Riesgos de los fármacos anticolinérgicos en personas de edad avanzada. Butlletí Groc


Varios fármacos pueden afectar las funciones cognitivas y producir episodios de confusión, sobre todo en las personas de edad avanzada. En 2012 comentamos un estudio prospectivo realizado en Francia, de casi 20 años de duración, que mostró una relación entre el uso crónico de fármacos hipnóticos y sedantes y el riesgo de demencia y de enfermedad de Alzheimer. Un nuevo estudio observacional en Canadá ha confirmado estos resultados.

Recientemente se ha tenido noticia de que el uso crónico de fármacos anticolinérgicos también aumenta el riesgo de demencia.

En las personas de edad avanzada son frecuentes los episodios de confusión mental aguda. Las causas más frecuentes son la descompensación de una enfermedad crónica (EPOC, insuficiencia cardíaca, etc.), infecciones (por ej., neumonía, infección urinaria) y fármacos. Si estos episodios son repetidos, pueden ser confundidos con una demencia. Entre un 15 y un 50% de las personas de edad avanzada ingresadas por una enfermedad aguda sufre episodios de confusión, que a veces no son reconocidos y precisados.

Se sabe desde hace tiempo que los fármacos con actividad anticolinérgica también pueden producir confusión. Generalmente estos fármacos empeoran los síntomas de las personas con demencia…..

leer más en el boletin Butlletí Groc, vol. 28 n. 1 enero – marzo 2015,  completo haciendo clic aqui

Efectividad de la paroxetina en la depresión mayor en adultos


APaldiaBarbui C,, Furukawa TA, Cipriani A. Effectiveness of paroxetine in the treatment of acute major depression in adults: a systematic re-examination of published and unpublished data from randomized trials. CMAJ 2008; 178: 296-305.  R   TC   PDF

Introducción

Los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS) son los fármacos más utilizados en el tratamiento de la depresión moderada y grave en los adultos. Sin embargo, su eficacia ha sido puesta en duda en algunos estudios.

Objetivo

Estudiar la eficacia y la tolerabilidad de la paroxetina en el tratamiento de la depresión en base a los resultados de los estudios publicados o no.

Perfil del estudio

Tipo de estudio: Metaanálisis

Área del estudio: Tratamiento

Ámbito del estudio: Comunitario

Métodos

Se llevó a cabo una búsqueda en las siguientes bases de datos: Cochrane Collaboration Depression, Anxiety and Neurosis Controlled Trials Register, Cochrane Central Register of Controlled Trials, GlaxoSmithKline Clinical Trial Register, Clinical Study Results Database, US Food and Drug Administration y la UK Medicines and Healthcare Products Regulatory Agency. Se incluyeron en el análisis ensayos clínicos aleatorios controlados con placebo en los que se estudiaban los efectos de la paroxetina en el tratamiento de la depresión en un esquema de dosis flexibles, dosis fijas ≥20 mg/d y en cualquier forma de presentación. Los participantes en los estudios eran personas ≥18 años con un diagnóstico de depresión mayor.

La variable de resultado principal fue el abandono del tratamiento por cualquier motivo. Como variables secundarias se utilizaron la proporción de pacientes que presentaron una mejoria ≥50% en la escala de depresión de Hamilton o de Montgomery–Asberg o que mejoraron ‘mucho’ o ‘muchísimo’ en la Clinical Global Impression Scale y el cambio medio desde el inicio del estudio hasta el final en la escala que se hubiese utilizado, la proporción de pacientes que abandonaron el tratamiento por reacciones adversas, proporción de pacientes que sufrieron efectos adversos graves, proporción de pacientes que se suicidaron y proporción de pacientes con tendencias suicidas.

Resultados

Se incluyeron en el análisis 40 estudios (fig. 1), con un total de 3.704 pacientes tratados con paroxetina y 2.687 tratados con placebo. Casi todos los estudios tenían un diseño doble ciego. La mitad de los estudios incluían <100 class=”zem_slink” data-blogger-escaped-7=”” data-blogger-escaped-a=”” data-blogger-escaped-criterios=”” data-blogger-escaped-de=”” data-blogger-escaped-del=”” data-blogger-escaped-diagnosticos=”” data-blogger-escaped-el=”” data-blogger-escaped-en=”” data-blogger-escaped-estudios=”” data-blogger-escaped-fue=”” data-blogger-escaped-href=”http://en.wikipedia.org/wiki/Diagnostic_and_Statistical_Manual_of_Mental_Disorders&#8221; data-blogger-escaped-la=”” data-blogger-escaped-los=”” data-blogger-escaped-mayor=”” data-blogger-escaped-medio=”” data-blogger-escaped-pacientes=”” data-blogger-escaped-parte=”” data-blogger-escaped-rel=”wikipedia” data-blogger-escaped-se=”” data-blogger-escaped-seguimiento=”” data-blogger-escaped-semanas.=”” data-blogger-escaped-target=”_blank” data-blogger-escaped-utilizaron=”” data-blogger-escaped-y=”” title=”Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders”>DSM-IV

o de la CIE-10. En 36 estudios se incluyeron casos moderados-graves y en 4, casos leves-moderados.

No se encontró ninguna diferencia respecto al placebo en la proporción de pacientes que abandonaron el tratamiento por cualquier motivo (RR 0,99; IC95% 0,88 a 1,11). La paroxetina fue más eficaz que el placebo para conseguir que los pacientes mejorasen sus resultados en las escalas de depresión (RR de fracaso 0,93; IC95% 0,77 a 0,90; NNT=9,99).

Más pacientes en el grupo paroxetina que en el grupo placebo informaron presentar efectos adversos debidos a la medicación (RR 115; IC95% 1,11 a 1,19; NNH 9). El RR de abandonar el estudio por efectos indeseables fue de 1,77 (IC95% 1,44 a 2,18; NNH 17). En cambio, no se detectaron diferencias estadísticamente significativas en el número de pacientes que presentaron efectos adversos graves (OR 1,27; IC95% 0,88 a 1,83).

Se suicidaron 2 pacientes (1 asignado al tratamiento con paroxetina y 1 asociado al grupo placebo). Sin embargo, más pacientes del grupo paroxetina presentaron tendencias suicidas (OR 2,55; IC 1,17 a 5,54; NNH 142).

No se encontraron indicios de heterogerneidad entre los estudios para ninguno de los resultados analizados. En los análisis de subgrupos llevados a cabo los resultados fueron similares para los estudios llevados a cabo en pacientes con depresión leve-moderada, de los que se llevaron a cabo en pacientes con depresión moderada-grave, para los que se publicaron y los que no, o en función de si la dosis empleada era de 20 mg o superior.

Conclusiones

Los autores concluyen que el la paroxetina no fue globalmente (valorando eficacia y tolerabilidad) superior al placebo en el tratamiento de la depresión moderada-grave.

Conflictos de interés

Algunos de los autores han recibido honorarios de laboratorios farmacéuticos por diferentes conceptos. Financiado por los Ministerios de Salud y Educación, Ciencia y Tecnología del Japón.

Comentario

Se calcula que una de cada 5 personas presentará una depresión a lo largo de la vida. Por ello, en los últimos años los antidepresivos, en especial los de segunda generación, son uno de los grupos farmacológicos más prescritos en atención primaria. Pese a esta amplia utilización, se trata de un grupo de fármacos envueltos en la polémica.

A pesar de que existe una gran cantidad de ensayos clínicos en los que se ha estudiado su eficacia, se han criticado por el hecho de que la mayor parte de ellos son de corta duración y utilizan como variable de respuesta la mejoría de escalas en las que se incluyen otros síntomas como la ansiedad, por lo que también podrían mejorar con fármacos que no tuviesen una acción genuinamente antidepresiva. Como alternativa se ha propuesto la utilización de otro tipo de variables “más duras” como los intentos de suicidio, los cambios de tratamiento, ingresos hospitalarios o pérdidas del trabajo.

En este estudio se ha utilizado un enfoque de este tipo, usando como variable de análisis principal el abandono del tratamiento, que en otros trabajos se ha utilizado como una variable que combina la eficacia y los efectos indeseables del mismo. En este sentido, la efectividad del tratamiento con paroxetina ha sido decepcionante, puesto que la tasa de abandonos era muy parecida para la paroxetina y para el placebo. Este resultado ha saltado a la prensa general como una prueba de que los antidepresivos eran ineficaces.

Sin embargo, se dieron más abandonos por intolerancia, por lo que se deduce que se dieron menos abandonos por ineficacia (una variable que los autores no analizaban), lo que sería coherente con la mejoría observada en las escalas de valoración. Por lo tanto, de este estudio puede deducirse que la eficacia de la paroxetina es modesta y en muchas ocasiones no compensa los efectos indeseables derivados de su utilización.Estrictamente l os resultados de este estudio únicamente hacen referencia a la paroxetina, pero una revisión sistemática reciente no encontró diferencias importantes entre los diferentes antiodepresivos de segunda generación, por lo que sería deseable disponer de estudios similares para otras sustancias.

Bibliografía

  1. Hansen RA, Gartlehner G, Lohr KN, Gaynes BN, Carey TS. Efficacy and Safety of Second-Generation Antidepressants in the Treatment of Major Depressive Disorder. Ann Intern Med 2005; 143: 415-426.  R   TC (s)   PDF (s)  RC
  2. Williams JW, Mulrow CD, Chiquette E, Noël PH, Aguilar C, Cornell J. A Systematic Review of Newer Pharmacotherapies for Depression in Adults: Evidence Report Summary: Clinical Guideline, Part 2. Ann Intern Med 2000; 132: 743-756.  R   TC   PDF
  3. MacGillivray S, Arroll B, Hatcher S, Ogston S, Reid I, Sullivan F, et al. Efficacy and tolerability of selective serotonin reuptake inhibitors compared with tricyclic antidepressants in depression treated in primary care: systematic review and meta-analysis. BMJ 2003; 326: 1014  R   TC   PDF
  4. Moncrieff J. The antidepressant debate. Br J Psychiatry 2002; 180: 193-194.   TC   PDF

Autor

Manuel Iglesias Rodal. Correo electrónico: mrodal@menta.net.

ARA II o IECA, lo más caro no es siempre lo mejor.


Fuente: Sinestesia Digital

La revisión : “The effects of angiotensin-receptor blockers on mortality and morbidity in heart failure: a systematic review”afirma que el uso de ARA II solos, o en combinación con IECAs (el famoso doble bloqueo del eje renina-angiotensina) no ha demostrado ningún efecto beneficioso sobre la mortalidadcomparado con IECAs .

Otro mito de big pharma ? Medicamentos con vencimiento


Medicamentos
Medicamentos (Photo credit: Wikipedia)

Fuente: Boletin de Farmacos Volumen 7, número 1, enero 2004. ¿CADUCAN LOS MEDICAMENTOS? HAGA LA PRUEBA CON SU SUEGRA Richard Altschuler, Medscape 5 (3), 2003 La fecha de caducidad de un medicamento ¿quiere decir algo? Si una botella de acetaminofén dice “no la utilice después de junio de 1998” y estamos en agosto del 2002 ¿Qué cree, puede o no tomar el acetaminofén? ¿Debería tirarlo? ¿Le va a hacer daño si lo toma? o ¿Cree que simplemente habrá perdido sus propiedades y no le va a hacer nada? En otras palabras, ¿Cree que los productores nos dicen la verdad cuando ponen fechas de caducidad en los medicamentos?, o ¿Será que las fechas de caducidad son otra artimaña de la industria para que compremos más? Estas son las preguntas que me surgieron cuando mi suegra me dijo “no significan nada” e indicó que el acetaminofén que se iba a tomar había caducado más de cuatro años antes. Yo utilicé un tono burlesco al indicarle que el medicamento que estaba en su botiquín había caducado pero ella me contestó con la misma seguridad y, por lo que respecta a medicamentos, sabe bastante. Acabé por darle un vaso de agua con el medicamento, según yo, “inactivo” y se tomo dos pastillas para su dolor de espalda. A la media hora nos informó de que la espalda ya no le dolía tanto. Yo le dije “quizás es un efecto placebo” para dejar claro que ella podía ser la equivocada, y que yo también sabía de qué estaba hablando. Al volver a mi casa, me conecté al internet y busqué en la literatura médica y en documentos más generales la respuesta a mi pregunta con respecto a las fechas de caducidad de los medicamentos. Y antes de que pudiera decir “un engaño más de la industria” encontré la respuesta. Esta es la información: Primero que nada, EE.UU. exige que se incluya una fecha de caducidad del medicamento desde 1979, y la fecha que la ley exige corresponde al tiempo hasta la cual el productor del medicamento puede garantizar que el medicamento es activo y seguro- no se corresponde con la fecha hasta cuando el medicamento es activo y se puede utilizar. En segundo lugar las autoridades médicas siempre han dicho que se pueden tomar medicamentos aún después de que hayan caducado, sin importar cuando caducaron. Excepto en casos muy poco frecuentes, los medicamentos caducados no hacen ningún daño y desde luego no matan a nadie. Un ejemplo de los medicamentos que pueden ser excepciones son los problemas renales debidos a la tetraciclina caducada (sobre esto escribió G.W. Frimpter y sus colegas en JAMA 1963, 184:111). Esto supuestamente se debe a la transformación de uno de los productos activos, pero otros científicos han desmentido esta explicación. En tercer lugar, hay estudios que demuestran que algunos medicamentos caducados pierden potencia a lo largo del tiempo, desde solo el 5% hasta el 50% o más (aunque la mayor parte de veces mucho menos que el 50%). Incluso 10 años después de la fecha de caducidad, la mayor parte de medicamentos tienen todavía mucha de su potencia. Es por eso que la sabiduría indica que si su vida depende del medicamento y debe recibir un 100% de la dosis es mejor que la tire y compre un frasco nuevo. Si su vida no depende de un medicamento caducado se puede aconsejar la toma del medicamento y ver que pasa. Uno de los estudios que confirma lo que acabo de sugerir es el que realizaron los militares estadounidenses hace más de 15 años y que fue dado a conocer por Laurie P Cohen en el Wall Street Journal el 29 de marzo del 2000. Los militares habían acumulado 1000 millones de dólares en medicamentos caducados y debían destruirlos y reemplazarlos todos en un período de 2-3 años, pero antes de empezar con el proceso decidieron hacer pruebas para ver si podían extender el plazo durante el cual podían seguir utilizando sus medicamentos. La FDA realizó pruebas de potencia a más de 100 medicamentos, incluyendo algunos que se venden con receta y otros que no la necesitan. Los resultados demostraron que el 90% eran efectivos y seguros hasta 15 años después de haber caducado. A la vista de estos resultados, Francis Flaherty, antiguo director del programa de pruebas concluyó que las fechas de caducidad que pone la industria no tienen nada que ver con si el medicamento puede utilizarse después de su fecha de caducidad. Flaherty dijo que los laboratorios lo único que tienen que hacer es demostrar la potencia y seguridad del medicamento hasta la fecha de caducidad que ellos quieran escoger. La fecha de caducidad no significa, ni siquiera sugiere, que el medicamento deje de ser efectivo pasada esa fecha. El Sr. Flaherty dijo, “la fechas de caducidad las ponen los productores en base a criterios de comercialización, no hay razones científicas… para ellos no resulta beneficioso tener los medicamentos en las estanterías durante 10 años… . ellos quieren que los medicamentos circulen.” La FDA advirtió que los medicamentos que se incluyeron en el estudio pueden no ser representativos porque se trata de medicamentos que se utilizan en condiciones de guerra. Por su parte Joel Davis, un ex empleado de la FDA que fue jefe del departamento que monitorea que se cumpla con las fechas de caducidad dijo que con contadas excepciones, como por ejemplo la nitroglicerina, insulina y algunos antibióticos en forma líquida, la mayoría de medicamentos duran tanto como los medicamentos que se probaron en el estudio de las medicinas caducadas de los militares. ¨La mayoría de medicamentos se degradan muy lentamente… lo más probable es que usted pueda seguir tomando un medicamento que haya tenido en la casa durante muchos años, sobre todo si lo ha guardado en la nevera.” Consideremos el caso de la aspirina Bayer, Bayer AG pone una fecha de caducidad de 2-3 años y dice que después debe tirarse. Sin embargo, Chris Allen, vicepresidente de la división de Bayer que hace la aspirina, dice que la fecha es muy conservadora y que cuando Bayer analizó aspirinas a los cuatro años de su producción continuaban teniendo el 100% de potencia. Si este es el caso ¿por qué Bayer no pone una fecha de caducidad de cuatro años? Según el Sr. Allen no lo hacen porque Bayer cambia el empaquetamiento con frecuencia y además tienen programas de mejora continua. Cada cambio requiere que se hagan más exámenes de fecha de caducidad, y estudiar cada vez la caducidad a los cuatro años no sería una cosa muy práctica. Bayer nunca ha analizado la potencia de la aspirina más allá de los cuatro años, pero Jens Carstensen, profesor emeritus de la facultad de farmacia de la Universidad de Wisconsin y autor del libro más respetado sobre la estabilidad de los medicamentos, dijo que él había hecho un estudio de varios tipos de aspirinas y la Bayer seguía siendo excelente después de cinco años de su fecha de fabricación. De acuerdo, me doy por vencido, mi suegra tiene razón y yo estaba equivocado. Creo que me voy a toma el Alka Seltzer que tengo en mi botiquín y que caducó hace 10 años para aliviar la naúsea que siento al calcular los miles de millones de dólares que la industria obtiene de los consumidores que tiran medicamentos que están en perfectas condiciones y compran nuevos porque se fían de las fechas de caducidad que pone la industria. Traducido por Núria Homedes.

Quizás, todo ésto no sea más que parte de la ley de la obsolencia programada, que nos obliga a comprar cajas de medicamentos que no cumplen con un tratamiento completo, o que le sobran o le faltan algunos comprimidos para lograr cumplirlo, y luego, a través del marketing, o el pensamiento mágico, nos hace creer que los medicamentos, como los humanos, también tienen fecha de vencimiento.

En el pleistoceno de la blogósfera, algo que equivale al tiempo de la pandemia en 2009, varios pais del mundo prorrogaron por decreto miles de cajas de Oseltamivir ( Tamiflú ), que habian comprado años antes para estar preparados para la siempre y latente amenaza mediática de la gripe aviar. Por cierto, hace tiempo que la prensa no publica nada de alguna paloma muerta por el mundo.

Prescrire: el riego de usar Domperidona


Desde Boletín de Fármacos, leíamos hace dos meses una traducción de medicamentos a evitar, realizados por la Revista Prescrire, que se publica en Francia.

En ella, entre tantos medicamentos figura la domperidona, un medicamento cuyas indicaciones son sensación de plenitud epigástrica, malestar abdominal superior y regurgitación del contenido gástrico. Ads. y niños: alivio de síntomas de náuseas y vómitos.

Un medicamento que desde hace muchos años, ha ocupado el nicho que dejó la prohibición del cisapride. Sin embargo, la domperidona nunca se comercializó en Estados Unidos, debido a que uno de sus efectos adversos, las arritmias, parecieron no conformar a la FDA en la ecuación de riesgo-beneficio.

Ya estos efectos, aparecen en las precauciones del propio medicamento:  I.R. grave. Lactancia no recomendada. Mayor riesgo de efectos 2 rios neurológicos en niños pequeños. Riesgo de arritmia ventricular grave y muerte súbita cardíaca mayor en ancianos (&gt;60 años) y con dosis &gt; 30 mg/día; usar dosis mínima eficaz. Precaución en antecedentes de prolongación de intervalo de conducción cardíaca, particularmente QTc, y trastorno electrolítico significativo o enf. cardíaca subyacente (ICC). Evitar concomitancia con ketoconazol oral, eritromicina u otros inhibidores potentes CYP3A4 que prolonguen intervalo QTc.

Acorde a  Prescrire, se trata de un nueroléptico, con escasa eficacia, pero con un riesgo de producir muerte súbita entre 1,6 a 3,7 veces más que en la población general. 

También estima que entre 70 y 120 personas han muerto por muerte súbita, en Francia, durante el 2012.

En Argentina, este medicamento se presenta en la práctica, cómo de venta libre, aún cuando en los prospectos figura bajo receta, bajo distintos nombres:

 

ECUAMON • Lazar

 

EUCITON • Roux Ocefa

 

KINETIDOM • Cetus

 

MOPERIDONA • Sidus

 

MOTILIUM • Janssen-Cilag

A través del artículo original, Prescrire solicita a los propios organismos de la Unión Europea, particularmente la EMA, la proscripción de éste medicamento.

Vale destacar, que acorde las reglamentaciones en Argentina, el original lleva el nombre de Motilium. Y los otros son considerados cómo similares ( en Argentina no existen medicamentos genéricos, entendidos éstos cómo que han atravesado también pruebas de biodisponibilidad que permita que se les considere como tales, como es la legislación en otros países ).


Conflicto de intereses:

El suscripto dió una conferencia “ad honorem”, en el laboratorio Janssen-Cilag en ocasión de aprobación y desaprobación de medicamentos a ser financiados por la Seguridad Social, durante el año 2004. Acorde a la resolución del Ministerio de Salud  674/2003 derogada en el año 2006 por la entonces Ministra de Salud Ocaña. 

Dicha resolución, intentaba dar mayor transparencia al formulario terapéutico de la seguridad social, a partir del primer centro de evaluación de tecnologias sanitarias, creado en Argentina desde Febrero de 2002, que funcionó bajo la órbita de la SSSalud, y con fondos residuales del PNUD.

 

El suscripto declara no tener ningún vínculo actual, con la industria farmacéutica, ni tampoco con buffetes de abogados, dentro o fuera del territorio Argentino. Prohibiendo expresamente que éste artículo sea usado con fines comerciales o legales, dentro y fuera del territorio Argentino. 

 

English: FDA poster warning against the use of...
English: FDA poster warning against the use of the Hoxsey method. Product of the Food and Drug Administration (U.S. government agency). (Photo credit: Wikipedia)

Nota: quién esto escribe, no gusta de publicar que muchos fármacos sean inútiles y aún peligrosos para la salud de nuestra población. Siempre con la esperanza, quizás demasiado optimista, que las agencias regulatorias se rijan más no sólo por reales criterios de evidencia cientifica, y también de seguridad, que por el propio marketing o los criterios de la Organización Mundial de Comercio. Claro que también, muchas de las consideraciones de la Organización Mundial de la Salud, también parecen ser funcionales a éstos fines. Como la declaración de medicamento esencial al oseltamivir, tan sólo para dar un ejemplo.

Oseltamivir ( Tamiflu ) : Más daños que beneficios.


BMJ
BMJ (Photo credit: Wikipedia)

Esto se desprende un artículo del BMJ, luego de mucho tiempo de espera de que el fabricante expusiera finalmente los articulos no publicados.
Los beneficios se reducen a una reducción de 1,5 a 0,5 dias aproximadamente de disminución de los síntomas. Sin beneficios en asmáticos, y sin poder prevenir otras infecciones que suelen asociarse en la Influenza.
Los efectos adversos, algunos de ellos frecuentes, parecen anular esta ecuación de Riesgo-Beneficio-Intervención-Costo. En particular los efectos psiquiatricos en niños, no frecuentes  pero relevantes.
Si bien este informe es nuevo, las explicaciones de la OMS o el CDC, de su elección como medicamento esencial permanecen oscuras.
Hasta el año pasado Colaboración Cochrane se habia negado a evaluar el medicamento si no se disponia de toda la información que el laboratorio tenía en su poder. Finalmente esta información fue entregada. Basta saber ahora, cual será la actitud de los gobiernos ante las compras masivas del medicamento en todo el mundo. Y seria interesante conocer la opinión de la OMS ante evidencias irrefutables, ya que este metanalisis fue realizado con estudios provenientes del propio fabricante. –  Para ver el artículo del BMJ aqui.

 

 

Public Citizen y Rosiglitazona (Avandia).


Recibido de Worst Pills, Best Pills Drug Alert

In May, a study in the New England Journal of Medicine linked the diabetes drug rosiglitazone (AVANDIA, AVANDAMET and AVANDARYL) to heart attacks and heart-related deaths. But the heart risks of this drug should not have been a surprise.

Public Citizen has long warned about the dangers of using the glitazone class of diabetes drugs, beginning with our petition to the Food and Drug Administration (FDA) in 2000 for better warnings. We have classified rosiglitazone as a Do Not Use drug for the past three years.

Since the release of the New England Journal of Medicine study, the following actions have been taken:

1/ In October, the Department of Veterans Affairs, after conducting its own review, removed rosiglitazone from its formulary (the drugs that its doctors may prescribe), concluding that, “for some patients, rosiglitazone may not afford the same margin of safety as alternative drug therapies.”

2/  On November 6, 2007, Health Canada, the Canadian equivalent of the  U.S. FDA, issued broad new restrictions on the use of rosiglitazone. In Canada, rosiglitazone is now no longer approved either as a single treatment for diabetes (except for patients unable to take metformin), or for use in combination with a sulfonylurea* except when patients are unable to take metformin.
Furthermore, Health Canada warns that rosiglitazone should not be used in any of these situations: in patients taking insulin, in combination with metformin and a sulfonylurea drug, or in patients diagnosed with any degree of heart failure, either past or current, even that which is very mild (NYHA Classes I, II, III, or IV).

Health Canada advises patients to talk to their doctors about the benefits and risks of continuing therapy, especially those with heart disease or at a high risk for a heart attack or heart failure.

3/ Shortly after the Canadian warning, on November 14, the FDA modified its black box warning for rosiglitazone concerning heart attacks, but in a most confusing fashion: it cites four analyses. One of the four is a meta-analysis of 42 studies which showed an increased risk of heart attacks; the results of the three others “have not confirmed or  excluded this risk,” according to the FDA. This is inaccurate and provides no useful guidance to patients or their physicians.

The FDA needs to immediately publish an alert similar to that of Health Canada to warn U.S. citizens who are at increased risk from heart attacks and heart failure not to take rosiglitazone. Until then, Health Canada remains the sole source of this vital information.

We continue to label Avandia as a Do Not Use drug.

Learn more:
Read our July 2007 article about the risk of heart problems with
rosiglitazone: https://www.worstpills.org/member/newsletter.cfm?n_id=538

See the new Health Canada restrictions on rosiglitazone here:
http://www.hc-sc.gc.ca/dhp-mps/medeff/advisories-avis/public/2007/avandia_pc-cp_4_e.html.

*Examples of sulfonylurea drugs are glyburide, glimepiride, and
tolbutamide. Ask your doctor if you are taking these or any other drugs
in this class.

En Argentina:

AVANDIA • GlaxoSmithKline

Rosiglitazona mas metformina:

AVANDAMET • GlaxoSmithKline

Fuente: Alfabeta