- Un articulo en PLoS afirma que en este continente la gripe se confunde con otras enfermedades
El mundo.es no deja de asombrar, o quizas el mundo cientifico no deja de asombrar. Hace unos meses escribimos varias veces, que los pocos casos en Africa no se debe a que no haya gripe. Sino al hecho que los centros de vigilancia de la OMS son pocos. A esta altura ya parece poco relevante, visto que la pandemia ha alcanzado su pico en los paises que a la prensa puede importarle (que son los mismos que a la OMS y a las farmaceuticas). El trabajo de PLoS al que se hace mencion se puede acceder desde aqui.
Interesante tambien como el mismo periodico resaltó en estos dias que han muerto mas de 10 mil personas por la gripe, claro que en letras mas pequeñas aclara que por año mueren entre 250 y 500 mil personas en el mundo por esta causa. O sea que si estos numeros son ciertos, estamos hablando de un virus que seria 25 veces mas benigno que el que nos acompaño durante tantos años.
Aunque, y en personal opinion, creo que tendremos para largo con esto, ya que con tanto antiviral que se ha dado, y barbijos inutiles, el CDC reporto al menos 4 casos de mutaciones del virus, todas distintas entre ellas. Si la prensa no se entera, seguramente no habra mas pandemia. Por si acaso, la prensa se deleita con un terrorista en EE.UU. que nos hará recordar nuevamente que las guerras no pararon, aunque si la crisis financiera gracias, en parte, a la deuda que pagamos los que vivimos en esta parte del mundo.
MADRID.- También en cuestiones de gripe el continente africano vuelve a ser el gran olvidado. Esto es, al menos, lo que expone un ensayo publicado en la revista ‘PloS Medicine’ que sostiene que esta dolencia (en todas sus variantes) está circulando por África aunque prácticamente no se recibe información sobre el problema ni se le concede la atención necesaria.
Según este trabajo, mientras en áreas templadas la gripe despliega un patrón estacional con picos marcados en invierno (diciembre-marzo) esta enfermedad está presente todo el año en zonas tropicales y subtropicales como Brasil o Hong Kong.
La red de vigilancia de la gripe de la Organización Mundial de la Salud (WHO Flu Net en sus siglas en inglés), bien establecida en Europa o Norteamérica, proporciona de forma continua datos acerca del problema de la gripe y la propagación de sus tipos y subtipos virales. Además, la reciente amenaza de pandemia de gripe A ha provocado una monitorización activa similar en zonas del sudeste asiático y de Latinoamérica. Sin embargo, la prevalencia e incidencia de la gripe en la mayoría de los países tropicales, especialmente en África, son, en gran parte, desconocidas.
Los autores del escrito, María Yazdanbakhsh, del Departamento de Parasitología del Centro Médico de la Universidad de Leiden (Holanda) y Peter G. Kremsner, del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad de Tübingen (Alemania), mantienen que los datos procedentes de estudios realizados de forma esporádica sugieren que la gripe es prevalente en África y tiene un impacto considerable en la morbilidad y mortalidad de este continente, pudiendo causar epidemias de forma regular. Sin embargo, la falta de vigilancia podría estar provocando que este problema esté siendo incorrectamente considerado como insignificante en el continente africano.
Como ejemplo de esta falta de atención los autores citan la actualización de la OMS en mayo de 2009 respecto a la gripe A (H1N1), que reflejaba contagios en muchos países, aunque ninguno en África. No obstante, dos informes de octubre 2009 confirmaban la existencia de casos en Sudáfrica y Kenia. Esto indica “que el virus estaba circulando en África, pero debido a la carencia de un sistema de vigilancia riguroso no fue notificado tan fácilmente”, argumentan los científicos.
En opinión de los investigadores una de las causas del problema radica en que la gripe no se distingue clínicamente de otras enfermedades infecciosas tropicales que cursan con fiebre. En este contexto destaca el papel de la malaria, a la que se atribuye la mayor parte de episodios febriles sufridos por niños. Sin embargo, tal y como denuncia el ensayo, pese a haberse observado una disminución de la incidencia de malaria en algunos países africanos, el viejo hábito de tratar la fiebre de los niños con medicamentos antimaláricos persiste y como en muchas enfermedades infecciosas la temperatura disminuye sin tratamiento la creencia errónea de que se está atajando correctamente la enfermedad continúa.
¿Una reacción distinta a la vacuna?
Además, los científicos denuncian que no exista información acerca de la eficacia de la vacuna de la gripe en África ni se haya estudiado si el sistema inmunológico de las gentes que viven en la zona tropical reaccionarían de forma similar a una inmunización que ha sido principalmente desarrollada para otras poblaciones.
Tal y como analizan los autores, las enfermedades parasitarias que devastan el continente africano y el consiguiente estado nutricional de la población podrían provocar un funcionamiento alterado del sistema inmunológico. Esta hipótesis habría sido corroborada por un reciente estudio que señaló la existencia de claras diferencias en la respuesta inmune a la vacuna en niños de entornos rurales africanos frente a otros que vivían en entornos semi-urbanos (la respuesta de los anticuerpos frente a las cepas de los virus A-H1N1 y B fue significativamente menor en los niños de un entorno rural).
“Una creciente conciencia de la presencia de enfermedades febriles comunes como la gripe es esencial para el tratamiento clínico de los pacientes. Para conseguir este fin, deben ser puestos en marcha sistemas de vigilancia apropiados en centros de investigación clínica ya existentes y bien establecidos que permitan entender la epidemiología de la gripe en África, lo que, por otra parte, puede ayudar en el proceso de toma de decisiones en lo que respecta a la vacunación de gripe en el continente y tendría un gran impacto en la salud en África”, concluyen los investigadores.