority of TV ads fail to fulfill an educational purpose. But they clearly work, at least from the point of view of sales: Every $1,000 spent on advertising translated into 24 new prescriptions, according to an analysis by the House Energy and Commerce Committee.

Another illuminating study, conducted by researchers at the Dartmouth Institute for Health Policy and Clinical Practice, examined the impact of printed drug ads on patient preferences. One group was given actual ads. A second group received the same ads, except that the brief summary at the end of the text was replaced by a “drug-facts box.” The box presented information in a clear, accessible fashion, similar to the way we recalculated the benefits and risks of a statin for Susan.
The results of the Dartmouth research are impressive. Nearly two-thirds of the group that saw the original ads overestimated the benefits of the treatment. They believed it was 10 times more effective than it actually was. But nearly three-quarters of the participants who saw the information in the drug-facts box correctly assessed the actual benefits of the treatment.
Even more striking was another finding. When people were given readily understandable information about the statin’s actual benefit in preventing future heart disease, nearly twice as many said they wouldn’t take the drug in light of its side effects. When given clearer information, the patients weighed the risks and benefits differently from their doctors and were less likely to take the medication.
Susan Powell’s decision was not simple. More than five years later, her doctor continues to encourage her to take the drug, and she continues to say no—but now, at least, she can more fully explain why.

—Dr. Groopman and Dr. Hartzband are on the faculty of Harvard Medical School and the staff of Beth Israel Deaconess Medical Center, both in Boston. This essay is adapted from their new book, “Your Medical Mind: How To Decide What Is Right for You.

Seminario en Atención Primaria 2011: Prevención Cuaternaria


Descripción

Los Seminarios de Innovación en Atención Primaria (SIAP), desde su fundación en 2005, son una experiencia para la difusión de conocimiento en la red. El objetivo es el intercambio de documentación, opiniones e información complementaria sobre un tema monográfico de interés en atención primaria de salud, para desarrollar un debate profesional y aclarar las cuestiones planteadas. Sus participantes son libres de dar sus opiniones y de expresar sus puntos de vista con franqueza y honradez científica; y lo pueden hacer por correo electrónico, o presencialmente el día del Seminario.

El próximo encuentro será en Barcelona, el 2 de octubre de 2011, con el tema “Prevención cuaternaria”. La asistencia es libre y gratuita, pero se pide conunicar previamente la intención de asistir.

Ponentes en el seminario sobre Prevención Cuaternaria:
* Marc Jamoulle: cuestiones generales
* Gustavo Gusso: cuestiones clínicas
* Vicente Ortún Rubio: cuestiones de equidad
* Beatriz González López-Valcárcel: cuestiones de costos
* Juan Gérvas: cuestiones de salud pública.

ABORTO VOLUNTARIO, LEGAL, FINANCIADO PÚBLICAMENTE Y EN CASA


Juan GérvasImage via Wikipedia
Juan Gérvas,
médico general, Equipo CESCA, Madrid
jgervasc@meditex.es   http://www.equipocesca.org
[Para citar: Gérvas J. Aborto voluntario, legal, financiado públicamente y en casa.
Mujeres y Salud; 2010 [en prensa].
En los países de la Europa del Este, como Bulgaria, Rumanía, la URRSS y otros, el método de control de la natalidad fue el aborto voluntario durante la época soviética. Por supuesto, aborto quirúrgico y por ginecólogos. En la actualidad se ha producido un giro lógico hacia la prevención de los abortos indeseados con el uso de métodos de barreras (preservativos, básicamente) y/o métodos químicos (la píldora anticonceptiva mensual, la píldora “del día siguiente” y otras formas de presentación), pero el aborto quirúrgico ginecológico sigue siendo frecuentísimo.
En Brasil no está legalizado el aborto voluntario, excepto en algunos supuestos extremos como anencefalia del feto, o embarazo por incesto, por ejemplo. Se intenta pasar de esta legislación “de supuestos” a una más tolerante, “de plazos”, pero hay una gran resistencia profesional y social pese al coste en vidas de
mujeres que intentan abortar en condiciones terribles (agravadas por la pobreza y la incultura).
En Uruguay tampoco está legalizado el aborto voluntario pero se tolera socialmente que los médicos aconsejen sobre los métodos abortivos idóneos en cada caso. Como los medicamentos precisos para el aborto son baratos y muy comunes, Uruguay ha logrado hacer desaparecer la mortalidad por abortos
clandestinos en condiciones quirúrgicas deplorables. Las mujeres adquieren los medicamentos en una especie de “mercado negro” tolerado y en su aplicación siguen las instrucciones de los médicos.
En España el aborto voluntario lleva décadas legalizado según “supuestos”, y sólo en 2010 se ha pasado a una ley “de plazos” (según semanas de embarazo). Pero en la imagen popular, y en la práctica, el aborto voluntario sigue siendo quirúrgico y ginecológico. Es un poco absurdo, tanto desde el punto de vista científico como desde el lado humano pues la tecnología ha logrado transformar el aborto quirúrgico ginecológico en la excepción.
La decisión de abortar es generalmente costosa y no hay mujer que no se conmueva hasta las entrañas cuando se enfrenta al embarazo inconveniente e “imposible”. Lo demuestra bien el recuerdo imborrable que deja cada aborto voluntario, que toda mujer puede relatar con pelos y señales. Abortar es traumático
1 Este texto se encuentra bajo licencia Creative Commons by-nc-sa 3.0, por lo tanto se puede distribuir y reelaborar libremente a condición de citar al autor, no utilizarlo para fines comerciales y mantener el producto subsiguiente bajo este mismo tipo de licencia (licencia completa).en todos los sentidos y convendría que al trauma en sí no se añadiera una tecnología tan agresiva como la del quirófano.
n Portugal el aborto voluntario fue legal según “supuestos” desde 1982 (en casos
de embarazo tras violación, grave malformación fetal o amenaza para la vida de la
mujer). En 1998 se perdió un referéndum para cambiar a una ley “de plazos”. El
mismo referéndum se ganó en 2007, y desde entonces el aborto voluntario es legal
y está financiado públicamente hasta la 10ª semana del embarazo. Con ello se
acabó el viajar a España, especialmente  a Badajoz (a destacar la labor de la
Clínica Los Arcos). En Portugal hay centros de salud en los que los médicos
generales ofrecen atención especializada para el aborto voluntario con
medicamentos, de forma que evitan el aborto quirúrgico ginecológico (que queda
reservado a lo excepcional, en torno al 2% del total de los abortos voluntarios). En
este sentido Portugal va por delante de España.
Para el aborto en casa, en las primeras nueve semanas, apenas se necesita una
historia clínica bien hecha y una exploración médica mínima. Puede ser
conveniente la ecografía, pero no es necesaria. Por supuesto, lo medicamentos a
utilizar tienen sus inconvenientes y existen contraindicaciones (por ejemplo,
embarazo con DIU). Pero en general el médico de cabecera puede utilizar
medicamentos baratos y seguros, cómodos de administrar y fáciles de conservar.
Con ello el aborto voluntario pasa a ser una cuestión “doméstica”, algo que
concierne básicamente a la mujer sin más. Se evita el traumatismo de la visita a la
clínica especializada, el quirófano y toda su tecnología agresiva.
Por ejemplo, se logra el aborto en el 95% de los casos (con algo más de sangrado
y dolor que una regla normal) tras tres dosis vaginales de 0,8 mg de misoprostol
(cada 8 o cada 24 horas).
La tasa llega al 98% con 200 mg de mifepristona (RU486) por vía oral, más
misoprostol a las 48 horas (0,4 mg por vía oral, ó 0,8 mg por vía vaginal). Esta es
la pauta en Portugal.
Se provoca el aborto en el 98% de los casos combinando 50 mg de metrotexate
por vía oral más 0,8 mg de misoprostol por vía vaginal.
Por supuesto, en España pasa un poco como en Uruguay, y existe un mercado
negro de medicamentos abortivos, básicamente misoprostol, de forma que no es
raro el atender en urgencias a mujeres con abortos incompletos tras su uso.
Convendría transformar esta realidad e incluir el aborto con medicamentos entre
las prestaciones que ofrece el médico de cabecera.

Enhanced by Zemanta

Colesterol y mejor vida


Juan GérvasImage via Wikipedia

  Bueno, alguna vez recibí un mail para aclarar el asunto ese del colesterol que tanto nos preocupa. Días atrás, un amigo que vive cerca de Madrid, fue consultado por un periódico. Y que mejor que el mis Juan Gervas (que por cierto, es profesor en varias escuelas de sanidad de España y trabajo en uno de los Hospitales Escuela mas prestigiosos del mundo como John Hopkins (EE.UU), que explique a todos de que se trata:

Juan Gervas (Lorca, 1948) es un médico atípico: él mismo reconoce que puede ser considerado un «extremista». Pero Gervas, coordinador del grupo Cesca de investigación sanitaria, cofundador de la sociedad científica Red Española de Atención Primaria, y miembro del comité internacional de clasificaciones de la WONCA -Organización Mundial de Médicos de Familia-, cree que «extremistas son los proponen soluciones farmacológicas a los problemas normales del vivir». Y con consecuencias «graves», advierte este investigador.
-¿Tomamos fármacos que no necesitamos?
-Sí, por supuesto. En este momento, precisamente, hay una discusión acerca del sobreutilizado uso de antifebriles en niños.
-Exacto. En realidad, estos fármacos serían innecesarios incluso en las crisis convulsivas.
– Hay que tener en cuenta que en el curso de la infección, la fiebre ayuda al organismo. En algunos casos se podría tolerar un uso paliativo, restringido. Pero el problema es que recurrimos a este tipo de medicamentos en exceso, hasta el punto de que el ibuprofeno empieza a ser un contaminante frecuente en los ríos, por ejemplo, en las charcas de Doñana.
-¿Qué riesgo puede acarrear para los niños?
-Todos los medicamentos son perjudiciales, el que no actúa sobre el hígado actúa sobre el riñón o sobre el metabolismo. No podemos administrarlos sin necesidad. Ningún niño se ha muerto nunca de fiebre, sin embargo, muchísimos niños han muerto envenenados por el paracetamol que han tomado en casa sin darse cuenta por el buen sabor que tiene y porque lo venden en envases poco seguros.
-En su opinión, ¿qué aspectos de la vida están excesivamente medicalizados?
-Sobre todo, las molestias de tipo psicológico. Se estropea la lavadora y me tomo un medicamento para el disgusto que me he llevado. Y no es anecdótico.
-Y a su juicio, ¿hoy en día abusamos de los antidepresivos?
-Absolutamente y ¡no tienen mayor eficacia que el placebo! El colmo es que el paciente se somete a los riesgos y costes de un medicamento como el antidepresivo para afrontar el disgusto del vivir, que todos tenemos, como un enfado con la pareja o cosas similares.
-¿Estamos perdiendo la capacidad de sufrir?
-¡Claro! Y esto hace además que las personas disminuyamos nuestra resistencia a lo que es la vida. La solución no es una medicación, es enfrentarse a los problemas y tratar de resolverlos.
-No exactamente. La medicalización de la vida también disminuye estrechamente el campo de salud y de disfrute. Como cada vez hay más medicamentos para todo, cada vez es más difícil estar sano. La salud del niño antes la definía claramente la abuela. Ese poder lo estamos perdiendo, ese poder de decir ‘estoy sano’. La cuestión ahora es: ‘estoy sano hasta que me hago los análisis o hasta que el médico me mande un medicamento’.
Progreso social
-¿ Y no cree que esa mayor calidad de vida se debe precisamente a que el acceso a los medicamentos es más fácil?
-No, es cierto que tiene una parte médica, pero la mayor parte de la expectativa de vida de la que disfrutamos se ha logrado por el progreso social. La democracia, la redistribución de la riqueza, la educación, la recogida de basuras, el agua potable… Eso tiene un impacto en la población que va mucho más allá que las intervenciones médicas.
-¿Y cuál es el papel del médico? Porque, al fin y al cabo, es el que receta.
-Sí, pero el paciente es el que asiste a la consulta pidiendo que se le haga un análisis de colesterol. Y yo tengo que hacer lo que llamo prevención cuaternaria, que es evitar los daños que produce mi actividad. En EE UU esta demostrado que la tercera causa de muerte es la actividad del sistema sanitario. Pero son muchos intereses los que convergen para que el medicamento más vendido del mundo sea una atorvastatina para reducir el colesterol, que se emplea en el 90% de los casos sin necesidad.
-Está demostrado que el tratamiento preventivo del colesterol con medicamentos no tiene fundamento científico. Salvo que haya tenido un problema de coronarias, ¡no se mida usted el colesterol! Sea feliz, disfrute de la vida, no fume, que es una guarrería, procure no llevarse demasiados disgustos. Pero hay una campaña detrás…
-¿Intereses de las industrias farmacéuticas?
-Es muy fácil poner a la industria farmacéutica como un lobo y los demás somos buenos. Yo creo que hay una colisión de intereses en los que estamos todos: periodistas, médicos, industria, políticos y también los pacientes, que quieren sentirse protegidos ante sus temores, alguien que les salve… Cuando convertimos a la industria en el malo impedimos la solución, porque también la necesitamos. La industria farmacéutica es imprescindible, pero hay que controlar sus excesos, de los que también nosotros formamos parte.

Nota personal: mientras en EE.UU el valor de colesterol aceptable es hasta 200 mg/dl, en Europa el mismo es hasta 240 mg/dl. y no se trata al colesterol solo, sino cuando se supera el 10% del riesgo cardiovascular (para eso existen unas tablas, o en la misma internet). Solo se trata de bajar el colesterol cuando:
– El porcentaje de riesgo cardiovascular (es decir la probabilidad de un infarto o un accidente cerebro-vascular) excede el 10%.
– En prevención secundaria, es decir luego de haber tenido un episodio cardiovascular, no sirven en la prevención primaria.
– Cuando el colesterol supera los 300 gr/dl
– Cuando se trata de una hipercolesterolemia familiar, con fuertes antecedentes de problemas cardiacos en la familia debida a esa causa.
Aun así, si tuviéramos que medicar a todos aquellos que tienen algún factor de riesgo cardiovascular, el 85% de la población de Dinamarca estaría medicada.
– No hay ninguna prueba científica de que el tratamiento sirva después de los 65 años.
– Los únicos dos medicamentos que sirven, en prevención secundaria, son la simvastatina y la pravastatina. Pero se receta la atorvastatina porque tiene mas marketing.
– Por cierto, olvidaba que tienen todas muchos efectos adversos. Pero el mas frecuente es la destrucción muscular (los médicos le decimos rabdomiolisis porque suena mas importante). Así que cuando nuestros “viejos” toman estos medicamentos junto a 8 mas, y se siente cansado, y alguien les dice que es por la edad, prueben primero sacarle el medicamento. 

Enhanced by Zemanta

Organización de servicios: una atención primaria fuerte en brasil


Brasil es ancho y ajeno” [“Grande e estranho é Brasil”], parafraseando al peruano Ciro Alegría.
Dos médicos españoles, con 40 años de experiencia práctica clínica en Atención Primaria y 30 años de docencia e investigación internacional, en organización de servicios y en evaluación de reformas, visitaron en 2011 ese Brasil ancho y ajeno que conocen de primera mano desde 1984.
Por iniciativa de la Sociedad Brasileña de Medicina de Familia y Comunidad y con el patrocinio del Gobierno Federal, valoraron la Estrategia de Salud de Familia y su aplicación en la práctica, en la búsqueda de su mejora.
La visita “a las entrañas” (entranhas), a la actividad diaria, de 70 centros de salud, en 32 ciudades, de 19 Estados, y la entrevista a más de 500 profesionales de dichos centros les lleva a concluir que la Estrategia de Salud de Familia es un éxito.
Pero con luces y sombras pues, como en todos los países del mundo, hay un amplio margen de mejora.
En este texto se recoge lo principal de este viaje en torno a la Estrategia de Salud de Familia, a sus aciertos, errores y carencias, y se hacen propuestas de cambio en la búsqueda de la eficiencia, la equidad, la calidad técnica y la seguridad y los derechos de los pacientes.
Las propuestas se centran en el “cómo”, “¿cómo construir una Atención Primaria fuerte en Brasil?”.
Muchas propuestas son de aplicación en otros sistemas sanitarios que promuevan una Atención Primaria fuerte.
1Alegría C. El mundo es ancho y ajeno [Grande e estranho é o mundo. Broad and allien is the world]. Santiago de Chile:Ercilla; 1941.

http://www.equipocesca.org/organizacion-de-servicios/una-atencion-primaria-fuerte-en-brasil/
-resumen técnico final, 6.000 palabras, en:
http://www.equipocesca.org/organizacion-de-servicios/%C2%BFcomo-construir-una-atencion-primaria-fuerte-en-brasil/
http://www.sbmfc.org.br/default.asp?site_Acao=MostraPagina&PaginaId=524

Ante la incorporación de la vacuna HPV como obligatoria en Argentina


Juan GérvasImage via Wikipedia

Ante la incorporación de la vacuna HPV como obligatoria en Argentina
Gérvas J. La incierta prevención del cáncer de cuello de útero con la vacuna contra el virus del papiloma humano. Rev Port Clín Geral. 2007;23: 547-55
Gérvas, J. Prevention of cervical cancer by the HPV vaccine is not definitive. Rev. Port Clin Geral. 2007; 23: 547-55.
Juan Gérvas
jgervasc@meditex.es
Médico de Canencia de la Sierra, Garganta de los Montes y El Cuadrón (Madrid) España
Equipo CESCA, Madrid, España
Abstract with Eleven Questions & Answers into Spanish and English.
English translation by Juan Gérvas (“nogracias” Spain, http://www.nogracias.eu) and Joana Ramos, (www.healthyskepticism.og )
Resumen
En 2007 se ha comercializado de la vacuna contra el virus del papiloma humano, con la que se propone vacunar a niñas de 11 y 12 años para la prevención primaria del cáncer de cuello de útero, dada la fuerte asociación entre el cáncer y algunos tipos oncogénicos del virus. La vacuna ha sido rápidamente incluida en los calendarios vacunales de la mayoría de los países desarrollados. En este texto se revisa el fundamento científico de dicha decisión. Son puntos clave: la ausencia de cambios en la epidemiología de la infección, la estabilidad o disminución del la incidencia y mortalidad del cáncer de cuello de útero, la falta de correlación entre respuesta inmunitaria serológica y la inmunidad natural, el impacto de la vacuna en la ecología del virus, las evaluaciones coste-efectividad que dependen de la duración desconocida de la inmunización, la dependencia excesiva de la investigación financiada por la industria farmacéutica, y la necesidad de mantener la citología de cribado. Se precisaría más tiempo e información antes de introducir la vacunación en el calendario vacunal.
Palabras clave: Vacunas, Virus del papiloma humano, Evaluación.
Abstract
Sales of the vaccine against human papilloma virus began in 2007, promoted for administration in girls 11 -12 years old, as preventative measure against cervical cancer, due to the strong link between this cancer with the presence of certain oncogenic strains of the papilloma virus. The vaccine was quickly included in the official immunization programs in many developed countries. In this paper I review the scientific basis for that decision. Critical questions for review are: the absence of changes in the epidemiology of the infection; stability or reduction in the incidence and mortality from cervical cancer; lack of correlation between levels of serologic immune response and natural immunity; the effect of the vaccine on virus ecology; evaluation of the cost-effectiveness of immunization in the face of lack of definitive information about the length of its effectiveness; pharmaceutical industry sponsorship of most of the HPV vaccine research; and the need to maintain screening with Papanicolau exams. More time and information are needed before including this vaccine in the official immunization program.
Key words: Vaccines, Human papilloma virus, Evaluation.
Once preguntas básicas (sin respuesta concluyente)
Eleven basic questions (with no definitive answer)
Con un ímpetu frenético, sin parangón en el campo vacunal, la vacuna contra el virus del papiloma humano se ha incluido en los calendarios vacunales de casi todos los países europeos, Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Grecia, Holanda, Italia, Luxemburgo, Reino Unido, Suecia y Suiza (1) y en otros desarrollados como Australia, Canadá y EEUU.
With a speed never before seen in the field of immunization, the HPV vacccine has been added to the vaccination schedules of almost all the European countries, including Germany, Austria, Belgium, Denmark, Spain, Greece, the Netherlands, Italy, Luxemburg, the UK, and Switzerland (1) and in other developed nations like Australia, Canada, and the USA.
¿Indica la unanimidad lógica y certeza científica? No. La prevención es campo aparte, como se deduce de otros casos; por ejemplo, respecto al cribado de la displasia del desarrollo de caderas en el recién nacido (2-4).
Does this mean that there is complete agreement and solid scientific basis for this action? No.
The field of preventive medicine is a whole different matter as we can learn from other cases; for example, with respect to screening of newborns for hip displasia (2-4).
En el caso de la vacuna contra el virus del papiloma humano existen dudas razonables acerca de la racionalidad de la decisión de su inclusión en el calendario vacunal. Al menos hay once preguntas básicas sin respuesta concluyente, que hacen dudar de la oportunidad de la aprobación del nuevo calendario:
Reasonable doubts exist about the rationale for the decision to include the HPV vaccine in the immunization schedules. At the very least, there are eleven basic unresolved questions, which raise doubts about the appropriateness of its inclusion in the new [vaccination] schedule.
¿Hay cambios recientes en lo que respecta a la infección por virus del papiloma humano? No. De hecho, desconocemos su historia natural. Es la enfermedad de transmisión sexual más frecuente y la más benigna (el 90% de las infecciones curan espontáneamente) (5). Seguimos sin saber porqué algunas infecciones son persistentes y cancerígenas (al cabo de 20-30 años provocan cáncer de cuello de útero).
Have there been any recent changes in our understanding of the papilloma virus infection? No.
In fact we do not know its natural history. It is the most common sexually transmitted disease, but most cases are benign (90% clear spontaneously) (5). We still don’t know why some infections become chronic and cause cancer (it takes about 20-30 years for [the infection] to transform into cervical cancer).
2. ¿Hay cambios en los países desarrollados de la epidemiología del cáncer de cuello de útero que lo justifiquen? Por ejemplo, en España la incidencia se mantiene estable y baja, así como la mortalidad (respectivamente, de 7,11 y de 2,4 casos por 100.000 mujeres y año) (6). En EEUU disminuye, y cada año hay unos 11.100 nuevos casos y unas 3.700 muertes por cáncer de cuello de útero (5).
Are there known changes in the epidemiology of cervical cancer in developed countries that would justify vacciantion? No.
In most developed countries mortality is stable or decreasing.
No. In Spain, for example, the incidence has remained stable to low, as has the monthly rate (some 7. 11 cases and 2.4 deaths yearly per 100,000 women, respectively) (6). In the USA, there has been a decrease, and there are about 11,100 new cases and about 3700 deaths from cervical cancer annually (5).
3. ¿La inmunidad natural, ¿conlleva la presencia de anticuerpos en sangre? No. La cifra de anticuerpos en sangre es muy baja o inexistente (en la mitad de los casos) en las mujeres inmunes naturalmente. La infección no conlleva viremia (la replicación vírica se produce en la superficie epitelial, muy lejos de la células presentadoras de antígeno y de los macrófagos) (7). Desconocemos en detalle la respuesta inmunológica normal, pero es muy efectiva. Además, no se ve afectada por la re-exposición debida a la actividad sexual continuada.
Is natural immunity correlated with levels of antibodies in the blood? No.
In most cases, the quantity of blood antibodies is very low to nonexistent (in half of all cases) among women with natural immunity. Infection does not correlate with viremia (viral replication occurs on the epithelial surface, very far from the antigen-presenting cells and from the macrophages) (7). Viral replication is a cellular phenomenon. We do not understand very well the normal immune response, but it is very effective. Furthermore, it does not seem to be affected by re-exposure resulting from ongoing sexual activity.
4. La vacuna, y re-vacuna, provoca la presencia en sangre de anticuerpos, en dosis de hasta veinte veces las máximas normales, pero ¿existe relación demostrada entre el nivel de anticuerpos y la eficacia de la vacuna? No. No hay correlación inmunológica demostrada. Ignoramos el mecanismo de acción de la vacuna. Se supone que los anticuerpos en sangre ayudan a eliminar los virus en la superficie epitelial, pero no sabemos cómo (5, 8). La inmunidad natural es celular, no serológica.
Vaccination, and re-vaccination, boost the presence of antibodies in the blood, up to twenty times the normal maximum counts, but is there any relationship shown between the antibody levels and the effectiveness of the vaccine? No.
There is no immunological correlation shown at all. The vaccine’s mode of action is unknown. It is theorized that antibodies in blood might help in getting rid of the infection, but we don’t know how (5,8). Natural immunity is cellular, not serological.
5. Si la vacuna elimina los virus, puede tener un doble efecto beneficioso y perjudicial? Por ejemplo, la vacuna disminuye las infecciones persistentes y las lesiones pre-malignas causadas por los virus contra los que se vacuna (beneficioso). Pero si eliminase otros virus del papiloma humano no sabríamos cómo valorarlo. Por ejemplo, la co-infección con los tipos 6 y 11 (bajo riesgo oncológico) disminuye naturalmente la posibilidad de ser infectado por el tipo 16 (alto riesgo oncológico) (9). En general se acepta que la vacuna evita la presencia o actividad de los virus contra los que vacuna. Por ello cambia la “ecología” del cuello uterino y alrededores, y hay datos (10) que sugieren un efecto de “nicho vacío”, que permite la proliferación de otros virus de alto riesgo oncológico, o la transformación de los de bajo riesgo.
If the vaccine eliminates the viruses, is it possible that it might have two effects, both beneficial and harmful? Yes.
For example, the vaccine might reduce chronic infections and pre-malignant lesions caused by the viruses which the vaccine acts against (helpful). But if this eliminated other human papilloma viruses, we wouldn’t know how to assess such a change. For example, co-infection with types 6 and 11 (low cancer risk) naturally decreases the probability of infection by type 16 (high cancer risk) (9). It is generally accepted that the vaccination blocks the appearance or activation of the viruses that it targets. Because of these changes occur in the “ecology” of the uterine cervix and surrounding areas, and there are data (10) to support the existence of an “empty niche” effect, that permits the proliferation of other high cancer risk viruses, or that permits the transformation of low-risk viruses into high-risk ones.
6. ¿Se ha demostrado su efectividad? No; no se tienen datos sobre su resultado en la práctica clínica diaria, ni siquiera ensayos clínicos con resultados en salud en las niñas en que se propone la vacunación. Se tienen datos de eficacia de casi el 100% (resultados de ensayos clínicos para los que cumplen todas las condiciones ideales, muy diferentes de la clínica diaria), para lesiones asociadas a los virus contra los que se vacuna, en mujeres de 16 a 26 años, generalmente blancas, sanas, de países desarrollados y educadas (10-14). Cuando se tiene en cuenta “la intención de tratar” (se incluyen todos los pacientes participantes en los ensayos, aunque no hayan cumplido las condiciones ideales) la eficacia baja al 50% (10-14), y si se incluyen las lesiones no asociadas a los virus contra los que se vacuna, la eficacia baja hasta el 17% (11).
Has the vaccine been shown to be effective? No.
There are no clinical data about its effectiveness, nor have there been clinical trials showing health outcomes for girls in the age group being targeted for vaccination. There is data showing almost 100% effectiveness (results from clinical trials conducted under the most ideal conditions, quite different from real-life clinical practice) for lesions associated with the viruses that the vaccine targets, in women ages 16 to 26, who were mostly white, healthy, well educated and living in developed countries (10-14). When “intention to treat” is taken into account (if all patients who participated in the trials are included, even if not meeting ideal inclusion criteria), the vaccine’s effectiveness decreases to 50% (10-14). And if all those patients whose cervical lesions are not associated with the viruses targeted by the vaccine are included then the rate of effectiveness of the vaccine falls to 17% (11).
7. ¿Se sabe cuánto dura la inmunidad? No, no se sabe. Lo máximo demostrado son cinco años. Si la inmunidad decae, se podría precisar de una re-vacunación cada cierto tiempo. Además del gasto y complicaciones que ello implica, no sabemos si al ceder la inmunidad artificial se debilitaría la inmunidad natural y habría infecciones oncogénicas más graves y agresivas (algo parecido sucede con la vacunación contra la varicela) (7,12).
Do we know how long immunity [from the vaccine] will last? No.
So far, it has been shown to work for five years. If immunity would decrease, then re-vaccination would be necessary after a certain length of time. Besides the expense and logistical complications this would entail, we do not know if inducing artificial immunity would inhibit natural immunity, resulting in serious and more aggressive oncogenic infections. (something similar to what has happened with small pox vaccination) (7,12).
8. ¿Se ha determinado el coste-efectividad de la vacuna? Sí. Pero se asumen condiciones no demostradas. Especialmente respecto a la efectividad y respecto a la duración de la vacuna. De hecho, en condiciones muy probables, si la inmunidad provocada por la vacuna dura menos de treinta años, y si la efectividad es del 70%, en Canadá, el coste-efectividad es nulo. Es decir, habría que vacunar a infinitas niñas para evitar un caso de cáncer de cuello de útero (15).
Has the vaccine’s cost-effectivenes been determined? Yes.
But some unproven assumptions have been made about its effectiveness and duration of immunity it offers. In fact, under ordinary conditions, if the period of immunity from the vaccine lasts less than 30 years, and if its rate of effectiveness is 70%, in the case of Canada, then it is not cost-effective at all. In other words, it would be necessary to vaccinate all girls in order to prevent one case of cervical cancer (15).
9. ¿Sirve en mujeres que ya han iniciado la actividad sexual? No. Las mujeres se contagian al comienzo de la actividad sexual. La eficacia (ensayos clínicos, condiciones ideales) es muy baja en mujeres que ya han iniciado la actividad sexual, de alrededor del 17% (10,16). Es una vacuna profiláctica (que evita el contagio), no terapéutica (que elimine el virus de las células epiteliales) (5, 10).
Is the vaccine effective for women who are already sexually active? No.
Women get the infection when they become sexually active. Clinical trials done under ideal conditions show that the vaccine has very low efficacy in sexually active women, about 17% (10,16). The vaccine is prophylactic (blocks transmission), not therapeutic (which would eliminate virus in the epithelial cells) (5, 10).
10. ¿Hay ensayos clínicos y estudios independientes, no financiados o promovidos por la industria farmacéutica? No, o son irrelevantes. El grueso de la investigación sobre la vacuna contra el virus del papiloma humano ha dependido, depende y dependerá de la industria que fabrica dichas vacunas (10). Se ignora porqué los gobiernos de los países desarrollados han renunciado a tener un papel activo en el conjunto de la salud sexual, y se reservan sólo el papel pasivo de “pagador” de la vacuna.
Are there clinical trials and independent research that have not been financed or sponsored by the pharmaceutical industry? No, or if so, they are irrelevant.
The bulk of the research on the HPV vaccine has been, is, and will continue to be dependent on the manufacturers of the vaccine. It is unclear why the governments of wealthy countries have declined to take an active role in this area of sexual health services, and instead have assumed merely a passive role as “payor” for the vaccine (10).
11. ¿Se precisa mantener el programa actual de detección precoz del cáncer de cuello de útero? Sí. Los actuales programas de cribaje con la citología (Papanicolau) tienen graves problemas de cobertura y fundamento científico, pero la vacuna no los evita, pues combate sólo dos de los quince virus oncogénicos. No sabemos en qué forma se modificará la sensibilidad y especificidad del cribaje (5,7).
Is it still necessary to continue the current early dectection programs for cervical cancer? Yes.
Current screening programs to detect cervical cancer by cytology (Pap smears) have serious problems in terms of patient access as well as scientific basis, the vaccine doesn’t replace them, as the vaccine only acts against 2 of the 15 oncogenic viruses. We do not know how the specificity and sensibility of screening tests should be modified (5,7).
Bibliografía
Bibliography
Vacuna.org. Calendario de vacunación. Europa. http://www.vacunas.org/index.php?option=com_content&task=view&id=2472&Itemid=336. Consultado el 13 de octubre de 2007.
Gervas J, Pérez Fernández M, González de Dios J. Problemas prácticos y éticos de la prevención secundaria. A propósito de dos ejemplos en pediatría. Rev Esp Salud Pública. 2007;81:345-52.
Starfield B, Hyde J, Gérvas J, Heath I. The concept of prevention: a good idea gone astray? J Epidemiol Community Health. 2008 [in press].
Gérvas J, Starfield B, Heath I. Caution in clinical prevention. Lancet. 2008 [in press].
Markowitz LE, Dunne EF, Saraiya M, Lawson HW, Chessm H, Unger E for the ACIP. Quatrivalent human papilloma virus vaccine. MMWR. 2007;56(RR02): 1-24.
Galceran J, Marcos R, Izquierdo A, Borrás J. Carcinoma invasor y lesiones premalignas del cuello uterino en los registros poblacionales: utilidad y limitaciones. En: Sanjosé S, García A (coordinadoras). Madrid: Sociedad Española de Epidemiología (4ª Monografía); 2006. p. 15-29.
Navarro JA, Bernal PJ, Pérez JJ. Interrogantes en la introducción de la vacuna frente al virus del papiloma humano en los calendarios sistemáticos. Med Clín (Barc). 2007;129:55-60.
EMEA. EPARS for authorised medicinal products. Gardasil. http://www.emea.europa.eu/humandocs/Humans/EPAR/gardasil/gardasil.htm. Consultado el 13 de octubre de 2007.
Hughes JP, Garnett GP, Koutsky L. The theoretical population-level impact of a prophylactic human papilloma virus vaccine. Epidemiol. 2002;13: 361-9.
Sawaya GF, Smith K. HPV vaccination. More answers, more questions. N Engl J Med. 2007;356:1991-3.
Kahn JA, Burk RD. Papillomavirus vaccines in perspective. Lancet. 2007;369:2135-7.
Lippman A, Melnychuk R, Shimmin C, Boscope M. Human papillovirus, vaccines and women’s health: questions and cautions. CMAJ. 2007;177:484-7.
Joura EA, Leodoter S, Hernández-Ávila M, Wheeler CM, Pérez G, Loutsky LA et al. Efficacy or quadrivalent prophylactic human papillomavirus (types 6, 11,16, and 18) L1 virus-like-particle vaccine against high-grade vulvar, and vaginal lesions: a combined analysis of three randomised clinical trials. Lancet. 2007;369:1693-702.
Rambout L, Hopkins L, Hutton B, Fergusson D. Prophylactic vaccination against human papillomavirus infection and disease in women: a systematic review of randomized controlled trials. CMAJ. 2007;177:469-79.
Brisson M, Velde N, Wals P, Boily MC. Estimating the number needed to vaccinate to prevent diseases and death related to human papillomavirus infection. CMAJ. 2007;175:464-8.
Future II Study Group. Quatrivalent vaccine against human papillomavirus to prevent high-grade cervical lesions. N Engl J Med. 2007:356:1915-27.
Fuente: Gervas, J. (2008, June 8). June08. Retrieved Sep. 21, 2008, from http://www.healthyskepticism.org/news/2008/June08.htm.

Aventuras y Desventuras de Los Navegantes Solitarios en El Mar de La Incertidumbre


Aventuras y Desventuras de Los Navegantes Solitarios en El Mar de La Incertidumbrehttp://www.scribd.com/embeds/59949206/content?start_page=1&view_mode=list&access_key=key-1dggrl1dtvrgv9m1hjco(function() { var scribd = document.createElement(“script”); scribd.type = “text/javascript”; scribd.async = true; scribd.src = “http://www.scribd.com/javascripts/embed_code/inject.js”; var s = document.getElementsByTagName(“script”)[0]; s.parentNode.insertBefore(scribd, s); })();

Otro Texto de Juan Gervas, equipo CESCA

Aborto en atención primaria


Aborto y atencion primaria


Lo Bello y lo Prohibido                                                           Image via Wikipedia
Pretendo plantear el tema del aborto libre y gratuito mas humano y  cercano con el medico general/de familia/de cabecera, en atención primaria frente al aborto quirúrgico.
Las connotaciones generales de moral, religion, etica, legales y deontologicas son muy importantes, pero me parece que deben ser un debate en paralelo; se pueden debatir en esa otra discusion referencias al huevo/morula/embrion/feto.
Lo que yo planteo es del tipo de lo que se puede leer sobre el aborto quimico – farmacologico – médico en un texto de la OMS, de una reunión en
Bellagio:
http://www.despenalizacion.org.ar/pdf/publicaciones/faq_es.pdf
Tenemos medicamentos seguros y eficaces, como misoprostol, metrotexate
y mifepristona.
Ya digo, hay que saber más sobre el aborto químico-farmacológico-médico, en:
http://scielo.sld.cu/pdf/gin/v36n1/gin12110.pdf
Los debates sobre el aborto libre y gratuito se plantean siempre “con  el pensamiento” en el aborto quirúgico por el especailista (ginecólogo) pero hay alteranativas cercanas y humanas con el aborto médico en primaria.
Insisto, todo dicho sin entrar en connotaciones generales de moral, religión, éticas, legales y deontológicas, que se pueden también discutir.
Un saludo desde el valle del río Lozoya, en las montañas al norte de Madrid, España.

Agrego otra página más, a fin que aquellas mujeres que han tomado su decisión, no deambulen por oscuras páginas, incrementando más el peligro para su propia salud : http://www.kolgados.com.ar/content/uso-del-misoprostol-oxaprost

Un mes y un dia en Brasil


Brasil 2011 3 plantilla, visita práctica)http://www.scribd.com/embeds/56459346/content?start_page=1&view_mode=list&access_key=key-1jg0dkock3hot7lsdfm0(function() { var scribd = document.createElement(“script”); scribd.type = “text/javascript”; scribd.async = true; scribd.src = “http://www.scribd.com/javascripts/embed_code/inject.js”; var s = document.getElementsByTagName(“script”)[0]; s.parentNode.insertBefore(scribd, s); })();

Brasil 2011 – 3 Romper el círculo viciosohttp://www.scribd.com/embeds/56461036/content?start_page=1&view_mode=list&access_key=key-1qtgh3q87or8dvej0gi3(function() { var scribd = document.createElement(“script”); scribd.type = “text/javascript”; scribd.async = true; scribd.src = “http://www.scribd.com/javascripts/embed_code/inject.js”; var s = document.getElementsByTagName(“script”)[0]; s.parentNode.insertBefore(scribd, s); })();


Brasil 2011 Aciertos Errores Primera Partehttp://d1.scribdassets.com/ScribdViewer.swf?document_id=56418300&access_key=key-s3i9f94th7uzeebjqb8&page=1&viewMode=list

Razones para no vacunar contra la gripe


Documento elaborado por Juan Gervas, atento a la falsa pandemia que fue declarada hace 2 años. El virus N1H1,el N2H2, o cualquiera que se gripe, conlleva una enfermedad mayoritariamente leve, autolimitada, y no sólo se dispone de pruebas para su baja efectividad en personas sanas, sino también en niños y otros grupos, que usualmente no constituian grupos de riesgo. No abonemos, sin embargo, el cambio del miedo a la gripe por el miedo a la vacuna. El lema seguira siendo “Gripe y Calma”.

Vacuna Antigripal Razones No Sanitarios 2011http://www.scribd.com/embeds/52734874/content?start_page=1&view_mode=list&access_key=key-ekhjm8uyzozynevp5z8(function() { var scribd = document.createElement(“script”); scribd.type = “text/javascript”; scribd.async = true; scribd.src = “http://www.scribd.com/javascripts/embed_code/inject.js”; var s = document.getElementsByTagName(“script”)[0]; s.parentNode.insertBefore(scribd, s); })();

Colesterol y mejor vida


Juan Gervas (Lorca, 1948) es un médico atípico: él mismo reconoce que puede ser considerado un «extremista». Pero Gervas, coordinador del grupo Cesca de investigación sanitaria, cofundador de la sociedad científica Red Española de Atención Primaria, y miembro del comité internacional de clasificaciones de la WONCA -Organización Mundial de Médicos de Familia-, cree que «extremistas son los proponen soluciones farmacológicas a los problemas normales del vivir». Y con consecuencias «graves», advierte este investigador.

-¿Tomamos fármacos que no necesitamos?
-Sí, por supuesto. En este momento, precisamente, hay una discusión acerca del sobreutilizado uso de antifebriles en niños.
-Exacto. En realidad, estos fármacos serían innecesarios incluso en las crisis convulsivas.
– Hay que tener en cuenta que en el curso de la infección, la fiebre ayuda al organismo. En algunos casos se podría tolerar un uso paliativo, restringido. Pero el problema es que recurrimos a este tipo de medicamentos en exceso, hasta el punto de que el ibuprofeno empieza a ser un contaminante frecuente en los ríos, por ejemplo, en las charcas de Doñana.
-¿Qué riesgo puede acarrear para los niños?
-Todos los medicamentos son perjudiciales, el que no actúa sobre el hígado actúa sobre el riñón o sobre el metabolismo. No podemos administrarlos sin necesidad. Ningún niño se ha muerto nunca de fiebre, sin embargo, muchísimos niños han muerto envenenados por el paracetamol que han tomado en casa sin darse cuenta por el buen sabor que tiene y porque lo venden en envases poco seguros.
-En su opinión, ¿qué aspectos de la vida están excesivamente medicalizados?
Sobre todo, las molestias de tipo psicológico. Se estropea la lavadora y me tomo un medicamento para el disgusto que me he llevado. Y no es anecdótico.
-Y a su juicio, ¿hoy en día abusamos de los antidepresivos?
-Absolutamente y ¡no tienen mayor eficacia que el placebo! El colmo es que el paciente se somete a los riesgos y costes de un medicamento como el antidepresivo para afrontar el disgusto del vivir, que todos tenemos, como un enfado con la pareja o cosas similares.
-¿Estamos perdiendo la capacidad de sufrir?
-¡Claro! Y esto hace además que las personas disminuyamos nuestra resistencia a lo que es la vida. La solución no es una medicación, es enfrentarse a los problemas y tratar de resolverlos.
-No exactamente. La medicalización de la vida también disminuye estrechamente el campo de salud y de disfrute. Como cada vez hay más medicamentos para todo, cada vez es más difícil estar sano. La salud del niño antes la definía claramente la abuela. Ese poder lo estamos perdiendo, ese poder de decir ‘estoy sano’. La cuestión ahora es: ‘estoy sano hasta que me hago los análisis o hasta que el médico me mande un medicamento’.
Progreso social
-¿ Y no cree que esa mayor calidad de vida se debe precisamente a que el acceso a los medicamentos es más fácil?
-No, es cierto que tiene una parte médica, pero la mayor parte de la expectativa de vida de la que disfrutamos se ha logrado por el progreso social. La democracia, la redistribución de la riqueza, la educación, la recogida de basuras, el agua potable… Eso tiene un impacto en la población que va mucho más allá que las intervenciones médicas.
-¿Y cuál es el papel del médico? Porque, al fin y al cabo, es el que receta.
-Sí, pero el paciente es el que asiste a la consulta pidiendo que se le haga un análisis de colesterol. Y yo tengo que hacer lo que llamo prevención cuaternaria, que es evitar los daños que produce mi actividad. En EE UU esta demostrado que la tercera causa de muerte es la actividad del sistema sanitario. Pero son muchos intereses los que convergen para que el medicamento más vendido del mundo sea una atorvastatina para reducir el colesterol, que se emplea en el 90% de los casos sin necesidad.
-Está demostrado que el tratamiento preventivo del colesterol con medicamentos no tiene fundamento científico. Salvo que haya tenido un problema de coronarias, ¡no se mida usted el colesterol! Sea feliz, disfrute de la vida, no fume, que es una guarrería, procure no llevarse demasiados disgustos. Pero hay una campaña detrás…
-¿Intereses de las industrias farmacéuticas?
-Es muy fácil poner a la industria farmacéutica como un lobo y los demás somos buenos. Yo creo que hay una colisión de intereses en los que estamos todos: periodistas, médicos, industria, políticos y también los pacientes, que quieren sentirse protegidos ante sus temores, alguien que les salve… Cuando convertimos a la industria en el malo impedimos la solución, porque también la necesitamos. La industria farmacéutica es imprescindible, pero hay que controlar sus excesos, de los que también nosotros formamos parte.

¡No se midan el colesterol, sean felices!» B http://d1.scribdassets.com/ScribdViewer.swf?document_id=39625941&access_key=key-165khqhj0i3skjfue7oz&page=1&viewMode=list

Ante La Gripe A Paciencia Y Tranquilidad


De Juan Gervas. Equipo Cesca

Prevencion


Dos excelentes articulos de Juan Gervas y Barbara Starfield sobre prevencion. Sin duda y como es de esperar, polemicos como siempre. Espero los disfruten:

Two amazing papers by Juan Gervas (Spain) and Barbara Starfield (USA) about prevention. Without doubt, as we ever expect from them, a good issue to argue the pro and cons. I hope you enjoy them as I did. Thanks Juan, Thanks Barbara. 


prevention_concept_JECH_2008.pdf


prevention_Lancet_2008_publ.pdf

prevention J.Gervas , B.Starfield
prevention J.Gerva…
Hosted by eSnips
prevencion-Gervas Starfield
prevencion-Gervas …
Hosted by eSnips

Prevencion


Dos excelentes articulos de Juan Gervas y Barbara Starfield sobre prevencion. Sin duda y como es de esperar, polemicos como siempre. Espero los disfruten:

Two amazing papers by Juan Gervas (Spain) and Barbara Starfield (USA) about prevention. Without doubt, as we ever expect from them, a good issue to argue the pro and cons. I hope you enjoy them as I did. Thanks Juan, Thanks Barbara. 


prevention_concept_JECH_2008.pdf


prevention_Lancet_2008_publ.pdf

prevention J.Gervas , B.Starfield
prevention J.Gerva…
Hosted by eSnips
prevencion-Gervas Starfield
prevencion-Gervas …
Hosted by eSnips

Una vacuna con demasiadas dudas


Más allá de anuncios rimbombantes, faltan años para demostrar que la inmunización contra el HPV es efectiva y segura. <!–
Relac: 3–><!–
Multi: 0–>

Josefina Edelstein – La Voz del Interior
Especial

Si bien las vacunas han puesto a salvo a la humanidad de numerosas enfermedades, y desde hace tiempo la expectativa de buena parte de la población mundial está puesta en la obtención de un medicamento preventivo para el cáncer, médicos y científicos recomiendan tener cautela respecto de la promocionada vacuna contra el virus del papiloma humano (HPV por sus siglas en inglés).

Desde Estados Unidos, Canadá y Europa piden mesura y racionalidad a los gobiernos antes de indicar la vacunación en niñas de 12 años y mucho más, cuando se plantean incluirla en el calendario oficial para inmunizar masivamente, aunque muchos países, presionados por los laboratorios fabricantes, ya la incorporaron.

La vacuna fue desarrollada para evitar la infección con los virus 16 y 18 del HPV y los ensayos clínicos han demostrado su efectividad, durante cinco a seis años y medio, en la reducción de lesiones precancerosas producidas por estas cepas. Básicamente, ésta es una de las pocas certezas científicas hasta el momento, mientras que el impacto real de la vacuna se conocerá al cabo de décadas.

Los reparos que esgrime desde hace tiempo la comunidad científica están planteados en un artículo y editorial que publicó –nada menos– que el New England Journal of Medicine, el 21 de agosto último.

Los cuestionamientos giran en torno a respuestas que requieren años de estudio y seguimiento:

No existen evidencias científicas de que la vacuna pueda prevenir el cáncer de cuello uterino y tampoco la mortalidad.

No se sabe cuánto tiempo durará su protección y, por lo tanto, se desconoce si será necesario aplicar un refuerzo.

El sistema inmunológico elimina en forma natural el 90 por ciento de las infecciones por HPV y no hay datos que muestren que este proceso no se alterará con la vacunación.

Por lo mismo, se teme un posible efecto de “nicho vacío”, ya que la vacuna que “evita la presencia o actividad de los virus contra los que protege”, al mismo tiempo podría “cambiar la ecología del cuello uterino y alrededores y permitir la proliferación de otros virus de alto riesgo oncológico, o la transformación de los de bajo riesgo”, explica Juan Gérvas, médico español y profesor en la Escuela Nacional de Sanidad y en la Universidad Autónoma de Madrid, quien en 2007 escribió el artículo “La incierta prevención del cáncer de cuello de útero con la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano”.

Los resultados de los ensayos clínicos se han obtenido con mujeres de 16 a 24 años, de manera que no se sabe cómo reaccionará el organismo de las chicas de 12 años a quienes se pretende inmunizar.

La vacuna protege de la infección de dos de los tipos (16 y 18) de HPV que se encuentran en el 70 por ciento de los casos de cáncer de cérvix, pero existen 15 cepas oncogénicas. Esto lleva a pensar que las mujeres que se vacunen podrían relajarse en cuanto al control con Papanicolau que, de todos modos, se deben realizar anualmente para detectar posibles lesiones cancerígenas.

Presión farmacéutica. Para el marketing existe la premisa de que las necesidades de consumo se crean y nada mejor que instalar temor para correr a calmarlo.

La arrolladora campaña de promoción de Merck para su vacuna Gardasil y, en menor medida, la de GlaxoSmithKline para su versión llamada Cervarix, también han sido foco de críticas y están descriptas en detalle en el artículo que publicó el prestigioso periódico The New York Times, el 20 del mes pasado. A través de los medios de comunicación, los laboratorios posicionaron al HPV como que está a la vuelta de la esquina e instalaron una sensación generalizada de temor hacia el cáncer.

Los laboratorios también “sensibilizaron” sobre el tema aportando dinero a médicos, organizaciones de padres, de mujeres, de pacientes, a sociedades científicas, organismos estatales y haciendo lobby en grupos políticos. El periódico informa que en Estados Unidos Merck convocó a cientos de médicos y enfermeras y los entrenó para que den charlas sobre la vacuna y por cada disertación se les pagó 4.500 dólares, nada más.

“Hubo una presión increíble de la industria y los políticos”, dijo Jon Abramson, ex presidente del Comité de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.

Por su parte, Abby Lippman, directora de la Red de Salud de Mujeres Canadienses, expresó que el agresivo marketing “está enloqueciendo a las mujeres que piensan que son malas madres si no hacen vacunar a sus hijas”.

Otra voz que da cuenta de la presión farmacéutica es la de Diane Harper, quien se desempeñó como investigadora principal de los ensayos clínicos de Gardasil y Cervarix: “Merck hizo lobby en cada líder de opinión, grupo de mujeres, sociedad médica, políticos y apuntó directo a la gente, creando una sensación de pánico que lleva a la necesidad de tener que estar vacunado ya”.

El médico español Juan Gérvas expresa en su artículo que “está demostrada su ineficacia en mujeres no vírgenes”. Consultado vía correo electrónico, explica que “si hubo actividad sexual previa es absurdo vacunar, porque la mayoría de las mujeres ya se ha contagiado con el virus y también la mayoría ´se limpian´ por sí mismas y crean inmunidad celular, por lo tanto la vacuna es inútil”.

El tiempo dirá. En este escenario, ¿vale la pena que se vacunen niñas y mujeres? Más aun, ¿tiene sentido incluir la vacuna contra el HPV en el calendario oficial, como se viene intentando por algunas vías en el Congreso Nacional o en algunas legislaturas provinciales?

En la Argentina, sólo el 20 por ciento de las mujeres se hace el control de Papanicolau, entre otras razones, porque “las chicas no tienen incorporado el hábito de hacerse controles y los servicios de salud están abarrotados”, señala la especialista en adolescentes Juana Presman.

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) autorizó una de las vacunas para mujeres de 9 a 26 años y la otra para las de 10 a 45 años.

El costo de la vacuna tetravalente (Gardasil) es de 926,48 pesos por dosis y son necesarias tres; mientras que la fórmula bivalente (Cervarix) se vende a 384 pesos y también hay que multiplicarlos por tres. Son cifras altas para el bolsillo de la gente y para el presupuesto de salud estatal. Aun más cuando faltan certezas sobre su efectividad y seguridad.

Una vacuna con demasiadas dudas


Más allá de anuncios rimbombantes, faltan años para demostrar que la inmunización contra el HPV es efectiva y segura. <!–
Relac: 3–><!–
Multi: 0–>

Josefina Edelstein – La Voz del Interior
Especial

Si bien las vacunas han puesto a salvo a la humanidad de numerosas enfermedades, y desde hace tiempo la expectativa de buena parte de la población mundial está puesta en la obtención de un medicamento preventivo para el cáncer, médicos y científicos recomiendan tener cautela respecto de la promocionada vacuna contra el virus del papiloma humano (HPV por sus siglas en inglés).

Desde Estados Unidos, Canadá y Europa piden mesura y racionalidad a los gobiernos antes de indicar la vacunación en niñas de 12 años y mucho más, cuando se plantean incluirla en el calendario oficial para inmunizar masivamente, aunque muchos países, presionados por los laboratorios fabricantes, ya la incorporaron.

La vacuna fue desarrollada para evitar la infección con los virus 16 y 18 del HPV y los ensayos clínicos han demostrado su efectividad, durante cinco a seis años y medio, en la reducción de lesiones precancerosas producidas por estas cepas. Básicamente, ésta es una de las pocas certezas científicas hasta el momento, mientras que el impacto real de la vacuna se conocerá al cabo de décadas.

Los reparos que esgrime desde hace tiempo la comunidad científica están planteados en un artículo y editorial que publicó –nada menos– que el New England Journal of Medicine, el 21 de agosto último.

Los cuestionamientos giran en torno a respuestas que requieren años de estudio y seguimiento:

No existen evidencias científicas de que la vacuna pueda prevenir el cáncer de cuello uterino y tampoco la mortalidad.

No se sabe cuánto tiempo durará su protección y, por lo tanto, se desconoce si será necesario aplicar un refuerzo.

El sistema inmunológico elimina en forma natural el 90 por ciento de las infecciones por HPV y no hay datos que muestren que este proceso no se alterará con la vacunación.

Por lo mismo, se teme un posible efecto de “nicho vacío”, ya que la vacuna que “evita la presencia o actividad de los virus contra los que protege”, al mismo tiempo podría “cambiar la ecología del cuello uterino y alrededores y permitir la proliferación de otros virus de alto riesgo oncológico, o la transformación de los de bajo riesgo”, explica Juan Gérvas, médico español y profesor en la Escuela Nacional de Sanidad y en la Universidad Autónoma de Madrid, quien en 2007 escribió el artículo “La incierta prevención del cáncer de cuello de útero con la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano”.

Los resultados de los ensayos clínicos se han obtenido con mujeres de 16 a 24 años, de manera que no se sabe cómo reaccionará el organismo de las chicas de 12 años a quienes se pretende inmunizar.

La vacuna protege de la infección de dos de los tipos (16 y 18) de HPV que se encuentran en el 70 por ciento de los casos de cáncer de cérvix, pero existen 15 cepas oncogénicas. Esto lleva a pensar que las mujeres que se vacunen podrían relajarse en cuanto al control con Papanicolau que, de todos modos, se deben realizar anualmente para detectar posibles lesiones cancerígenas.

Presión farmacéutica. Para el marketing existe la premisa de que las necesidades de consumo se crean y nada mejor que instalar temor para correr a calmarlo.

La arrolladora campaña de promoción de Merck para su vacuna Gardasil y, en menor medida, la de GlaxoSmithKline para su versión llamada Cervarix, también han sido foco de críticas y están descriptas en detalle en el artículo que publicó el prestigioso periódico The New York Times, el 20 del mes pasado. A través de los medios de comunicación, los laboratorios posicionaron al HPV como que está a la vuelta de la esquina e instalaron una sensación generalizada de temor hacia el cáncer.

Los laboratorios también “sensibilizaron” sobre el tema aportando dinero a médicos, organizaciones de padres, de mujeres, de pacientes, a sociedades científicas, organismos estatales y haciendo lobby en grupos políticos. El periódico informa que en Estados Unidos Merck convocó a cientos de médicos y enfermeras y los entrenó para que den charlas sobre la vacuna y por cada disertación se les pagó 4.500 dólares, nada más.

“Hubo una presión increíble de la industria y los políticos”, dijo Jon Abramson, ex presidente del Comité de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.

Por su parte, Abby Lippman, directora de la Red de Salud de Mujeres Canadienses, expresó que el agresivo marketing “está enloqueciendo a las mujeres que piensan que son malas madres si no hacen vacunar a sus hijas”.

Otra voz que da cuenta de la presión farmacéutica es la de Diane Harper, quien se desempeñó como investigadora principal de los ensayos clínicos de Gardasil y Cervarix: “Merck hizo lobby en cada líder de opinión, grupo de mujeres, sociedad médica, políticos y apuntó directo a la gente, creando una sensación de pánico que lleva a la necesidad de tener que estar vacunado ya”.

El médico español Juan Gérvas expresa en su artículo que “está demostrada su ineficacia en mujeres no vírgenes”. Consultado vía correo electrónico, explica que “si hubo actividad sexual previa es absurdo vacunar, porque la mayoría de las mujeres ya se ha contagiado con el virus y también la mayoría ´se limpian´ por sí mismas y crean inmunidad celular, por lo tanto la vacuna es inútil”.

El tiempo dirá. En este escenario, ¿vale la pena que se vacunen niñas y mujeres? Más aun, ¿tiene sentido incluir la vacuna contra el HPV en el calendario oficial, como se viene intentando por algunas vías en el Congreso Nacional o en algunas legislaturas provinciales?

En la Argentina, sólo el 20 por ciento de las mujeres se hace el control de Papanicolau, entre otras razones, porque “las chicas no tienen incorporado el hábito de hacerse controles y los servicios de salud están abarrotados”, señala la especialista en adolescentes Juana Presman.

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) autorizó una de las vacunas para mujeres de 9 a 26 años y la otra para las de 10 a 45 años.

El costo de la vacuna tetravalente (Gardasil) es de 926,48 pesos por dosis y son necesarias tres; mientras que la fórmula bivalente (Cervarix) se vende a 384 pesos y también hay que multiplicarlos por tres. Son cifras altas para el bolsillo de la gente y para el presupuesto de salud estatal. Aun más cuando faltan certezas sobre su efectividad y seguridad.