Transmissible H5N1 – If they publish, wil we perish ?


BioMed Central Blog 

TUESDAY FEB 21, 2012

Two influenza research papers remain suspended in press since the US government’s request for their redaction, made on the recommendation of the National Science Advisory Board for Biosecurity (NSABB) late last year. Were this to be upheld, it would be an unprecedented example of censorship of the scientific literature, justified as a necessary measure to protect against bioterror. A comment published in BMC Biology by Peter Doherty and Paul Thomas counters this justification, arguing that although the work raises legitimate safety concerns, full publication of these studies would not add significantly to the vanishingly small risk that influenza might be effectively harnessed to nefarious ends.  By contrast, Doherty and Thomas see it as imperative that the research community continue to investigate, without undue impediment, how highly pathogenic avian influenza might adapt to become transmissible in mammals, so that we are better able to monitor and counter the significant risk that this might happen naturally, without any human design or intent.

The arguments against censorship would seem to be gaining momentum. Last week the World Health Organization convened a meeting which brought together a group of influenza researchers and global public health experts with key players: the lead authors of the two papers, representatives of those who funded the work, editors from the journals concerned (Science and Nature), and Paul Keim, chairman of the NSABB. Keim stood by the original recommendation for redaction and the balance of reasoning behind it, but the workability of  making the full data available on a “need to know” basis was questioned, and a consensus reached that it would be better to delay publication of the papers until safety concerns were addressed and they could be published in full.

A second outcome of last week’s meeting is an extension of the voluntary moratorium on research to create and study transmissible strains of avian influenza, pending the further discussion of how safety issues should be dealt with. The virus already created in Ron Fouchier’s laboratory was obtained by serial passage in ferrets, is transmitted through the air between their cages, and is highly pathogenic so biosafety issues are an obvious concern; the study demonstrates that such adaptation can occur, could thus occur in nature, and identifies a specific pathway of mutation by which it can occur. The virus created by Yoshihiro Kawaoka is no more pathogenic in ferrets than the H1N1 2009 pandemic virus from which it was derived, but instead of H1, it bears the H5 haemagglutinin molecule of avian H5NA. Both studies show that H5-bearing viruses can be transmissible in mammals and therefore pose a risk to be monitored, and against which we should prepare.

Penelope Austin

Porque la mayoria de los resultados de investigacion publicados son falsos?


Existe una creciente preocupación de que los resultados de investigación más recientes publicados son falsos. La probabilidad de que una reivindicación de la investigación es cierto puede depender de la energía y el sesgo del estudio, el número de otros estudios sobre la misma cuestión, y, más importante, la proporción de fieles a ninguna relación entre las relaciones investigado en cada campo científico. En este marco, un hallazgo de investigación es menos probable que sea cierto cuando los estudios realizados en el campo son más pequeños, cuando son más pequeños tamaños del efecto, cuando existe un número mayor y menor prueba de preselección de las relaciones, donde existe una mayor flexibilidad en los diseños, definiciones, resultados, y los modos de análisis, cuando los intereses financieros y de otro no es mayor y los prejuicios, y cuando más equipos están involucrados en un campo científico a la caza de la significación estadística. Las simulaciones muestran que la mayoría de los diseños de estudio y configuración, sean más probable que los resultados de una investigación sean más falsos que verdaderos. Además, para muchos campos científicos actuales, los resultados de la investigación puede ser a menudo una medición simplemente precisa de la tendencia imperante. En este ensayo, se discuten las implicaciones de estos problemas para la realización e interpretación de la investigación.
El articulo completo puede encontrarse en http://dx.doi.org/10.1371/journal.pmed.0020124

Why Most Published Research Findings Are False. by: John P. A. Ioannidis

Ioannidis JPA. Why Most Published Research Findings Are False. PLoS Med. 2005 August;2(8):e124
Enhanced by Zemanta

Riesgo de Rofecoxib se mantiene luego de mas de un año de discontinuar su uso


El riesgo cardiaco de Vioxx se mantuvo mucho tiempo después de suspender su uso

Según los expertos, otros analgésicos AINE también podrían ser peligrosos

 

Reinberg S, Healthday 13/10/08

 

 

Cuando el analgésico Vioxx fue retirado del mercado en 2004 debido a las preocupaciones de que incrementaba el riesgo de ataque cardiaco, accidente cerebrovascular y muerte, muchos supusieron que suspender el medicamento acabaría con el riesgo.

Sin embargo, un estudio reciente halla que “el riesgo aumentó en cerca de dos veces y se mantuvo durante cerca de un año”, señaló el Dr. Robert Bresalier, coautor y profesor de medicina del Centro oncológico M. D. Anderson de Houston.

“La buena noticia es que, después de un año, el riesgo pareció volver a la normalidad”, dijo.

Sin embargo, los investigadores del estudio y otros expertos también consideran que el uso a largo plazo de la mayoría de los analgésicos de esta clase que no son aspirina, llamados antiinflamatorios no esteroideos (AINE), también aumentan el riesgo de ataque cardiaco, accidente cerebrovascular y muerte del usuario en alguna medida.

Entre los AINE también se encuentran los inhibidores de la cox-2, como los ahora descontinuados Vioxx y Bextra, al igual que el aún disponible Celebrex. Esos medicamentos se dirigen a la enzima ciclooxigenasa 2 (cox-2), que tiene que ver con la inflamación.

Entre los AINE también se encuentran algunos medicamentos antiinflamatorios menos dirigidos, como ibuprofeno (Advil, Motrin) o naproxeno (Aleve).

El informe aparece en la edición en línea del 14 de octubre de The Lancet.

Para el estudio, el grupo de Bresalier le dio seguimiento a personas que habían participado en el ensayo internacional APPROVe, que comparó Vioxx con un placebo durante tres años en un intento por determinar si el medicamento podría reducir la recurrencia de pólipos cancerosos en el colon. El ensayo se suspendió prematuramente en 2004 por un aumento en el riesgo de ataque cardiaco y accidente cerebrovascular.

Los investigadores del nuevo estudio lograron ponerse en contacto con el 84 por ciento de las cerca de 2,600 personas que habían participado en el ensayo.

Hallaron que un año después de descontinuar Vioxx, los antiguos usuarios todavía tenían un riesgo 79 por ciento mayor de ataque cardiaco, accidente cerebrovascular o muerte en comparación con los que recibieron un placebo.

El hallazgo coincide con el mayor riesgo observado durante el ensayo, en donde las probabilidades de problemas cardiovasculares fueron de más del doble para los que tomaron Vioxx. Para pacientes individuales, el riesgo de ataque cardiaco o accidente cerebrovascular se duplicó durante el año siguiente a haber suspendido el medicamento. Los investigadores anotaron que el incremento en el riesgo de muerte fue de 31 por ciento, comparado con los que habían tomado un placebo.

El grupo de Bresalier sí halló que Vioxx pudo reducir la recurrencia de pólipos en el colon, pero este beneficio se debía sospesar con el aumento en el riesgo cardiovascular, dijeron.

Bresalier sospecha que el uso a largo plazo de AINE que no son aspirinas puede aumentar las probabilidades de problemas cardiovasculares hasta cierto punto.

“Información similar se ha hecho evidente para algunos de los otros inhibidores de la cox 2”, anotó. “De hecho, parece ser un efecto de clase para la mayoría, si no para todos los AINE. Hay un riesgo dependiente de la dosis también con Celebrex, cuya magnitud no fue muy distinta de la de Vioxx”, dijo.

Bresalier considera que ciertos pacientes no deberían tomar dosis elevadas de estos medicamentos durante un periodo largo. “SI usted tiene antecedentes de enfermedad cardiovascular, hablar con su médico para comprender los riesgos y beneficios relativos. Si usted es alguien que realmente necesita tomar estos medicamentos por dolor crónico o artritis grave, tenga en cuenta los problemas. Pero usted no debe tener miedo de tomar estos medicamentos si los necesita”, dijo.

Para las personas que toman estos medicamentos solo de manera intermitente, por ejemplo para el alivio del dolor a corto plazo, el riesgo es mínimo, aseguró Bresalier. “Eso no significa que si usted toma una o dos pastillas tendrá un ataque cardiaco. Para la gran mayoría de las personas que toman estos medicamentos, se trata de medicamentos muy buenos y seguros”, dijo.

El Dr. Eric J. Topol, director del Instituto de ciencia transnacional Scripps y director académico de Scripps Health de La Jolla, California, no se sorprendió de que el riesgo de ataque cardiaco y accidente cerebrovascular continuara incluso luego de suspender Vioxx.

“Lo que esto hace es ayudar a demostrar aún más no solo el riesgo de Vioxx, sino la duración temporal”, señaló Topol. “Ahora, disponemos de datos contundentes de que el riesgo se extiende un año después de suspender el medicamento”, aseguró.

Sin embargo, Topol, uno de los primeros en alertar acerca de Vioxx, no está seguro de que éste sea un efecto de clase de todos los inhibidores de la cox 2.

“Siempre ha habido una señal de que [el riesgo] fue peor con Vioxx que con otros inhibidores de la cox 2. Se desconoce si otros medicamentos como Celebrex también la tenían. Eso no se ha demostrado en estudios sobre Celebrex. Pero hay que ser sospechoso, sobre todo debido a que las dosis elevadas de Celebrex están en riesgo de ataque cardiaco y accidente cerebrovascular. Sin embargo, nunca ha habido un estudio que demuestre que ese sea un problema duradero”, dijo.

En respuesta al estudio de The Lancet, Merck, fabricante de Vioxx, emitió la siguiente declaración: “Merck considera que este análisis retrospectivo con datos limites de un estudio terminado prematuramente debe ser interpretado cuidadosamente y en el contexto del resto de la información del programa de desarrollo clínico extensivo de Vioxx

el resumen del articulo 
Baron JA, Sandler RS, Bresalier RS et al. Cardiovascular events associated with rofecoxib: final analysis of the APPROVe trial. Lancet 2008; Oct 14
The Lancet DOI:10.1016/S0140-6736(08)61490-7

disponible en 
http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140673608614907/abstract?iseop=true


Traduccion: Martin Cañas

Ethical and Practical Issues Associated with Aggregating Databases


The goal of “personalized medicine” relies upon defining the genetic variation responsible for disease susceptibility and response to therapy [1]. For most common human diseases, the contribution of a single sequence variant to disease susceptibility is typically small, and can only be detected with data from large numbers of people [2]. Practically, this necessitates collaboration among investigators who either have DNA and phenotypic information previously collected, or have access to populations from which to recruit participants. It also requires that data be shared among the collaborators. Modern bioinformatics platforms have the capacity to combine datasets and store them for re-analysis. This is scientifically advantageous since it makes possible studies with enhanced validity in a cost-effective fashion. However, this data storage can complicate the already vexing practical, scientific, and ethical issues associated with gene and tissue banks. Research participants’ data may have been collected without authorization that meets today’s standards for informed consent. Research participants may not have consented to participation in genetics research in general, to inclusion in genetics databases specifically, or to use of their samples in genetic analyses that were unanticipated, unknown, or nonexistent at the time samples were collected [3]. Participants who consented to the collection of their data for use in a particular study, or inclusion in a particular database, may not have consented to “secondary uses” of those data for unrelated research, or use by other investigators or third parties [4]. There is concern that institutional review boards (IRBs) or similar bodies will not approve of the formation of aggregated databases or will limit the types of studies that can be done with them, even if those studies are believed by others to be appropriate, since there is a lack of consensus about how to deal with re-use of data in this manner……………leer mas en PLoS Medicine.

Ethical and Practical Issues Associated with Aggregating Databases


By Richard Wheeler (Zephyris) 2007. Lambda rep...Image via WikipediaThe goal of “personalized medicine” relies upon defining the genetic variation responsible for disease susceptibility and response to therapy [1]. For most common human diseases, the contribution of a single sequence variant to disease susceptibility is typically small, and can only be detected with data from large numbers of people [2]. Practically, this necessitates collaboration among investigators who either have DNA and phenotypic information previously collected, or have access to populations from which to recruit participants. It also requires that data be shared among the collaborators. Modern bioinformatics platforms have the capacity to combine datasets and store them for re-analysis. This is scientifically advantageous since it makes possible studies with enhanced validity in a cost-effective fashion. However, this data storage can complicate the already vexing practical, scientific, and ethical issues associated with gene and tissue banks. Research participants’ data may have been collected without authorization that meets today’s standards for informed consent. Research participants may not have consented to participation in genetics research in general, to inclusion in genetics databases specifically, or to use of their samples in genetic analyses that were unanticipated, unknown, or nonexistent at the time samples were collected [3]. Participants who consented to the collection of their data for use in a particular study, or inclusion in a particular database, may not have consented to “secondary uses” of those data for unrelated research, or use by other investigators or third parties [4]. There is concern that institutional review boards (IRBs) or similar bodies will not approve of the formation of aggregated databases or will limit the types of studies that can be done with them, even if those studies are believed by others to be appropriate, since there is a lack of consensus about how to deal with re-use of data in this manner…………read more inn PLoS Medicine.

Un mapa humanizado de las enfermedades


El proyecto ha creado 600 mapamundis que reflejan las desigualdades mundiales

Crear los mapas de las desigualdades. Es la idea de un grupo de científicos que, a base de cartogramas y algoritmos, ha intentado representar los estados en proporción al dinero que emplea cada uno en gasto sanitario, al número de muertes infantiles que ocurren dentro de su territorio o a la incidencia de diferentes enfermedades. Se trata de humanizar los clásicos atlas y de ser capaces de ver la realidad para poder así actuar.

“Tú puedes decirlo, puedes probarlo, puedes tabularlo, pero sólo cuando lo ves es cuando golpea tu hogar”, así comienza un artículo que publica la revista ‘PLoS Medicine‘ y en el que se da cuenta de los detalles de una iniciativa a la que se le puede poner el adjetivo de humanitaria. “Dibujar imágenes también es una forma de emplear nuestra imaginación para ayudar a comprender la extensión y situación de las desigualdades del mundo en salud”, explica el profesor Danny Dorling de la Universidad de Sheffield, Reino Unido.

Este científico elaboró el proyecto ‘Worldmapper’ junto con otros colaboradores del Grupo de Investigación de las Desigualdades Sociales y Espaciales de dicha universidad y con otros científicos procedentes del Centro para el Estudio de Sistemas Complejos de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos. Se trata de dar un giro a las ilustraciones que se han venido utilizando desde hace siglos para mostrar la anatomía humana y para representar el mundo.

Para ello han utilizado mapas, algoritmos y datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras agencias de Naciones Unidas, para hacer visible, entre otras enfermedades, la distribución global de la malaria.
Mapas más humanos

Con un mapa convencional donde se mostrara los países afectados por esta infección, “daría la impresión de que la distribución de los episodios clínicos de ‘Plasmodium falciparum’ (el parásito causante de la malaria) se confina a una pequeña proporción de la superficie de la tierra”. Sin embargo, si se tiene en cuenta el número de casos, la representación es totalmente diferente. “La malaria es una enfermedad de personas, no de terrenos”, declara el profesor Dorling.

Es por este motivo, por el que el mapa mundial que muestra los casos de malaria representa África como un gran globo hinchado y Europa como un minúsculo hilo. En cambio, cuando se muestra el dinero que emplea cada país al gasto sanitario, el mapa cambia, y el mundo desarrollado se muestra en formas agigantadas mientras que los países pobres se desinflan como una pelota.

“Nuevas formas de representar el mundo y las personas pueden cambiar a ambos y la forma en cómo los vemos, posiblemente para mejor. La tradicional anatomía ilustrativa, como la cartografía científica, puede deshumanizar […] Los mapas del Worldmapper son parte de un intento mucho más amplio para ver y pensar de forma diferente”, afirma el informe.

En la web http://www.worldmapper.org están disponibles los mapas y datos de cada una de las 600 nuevas representaciones que han desarrollado desde el año 2006.

“Podríamos hacer mucho más. Sin embargo, creo que lo más importante son las nuevas formas de pensamiento que podemos abrigar a partir de redibujar las imágenes de la anatomía humana de nuestro planeta de esta manera. ¿Qué necesitamos para ser capaces de ver, y por tanto para poder actuar?”, concluye Dorling.

Un mapa humanizado de las enfermedades


El proyecto ha creado 600 mapamundis que reflejan las desigualdades mundiales

Crear los mapas de las desigualdades. Es la idea de un grupo de científicos que, a base de cartogramas y algoritmos, ha intentado representar los estados en proporción al dinero que emplea cada uno en gasto sanitario, al número de muertes infantiles que ocurren dentro de su territorio o a la incidencia de diferentes enfermedades. Se trata de humanizar los clásicos atlas y de ser capaces de ver la realidad para poder así actuar.

“Tú puedes decirlo, puedes probarlo, puedes tabularlo, pero sólo cuando lo ves es cuando golpea tu hogar”, así comienza un artículo que publica la revista ‘PLoS Medicine‘ y en el que se da cuenta de los detalles de una iniciativa a la que se le puede poner el adjetivo de humanitaria. “Dibujar imágenes también es una forma de emplear nuestra imaginación para ayudar a comprender la extensión y situación de las desigualdades del mundo en salud”, explica el profesor Danny Dorling de la Universidad de Sheffield, Reino Unido.

Este científico elaboró el proyecto ‘Worldmapper’ junto con otros colaboradores del Grupo de Investigación de las Desigualdades Sociales y Espaciales de dicha universidad y con otros científicos procedentes del Centro para el Estudio de Sistemas Complejos de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos. Se trata de dar un giro a las ilustraciones que se han venido utilizando desde hace siglos para mostrar la anatomía humana y para representar el mundo.

Para ello han utilizado mapas, algoritmos y datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras agencias de Naciones Unidas, para hacer visible, entre otras enfermedades, la distribución global de la malaria.
Mapas más humanos

Con un mapa convencional donde se mostrara los países afectados por esta infección, “daría la impresión de que la distribución de los episodios clínicos de ‘Plasmodium falciparum’ (el parásito causante de la malaria) se confina a una pequeña proporción de la superficie de la tierra”. Sin embargo, si se tiene en cuenta el número de casos, la representación es totalmente diferente. “La malaria es una enfermedad de personas, no de terrenos”, declara el profesor Dorling.

Es por este motivo, por el que el mapa mundial que muestra los casos de malaria representa África como un gran globo hinchado y Europa como un minúsculo hilo. En cambio, cuando se muestra el dinero que emplea cada país al gasto sanitario, el mapa cambia, y el mundo desarrollado se muestra en formas agigantadas mientras que los países pobres se desinflan como una pelota.

“Nuevas formas de representar el mundo y las personas pueden cambiar a ambos y la forma en cómo los vemos, posiblemente para mejor. La tradicional anatomía ilustrativa, como la cartografía científica, puede deshumanizar […] Los mapas del Worldmapper son parte de un intento mucho más amplio para ver y pensar de forma diferente”, afirma el informe.

En la web http://www.worldmapper.org están disponibles los mapas y datos de cada una de las 600 nuevas representaciones que han desarrollado desde el año 2006.

“Podríamos hacer mucho más. Sin embargo, creo que lo más importante son las nuevas formas de pensamiento que podemos abrigar a partir de redibujar las imágenes de la anatomía humana de nuestro planeta de esta manera. ¿Qué necesitamos para ser capaces de ver, y por tanto para poder actuar?”, concluye Dorling.

New articles in PLoS Computational Biology


New articles in PLoS Computational Biology

Published February 29, 2008

Comprehensive Analysis of Affymetrix Exon Arrays Using BioConductor
Michał J Okoniewski et al.

Computational Methods for Protein Identification from Mass Spectrometry Data
Leo McHugh et al.

Getting Started in Biological Pathway Construction and Analysis
Ganesh A Viswanathan et al.

Genome Landscapes and Bacteriophage Codon Usage
Julius B. Lucks et al.

How Protein Stability and New Functions Trade Off
Nobuhiko Tokuriki et al.

Systematic Analysis of Pleiotropy in C. elegans Early Embryogenesis
Lihua Zou et al.

Stochastic Differential Equation Model for Cerebellar Granule Cell Excitability
Antti Saarinen et al.

The Signaling Petri Net-Based Simulator: A Non-Parametric Strategy for Characterizing the Dynamics of Cell-Specific Signaling Networks
Derek Ruths et al.

Multi-Scale Simulations Provide Supporting Evidence for the Hypothesis of Intramolecular Protein Translocation in GroEL/GroES Complexes
Ivan Coluzza et al.

Diminished Self-Chaperoning Activity of the ΔF508 Mutant of CFTR Results in Protein Misfolding
Adrian W. R. Serohijos et al.

Computer-Based Screening of Functional Conformers of Proteins
Héctor Marlosti Montiel Molina et al.

A Novel Bayesian DNA Motif Comparison Method for Clustering and Retrieval
Naomi Habib et al.

Sensing and Integration of Erk and PI3K Signals by Myc
Tae Lee et al.

Mutations of Different Molecular Origins Exhibit Contrasting Patterns of Regional Substitution Rate Variation
Navin Elango et al.

Statistical Resolution of Ambiguous HLA Typing Data
Jennifer Listgarten et al.

Identification of Synaptic Targets of Drosophila Pumilio
Gengxin Chen et al.

Mouse Cognition-Related Behavior in the Open-Field: Emergence of Places of Attraction
Anna Dvorkin et al.