An Avastin Recommendation & Conflicts Of Interest


Earlier this month, the National Comprehensive Cancer Network, a non-profit group of oncologists whose guidance is closely followed by leading treatment centers, voted overwhelmingly in favor of maintaining its recommendation that Avastin should be used to treat breast cancer. The vote came shortly after an FDA panel voted 6-to-0 to revoke the breast cancer indication for Avastin.
The endorsement is important because oncologists will likely continue to use Avastin even if FDA commish Margaret Hamburg rescinds the breast cancer indication. Roche and its Genentech unit had appealed a decision last December by the agency to pull the indication for their best-selling med after new studies showed the med does not prolong overall survival in breast cancer patients or provide a sufficient benefit in slowing disease progression to outweigh significant risks. This prompted the unusual two-day hearing last month (back stories here and here).
However, 10 of the 33 members of the NCCN breast cancer panel members have ties to Roche or Genentech, either as advisory board members, speakers, consultants, expert witnesses or having received clinical research support. These connections are disclosed on the NCCN web site (look here). And 25 members of the panel participated in the recent vote to maintain the recommendation.
Specifically, the NCCN panel voted 24 in favor, 0 against and 1 abstention. The simple math suggests that at least one panel member – and possibly two – with ties to Roche voted to support the metastatic breast cancer recommendation. Perhaps more panel members with connections voted, although there is now way to know ascertain this since the NCCN press release does not specify who participated in the voting.
As we have noted previously, the NCCN endorsement is likely to be a boon for Roche, since treatment for breast cancer has typically generated about $1 billion or more in annual sales. Avastin rings registers – worldwide sales last year totaled about $6.8 billion and rose 9 percent, which meant this one drug accounted for 14 percent of total Roche sales. In other words, much is at stake.
Meanwhile, the stated NCCN policy conflicts of interest requires “disclosure of external relationships and recusal of NCCN Guidelines Panel Members with conflicting interests so that the integrity of the NCCN Guidelines is not compromised or diminished by conflicts or by the perception of conflicts,” according to the NCCN web site.
The policy also states that a panel member with a significant and direct or indirect relationship with “an external entity” that constitutes a conflict shall not participate in NCCN Guidelines Panel discussions, when the panel’s action on the topic under discussion “may advantage or disadvantage an external entity.” An exception is granted when requested by the panel chair “to participate for the purpose of providing or presenting information to the NCCN Guidelines Panel.”
More specifically, certain “direct relationships,” such as a panel member who is a beneficial owner of stock in an “external” entity or a director of such an organization” would be considered to have a de facto conflict. The policy also defines “direct relationships” as anyone “who receives compensation for services including, but not limited to, management or consulting services to the organization” (here is the policy).
So we asked NCCN whether this policy was followed for the recent breast cancer panel, given that the vote tally suggested otherwise. The spokeswoman repeatedly declined to discuss specifics and referred us back to the recent press release which, again, offers no information on the topic. In fact, she refused to answer whether NCCN has a recusal policy, even though this exists on the web site. “I’m only allowed to discuss what is in the press release,” she told us over and over.
We also reached out to the 10 panel members who have ties to Roche and Genentech. One responded. Antonio Wolff wrote us to confirm that “Genentech provides funding to Johns Hopkins University (where I am employed as School of Medicine faculty) to support research costs associated with an ongoing early phase clinical trial, and I am the site PI for that study. As for your specific question regarding my activities within NCCN, I will ask (you) to contact it directly as NCCN requires all panel members to adhere to its confidentiality policy.”
And so, an influential panel with ties to a drugmaker – which has a lot of sales on the line – voted to maintain a key recommendation. In this instance, NCCN panel members fully disclosed their ties to Roche, but is this sufficient? Supposedly, there is a reason NCCN has a disclosure and recusal policy, but in this instance, there would appear to have been a breach. If none occurred, the organization should be willing to discuss specifics and defend its policy. Yet NCCN refused to do so. What do you think?
Source: Pharmalot

Cancer de Mama en Argentina


Documento elaborado por el Ministerio de salud de Argentina en el año 2010.

Cancer de Mamahttp://www.scribd.com/embeds/57333690/content?start_page=1&view_mode=list&access_key=key-1q7yfyopiny39g6b348g(function() { var scribd = document.createElement(“script”); scribd.type = “text/javascript”; scribd.async = true; scribd.src = “http://www.scribd.com/javascripts/embed_code/inject.js”; var s = document.getElementsByTagName(“script”)[0]; s.parentNode.insertBefore(scribd, s); })();

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Relación entre el tamaño mamario y el riesgo de diabetes tipo 2


Ray JG, Mohllajee AP, van Dam RM, Michels KB. Breast size and risk of type 2 diabetes mellitus. CMAJ 2008; 178: 289-295.  R   TC   PDF

Introducción

La obesidad, especialmente la de predominio abdominal, es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar una diabetes tipo 2. Existe menor información sobre la influencia de la grasa extraabdominal sobre este riesgo. Las mamas de las mujeres son unos de los principales depósitos de grasa del organismo, por lo que el tamaño mamario podría tener una relación con el desarrollo de diabetes.

Objetivo

Estudiar la relación entre el tamaño de las mamas y el riesgo de desarrollar una diabetes tipo 2.

Perfil del estudio

Tipo de estudio: Estudio de cohortes

Área del estudio: Causa

Ámbito del estudio: Comunitario

Métodos

El Nurses´ Health Study II es un estudio que se inició en 1989 e incluyó a 116.609 enfermeras de 25-42 años de edad en aquel momento. Al inicio del estudio y cada 2 años se les pasa un cuestionario sobre su edad, estado de salud y medidas antropométricas. En las preguntas del cuestionario inicial se interrogaba sobre el tamaño de la copa de los sujetadores a los 20 años y el IMC a los 18. En este análisis se incluyeron las mujeres que habían respondido estas preguntas y que no eran diabéticas en el momento de su incorporación al estudio.

Como variable de resultado principal se utilizó el desarrollo de diabetes tipo 2 entre 1993 y 2003. Otras variables analizadas fueron el IMC a los 18 años y en cada uno de los cuestionarios, el perímetro de la cintura, una escala de riesgo de diabetes en función de los hábitos alimenticios, antecedentes familiares de diabetes, actividad física vigorosa, edad de la menarquia, paridad, número de meses de lactación, tabaquismo y obesidad en la infancia.

Resultados

Se incluyeron en el análisis 92.106 mujeres (fig. 1), con un total de 886.443 personas-año de observación. La edad media inicial fue de 38 años.

La talla de la copa del sujetador aumentó con el IMC a los 18 años (fig. 2) y con otros indicadores de obesidad a otras edades (IMC y circunferencia de la cintura posteriormente y escala de obesidad en la infancia). Las mujeres con mayores mamas también tenían una tendencia a haber tenido una menarquia más temprana y una mayor probabilidad de ser nulíparas y fumadoras.

Se registraron 1.844 casos incidentes de diabetes tipo 2. El riesgo de diabetes aumentó en relación al IMC a los 18 años (fig.3).

Se encontró una relación directa entre la talla del sujetador a los 18 años y el riesgo de desarrollar una diabetes (fig.4), que se mantuvo a pesar de reducirse en el análisis multivariante. El inicio de las diabetes fue aproximadamente 2 años más temprano en las mujeres con talla D o superior respecto a las mujeres con talla A.

La relación entre el tamaño mamario y el riesgo de desarrollar diabetes fue superior para las mujeres que tenian un mayor IMC (fig. 5).

Conclusiones

Los autores concluyen que la talla de los sujetadores a los 20 años es un predictor del riesgo de diabetes posterior, aunque debe investigarse si se trata de un factor de riesgo independiente o no.

Conflictos de interés

Ninguno declarado.

Comentario

La diabetes es un problema en aumento en todo el mundo, para el que determinados cambios en el estilo de vida se han mostrado eficaces como medidas preventivas, por lo que puede resultar útil detectar a las personas con un mayor riesgo de desarrollarla. Se conocen numerosos factores de riesgo para el desarrollo de la diabetes entre los que se encuentra la obesidad, especialmente abdominal. El 80% del tamaño mamario (fuera de la lactación) corresponde a grasa y existen importantes diferencias entre las mujeres, por lo que no es descabellado pensar que estas diferencias puedan tener consecuencias metabólicas. De hecho, en otros estudios se ha demostrado que el riesgo de sufrir un cáncer de mama está directamente relacionado con su tamaño.

En este estudio se ha detectado una relación entre el tamaño de las mamas y el riesgo posterior de desarrollar una diabetes. Una parte muy importante del riesgo bruto observado desaparecía al ajustar el análisis por la presencia de obesidad en la infancia y por otros factores, pero en todos los modelos analizados seguia siendo estadísticamente significativo. De todas formas, este trabajo tiene algunas limitaciones, como el hecho de que la mayor parte de las mujeres incluidas eran blancas. Por lo tanto, sería conveniente confirmar estos hallazgos con otros estudios y, en caso de que se confirmen, analizar si el tamaño mamario también se puede relacionar con otros riesgos metabólicos asociados a la grasa abdominal.

Bibliografía

  1. Sorisky A. A new predictor for type 2 diabetes?. CMAJ 2008; 178: 313-315.   TC   PDF

Autor

Manuel Iglesias Rodal. Correo electrónico: mrodal@menta.net.

Relación entre el tamaño mamario y el riesgo de diabetes tipo 2


Ray JG, Mohllajee AP, van Dam RM, Michels KB. Breast size and risk of type 2 diabetes mellitus. CMAJ 2008; 178: 289-295.  R   TC   PDF

Introducción

La obesidad, especialmente la de predominio abdominal, es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar una diabetes tipo 2. Existe menor información sobre la influencia de la grasa extraabdominal sobre este riesgo. Las mamas de las mujeres son unos de los principales depósitos de grasa del organismo, por lo que el tamaño mamario podría tener una relación con el desarrollo de diabetes.

Objetivo

Estudiar la relación entre el tamaño de las mamas y el riesgo de desarrollar una diabetes tipo 2.

Perfil del estudio

Tipo de estudio: Estudio de cohortes

Área del estudio: Causa

Ámbito del estudio: Comunitario

Métodos

El Nurses´ Health Study II es un estudio que se inició en 1989 e incluyó a 116.609 enfermeras de 25-42 años de edad en aquel momento. Al inicio del estudio y cada 2 años se les pasa un cuestionario sobre su edad, estado de salud y medidas antropométricas. En las preguntas del cuestionario inicial se interrogaba sobre el tamaño de la copa de los sujetadores a los 20 años y el IMC a los 18. En este análisis se incluyeron las mujeres que habían respondido estas preguntas y que no eran diabéticas en el momento de su incorporación al estudio.

Como variable de resultado principal se utilizó el desarrollo de diabetes tipo 2 entre 1993 y 2003. Otras variables analizadas fueron el IMC a los 18 años y en cada uno de los cuestionarios, el perímetro de la cintura, una escala de riesgo de diabetes en función de los hábitos alimenticios, antecedentes familiares de diabetes, actividad física vigorosa, edad de la menarquia, paridad, número de meses de lactación, tabaquismo y obesidad en la infancia.

Resultados

Se incluyeron en el análisis 92.106 mujeres (fig. 1), con un total de 886.443 personas-año de observación. La edad media inicial fue de 38 años.

La talla de la copa del sujetador aumentó con el IMC a los 18 años (fig. 2) y con otros indicadores de obesidad a otras edades (IMC y circunferencia de la cintura posteriormente y escala de obesidad en la infancia). Las mujeres con mayores mamas también tenían una tendencia a haber tenido una menarquia más temprana y una mayor probabilidad de ser nulíparas y fumadoras.

Se registraron 1.844 casos incidentes de diabetes tipo 2. El riesgo de diabetes aumentó en relación al IMC a los 18 años (fig.3).

Se encontró una relación directa entre la talla del sujetador a los 18 años y el riesgo de desarrollar una diabetes (fig.4), que se mantuvo a pesar de reducirse en el análisis multivariante. El inicio de las diabetes fue aproximadamente 2 años más temprano en las mujeres con talla D o superior respecto a las mujeres con talla A.

La relación entre el tamaño mamario y el riesgo de desarrollar diabetes fue superior para las mujeres que tenian un mayor IMC (fig. 5).

Conclusiones

Los autores concluyen que la talla de los sujetadores a los 20 años es un predictor del riesgo de diabetes posterior, aunque debe investigarse si se trata de un factor de riesgo independiente o no.

Conflictos de interés

Ninguno declarado.

Comentario

La diabetes es un problema en aumento en todo el mundo, para el que determinados cambios en el estilo de vida se han mostrado eficaces como medidas preventivas, por lo que puede resultar útil detectar a las personas con un mayor riesgo de desarrollarla. Se conocen numerosos factores de riesgo para el desarrollo de la diabetes entre los que se encuentra la obesidad, especialmente abdominal. El 80% del tamaño mamario (fuera de la lactación) corresponde a grasa y existen importantes diferencias entre las mujeres, por lo que no es descabellado pensar que estas diferencias puedan tener consecuencias metabólicas. De hecho, en otros estudios se ha demostrado que el riesgo de sufrir un cáncer de mama está directamente relacionado con su tamaño.

En este estudio se ha detectado una relación entre el tamaño de las mamas y el riesgo posterior de desarrollar una diabetes. Una parte muy importante del riesgo bruto observado desaparecía al ajustar el análisis por la presencia de obesidad en la infancia y por otros factores, pero en todos los modelos analizados seguia siendo estadísticamente significativo. De todas formas, este trabajo tiene algunas limitaciones, como el hecho de que la mayor parte de las mujeres incluidas eran blancas. Por lo tanto, sería conveniente confirmar estos hallazgos con otros estudios y, en caso de que se confirmen, analizar si el tamaño mamario también se puede relacionar con otros riesgos metabólicos asociados a la grasa abdominal.

Bibliografía

  1. Sorisky A. A new predictor for type 2 diabetes?. CMAJ 2008; 178: 313-315.   TC   PDF

Autor

Manuel Iglesias Rodal. Correo electrónico: mrodal@menta.net.